'The Leftovers', esa extraordinaria maravilla de la HBO que cosecha tantos seguidores como detractores, volvió anoche con uno de sus mejores episodios y confirmando que es una de las mejores series que se emiten en la actualidad.
Si bien 'The Leftovers' cerró su primera temporada con un último episodio de absoluto infarto, el arranque de los nuevos capítulos no se ha quedado atrás. Con intención de innovar, provocar y demostrar que, en definitiva, juega en otra liga, el 2x01 arranca con un prólogo sin diálogos que es un canto a la vida y la muerte, al amor y a la maternidad que, además, consigue enlazar con todo lo que hemos vivido en la serie y con lo que veremos en los cincuenta minutos restantes de capítulo de una forma magistral: la lucha por la supervivencia en la prehistoria no se diferencia tanto de la que vivimos en la actualidad; la ausencia, el miedo a morir, el ansia por sobrevivir.
Después de este demoledor arranque, el capítulo se centra en presentarnos a los nuevos personajes, la familia Murphy: un matrimonio encantador con dos hijos adolescentes que esconden más de lo que muestran, sobre todo, el padre (extraordinario Kevin Carroll, promete recital interpretativo) quien se encarga de mantener a raya el pueblo de una forma brutal y sin escrúpulos, dándonos una de las escenas clave del episodio y que, sin duda, marcará el transcurso de la temporada.
Si algo ha conseguido 'The Leftovers' es mantener la tensión que ya nos prometió en la primera temporada. En este primer episodio de la segunda, se manejan elementos (la lectura de manos, la tarta) que te provocan una desazón incomprensible porque no deberías preocuparte por esa gente a la que acabas de conocer y, sin embargo, el corazón te late más deprisa ante la sensación de peligro constante que se presenta. Además, el capítulo consigue que te quedes embobado pese a parecer que esté contando una historia totalmente distinta ya que, no es hasta pasada la mitad del metraje cuando aparecen personajes conocidos para el espectador.
Otra gran baza de este soberbio regreso es la manera en que la serie guarda sus cartas y enseña de forma muy sutil, con pequeñas pinceladas, todo lo que esconde, algo que no ocurría, por ejemplo, con el piloto de 'Quantico', que se apresuraba en verbalizar todos sus secretos. En 'The Leftovers' eso no ocurre: el final del episodio siembra la duda de una forma desgarradora, sin mostrar prácticamente nada, y te deja con el corazón en un puño.
'The Leftovers' es una serie que hay que ver. Da igual que haya quien la critique, da igual que no gane premios: es, sin lugar a dudas, la mejor serie en emisión actualmente. Y no es que tuviera una primera temporada extraordinaria (que también) sino que parece que se confirma y vuelve por todo lo alto.
