Klaudia Reynicke vuelve a sus raíces para su tercer largometraje. La cineasta peruano-suiza se adentra en sus recuerdos de infancia antes de emigrar con su familia a Suiza con 'Reinas'. Gran Premio del Jurado en la sección Generación Kplus del 74 Festival de Berlín y mostrada en el Festival de Sundance 2024. Llega a salas comerciales españolas con el aura de ser una de las posibles contendientes en la categoría de mejor película internacional en los Premios Oscar (a la espera de si representa a Perú o a Suiza).
'Reinas' se sitúa en el Perú entre los años 1990 y 1991, cuando estaba impuesto el toque de queda a causa de los ataques terroristas perpetrados por Sendero Luminoso. El país está inmerso también una fuerte crisis económica con la moneda de la época, el inti, completamente devaluada. Una realidad que provocó la emigración de miles de peruanos a finales de los años 80 e inicios de los 90.
Fue el caso de la familia de Reynicke, quien parte marchó a Suiza y otra parte de Estados Unidos, concretamente a Miami, quizás una de las zonas más hispanizadas del país norteamericano y con mayor refugio de familias de clase media, media-alta y alta de toda Iberoamérica. Aunque pueda sentirse este relato de manera más personal que sus dos largometrajes previos, 'Il nido' y 'Love Me Tender', sí que mantiene esa mirada relacionada con vencer miedos y una mirada al pasado.
En el caso de 'Reinas', la mirada al pasado es para mostrar ese período de tiempo en el que se está a punto de emigrar, justo cuando el futuro se antoja más incierto al dejar de lado las raíces, relacionadas con un pasado que va a quedar muy atrás y dividido por tierra y mar. Reynicke, quien firma el guion junto con Diego Vega, opta por plasmar esas sensaciones desde la mirada infantil y adolescente de las dos protagonistas menores, las hijas de un matrimonio divorciado en el que la madre va a emigrar sola con las dos crías.
La mirada de la infancia hacia un futuro de incertidumbre
Con un padre inmaduro que se desentendió de sus hijas rápidamente, Reynicke le da un trasfondo mayor que aleja al film de propuestas similares en las que mujeres cineastas han mirado al pasado, como las bucólicas propuestas españolas como 'Verano 1993', 'Las niñas' o '20.000 especies de abeja'. De hecho, evita hacer también una mirada condescendiente desde lo autorreferencial. En este caso, la madre y las hijas no emigran a Suiza, sino a Minnesota.
La figura paterna cae del pedestal rápidamente, pero Reynicke sabe plasmar este proceso poco a poco. Es el vínculo paterno-filial el principal protagonista de una historia de dos niñas que temen marcharse, que se atan a una situación conocida pero alejada de lo ideal que debe ser para tener expectativas de vida. En medio, una madre que se convierte en el único personaje que no varía desde el inicio y que sabe que emigrar es la única solución para poder salir hacia delante.
En ese retrato del desarraigo, Reynicke sabe tirar de la propia experiencia para crear un relato que atrapa gracias a la humanidad que transmiten sus personajes. Asimismo, resulta un retrato fehaciente de la situación social, económica y política del Perú de finales de los 80 e inicios de los 90. La cineasta mira al pasado con cariño, pero también con distancia. El retrato de la caída del mito del padre bien podría relacionar a la cinta con 'Aftersun', de Charlotte Wells, pero su carga histórica y socio-política la lleva a estar más emparentada con la mirada de la niñez que tuvieron Marcelo Piñeyro en 'Kamchatka' o Benjamín Ávila en 'Infancia clandestina'.
'Reinas' es una clara aspirante a estar en la conversación de la temporada de premios y ofrece una mirada fresca a la cinematografía peruana. Reynicke sabe regresar a sus raíces de manera certera, con un relato que atrapa tanto desde lo humano como desde lo histórico.