Tras un correcto debut con 'Dinero', el español aficando en Los Ángeles Martín Rosete da un cambio de registro en su segundo largometraje con 'Remember Me', una entrañable comedia sobre un amor en la tercera edad, protagonizada por un magnífico Bruce Dern, al que le acompañan Caroline Silhol, Verónica Forqué, Brian Cox, Ben Temple y Sienna Guillory.
Claude es un periodista retirado que ve cómo su forma de entender el oficio ya no tiene sitio en un mundo en el que se prima lo viral e inmediato. Después de que se descubre que su yerno, David, ha pagado con dinero público a varias prostitutas, pide ayuda a una colega de un medio afín. En esa cita donde descubre que el gran amor de su vida, la gran actriz Lillian, está ingresada en una residencia de ancianos al padecer Alzheimer. Claude, pese a estar en perfectas condiciones físicas y mentales, ingresará voluntariamente en el mismo centro para reencontrarse con su antiguo romance y ayudarle a que no olvide.
Entrañable cuento de senectud
Sorprende mucho el giro de Rosete tras haber realizado correctamente su ópera prima, 'Dinero', en la que, pese a tener pocos medios, el director sabía sacarle provecho, con ajustadas escenas de acción y radicando el fuerte de la cinta en sus diálogos. Con 'Remember Me', el realizador trae una propuesta que, efectivamente, es más ambiciosa a nivel comercial y en la que destacan mucho sus actores protagonistas.
Bruce Dern brilla siempre que aparece en la gran pantalla y 'Remember Me' no iba a ser la excepción. Su personaje tiene un pasado interesante, que Rosete hubiera podido explotar más, al haber sido un reconocido periodista cultural. Sin embargo, el director y el guionista, Rafa Russo, no escarban por esa línea, algo que hubiera aportado un buen trasfondo a una cinta cuya trama es claramente una comedia feel-good.
Bruce Dern brilla en esta comedia feel-good
En ese sentido, 'Remember Me' va en la línea de títulos españoles (rodados en inglés) similares como 'Mi panadería en Brooklyn' o 'Vivir para siempre'. No obstante, el filme de Rosete, por su trama, hubiera estado genial que tanto el director como el guionista hubieran apostado por un mayor trasfondo. Si la cinta fuese francesa, hubiera tenido ese toque que tanto se echa en falta en esta propuesta.
Aun así, ver a Bruce Dern es una gozada, especialmente porque disfruta mucho dando vida a este periodista con ganas de revivir su antiguo amor. A su lado, un competente reparto en el que destacan Verónica Forqué (con un perfecto inglés) y Brian Cox, que le dan cierta chispa a la cinta.
Nota: 6
Lo mejor: Bruce Dern y su forma de defender su personaje.
Lo peor: La sensación de que es una película feel-good alemana sobre una novela de Rosamunde Pilcher.