Aunque durante el primer confinamiento (pues en varios países ha habido un segundo), hubo bastante producción realizada en casa, realmente es ahora cuando pueden verse producciones más ambiciosa sobre lo sucedido, al igual que sobre la pandemia del coronavirus, cuya tercera ola ha comenzado en varias partes del mundo. Con Hernán Zin como cronista de aquello que no pudo verse en los medios de comunicación con '2020', ahora toca el turno de una mirada más artística, incluso lírica.
Pues el argentino Lucas Figueroa cambia de registro para realizar 'Renaceres', un espectacular documental rodado en 8K, con el que el director de 'Viral' y 'Despido procedente' retrató las calles vacías de la almendra central de Madrid, dejando estampas increíblemente bellas, hechas para deleitarse en una sala de cine, pero tremendamente desoladoras.
Las imágenes de la Puerta del Sol, de la Calle Alcalá, del Paseo de la Castellana, de la Plaza de Cibeles, de la Plaza de la Independencia son desgarradoras, al no haber nadie en ella, como si la Humanidad se hubiese extinguido. Rodadas esas escenas durante el confinamiento en Madrid (el único, hasta el momento), Figueroa opta por no retratar a los enfermos por COVID-19, centrando su mirada en las consecuencias del Estado de alarma, provocado por el estallido de la pandemia.
Una propuesta visualmente muy bella
Figueroa intercala esas imágenes con otras en las que muestra a trabajadores de bares, de envío de paquetes, de basureros, incluso a los sanitarios. Pero todo lo muestra de puntillas. Es más, su apuesta por mostrar a médicos, enfermeros y celadores choca con la iniciativa de no mostrar la consecuencia directa del virus, sino la indirecta. A pesar de la buena intención, no queda claro qué tipo de "renacer" busca Figueroa en su propuesta, más allá de rodar con suma belleza la capital española.
Tampoco queda claro por qué intercala dichas secuencias con otras naturaleza y otras del trabajo agrícola, incluyendo escenas explícitas de mataderos y procesamiento de carne. Un discurso vegano que, con todo el respeto del mundo, no viene a cuento en un retrato de lo que se supone que debería ser el Madrid vaciado. Tampoco ayudan los poemas con los que adorna el director las escenas y para los que tuvo la ayuda de Imanol Arias, Pedro Casablanc, Blanca Portillo, Alejandro Sanz y Ester Expósito. Aunque los dos primeros poemas son muy certeros, los otros tres tienen un mensaje demasiado superfluo de lo que significa la capital para millones de ciudadanos.
Se agradece ver un retrato visual de Madrid, pero no queda claro qué quiere contar Figueroa sobre la pandemia. Pese a su belleza técnica, da la impresión de que 'Renaceres' es más bien un cajón de sastre o una tormenta de ideas plasmada de manera bella y profesional. No dista mucho de las grabaciones que directores amateur hicieron de París durante los dos confinamientos que ha vivido la capital francesa.
Nota: 5
Lo mejor: Visualmente es maravillosa, Figueroa convierte a Madrid en una especie de ciudad onírica sacada de una película de Terrence Malick.
Lo peor: Parece que no sabe qué quiere decir con sus imágenes. También molesta que varias secuencias se repitan por la misma zona. ¿Acaso Madrid solo es la Puerta del Sol y alrededores, dónde están Vallecas, Moratalaz, Ciudad Lineal, Chamartín o Aluche?