å

CRÍTICA

'Renfield' aporta sangre fresca al mito de Drácula con acción ultraviolenta, comedia loca y Nicolas Cage al 150%

Nicholas Hoult y Nicolas Cage protagonizan esta irreverente revisión de 'Drácula' que no escatima en acción, ultraviolencia y humor. Estreno en cines el 15 de abril.

Por Pedro J. García Más 15 de Abril 2023 | 09:00
Redactor y crítico pop. Me apasiona la animación y veo series por encima de mis posibilidades.

Comparte:

¡Comenta!
'Renfield' aporta sangre fresca al mito de Drácula con acción ultraviolenta, comedia loca y Nicolas Cage al 150%

Universal Pictures tenía un plan para relanzar a sus icónicos monstruos clásicos en una saga interconectada al estilo Marvel, pero no tardó en abandonarla después de la decepción de 'La momia' en 2017. El Dark Universe murió nada más nacer y el estudio decidió reenfocar sus míticas propiedades de terror con películas independientes y conceptos originales que no formarían parte de una trama mayor. En este nuevo contexto se estrenaba en 2020 'El hombre invisible', en clave de thriller con enfoque femenino, y ahora llega a los cines la relectura de 'Drácula' en 'Renfield', salvaje comedia de terror centrada en el ayudante del vampiro más famoso de la ficción.

Nicolas Cage

Chris McKay ('Batman: La LEGO película', 'La guerra del mañana') se encuentra detrás de esta vuelta de tuerca al mito de Bram Stoker, que a su vez se basa en una idea original de Robert Kirkman, creador de 'The Walking Dead' e 'Invincible'. Desmarcándose de previas encarnaciones del personaje, 'Renfield' reinventa a Drácula en un festival de risas, gore y acción que cuenta con uno de los actores más queridos y admirados de nuestro tiempo en el papel del Príncipe de las Tinieblas: Nicolas Cage. Solo que él no es el protagonista, sino su tocayo, Nicholas Hoult, que da vida a R. M. Renfield, el sufrido sirviente de Drácula.

La idea es buenísima. Sin perder los elementos característicos del relato que tanto ha influido en el terror del último siglo en todas sus formas, 'Renfield' reescribe la historia trayéndola a nuestros días y convirtiendo en protagonista al hombre que mejor conoce al monstruo. Renfield es el familiar de Drácula y se encarga de procurar víctimas a su maestro, lo que lo convierte, muy a su pesar, en un asesino en serie que se ve obligado a matar porque es su trabajo. Sin embargo, después de tres siglos a sus órdenes, Renfield decide que ya basta e intenta romper la tóxica relación de dependencia que tiene con su narcisista jefe, lo que lo lleva a verse involucrado en una guerra entre una policía honesta y la mafia de Nueva Orleans, con brutales resultados.

Lo que Nicolas Cage hace en las sombras

'Renfield' reafirma al estudio en sus intenciones de construir películas en torno a los monstruos de Universal que no solo sean narrativamente independientes, sino que también tengan su propia voz, estilo diferenciado y premisa original. 'Renfield' tiene muy clara su identidad y se construye sobre unos cimientos muy sólidos, recordando en todo momento que estamos ante una comedia que no se toma nunca del todo en serio y que, como tal, se debe disfrutar sin complejos. Tomando como clara inspiración 'Lo que hacemos en las sombras', la genial película de Jemaine Clement y Taika Waititi, convertida posteriormente en la no menos genial serie del mismo nombre, 'Renfield' hace gala de un humor irreverente que repasa los lugares comunes del terror y las historias de vampiros desde un divertidísimo prisma autoparódico.

Nicholas Hoult

Y hablando de autoparodia, al lado de la definición en el diccionario debería aparecer una foto de Nicolas Cage. El prolífico y admirado actor lleva unos años en el cénit de su carrera, tras haber convertido su propia persona en un mito cinematográfico y pop a la altura del mismísimo Drácula. En la última década, Cage ha dado un giro a su trayectoria y nos ha deleitado con interpretaciones a cada cual más delirante en proyectos inclasificables que han acrecentado su leyenda como rareza de Hollywood; títulos como 'Mandy', 'Color Out of Space', 'Pig' o 'El insoportable peso de un talento descomunal' (la cumbre de la metaficción Cage), que han hecho que cada nueva película suya sea motivo de entusiasmo para cageófilos.

Pero ojo, como adelantaba al principio, Cage no es el protagonista de 'Renfield'. De hecho, no está de más avisar a quien espere al actor de 'Cara a cara' todo el tiempo en pantalla que su participación es secundaria. Es Hoult - en un papel que oscila entre su personaje de 'Memorias de un zombie adolescente' y la sátira de 'The Great'- quien lleva las riendas de la historia. Pero no lo hace solo, comparte tarea con la siempre hilarante Awkwafina ('Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos'), que interpreta a una agente de policía empeñada en derribar a la familia de mafiosos que controla Nueva Orleans. Su dinámica es simpática y da buenos momentos, pero lo más interesante, y lo que mejor funciona de la película, es el dúo Drácula-Renfield, por lo que se echa de menos más interacciones entre ellos, déficit que se intenta suplir con tramas secundarias sin tanto interés que acaban percibiéndose un poco como relleno.

Extraña y violenta, pero sorprendentemente accesible

Otra característica que separa 'Renfield' de otras propuestas recientes protagonizada por Cage es que, por muy loca que sea, no deja de ser una comedia de acción para adultos que busca satisfacer al público más amplio posible. En otras palabras, esto no es una película de nicho producida por A24, sino algo más en la línea de 'Deadpool', o 'The Boys'. Desde el primer momento queda claro que la intención de McKay, Kirkman y compañía es divertir al público con apenas hora y media de metraje en el que no escatiman en ritmo, risas y acción. Y violencia, mucha violencia. Reto que superan sobradamente.

Como casi todas las películas de acción del cine actual, 'Renfield' también parece haberse estudiado a fondo la saga 'John Wick', ofreciendo secuencias de acción, peleas y coreografías que sobresalen por su brutalidad y contundencia, pero además impactan tomando la senda del gore y la violencia más comiquera. Cuando crees que 'Renfield' no va a ir más allá, te sorprende con decapitaciones, desmembramientos, casquería y putrefacción para deleitar a los fans del terror más gráfico, pero siempre desde la comedia, para que la experiencia sea más llevadera para los espectadores más aprensivos.

Nicolas Cage

En este sentido, el film consigue un equilibro bastante difícil y lo hace a base de contrastes. El humor se mueve con soltura entre la sofisticación satírica y la brocha gorda, sin llegar nunca a la genialidad de la mencionada 'Lo que hacemos en las sombras', pero sin caer en lo simplemente burdo. La estética combina perfectamente lo gótico y lo macabro con un cuidado trabajo de luz y color, dando como resultado una película visualmente muy atractiva y estilizada (mención aparte merece el prólogo al estilo de las películas clásicas de los monstruos en blanco y negro, una gozada de la que ojalá hubiera más). Y el reparto navega la dualidad terror-comedia siendo perfectamente consciente de dónde está. Especialmente Cage, que se crece en los primeros planos y nos regala momentos de exceso y grandilocuencia que se suman a un catálogo cada vez más extravagante.

Si bien es cierto que no inventa nada y tampoco es el colmo de la profundidad, 'Renfield' aporta litros de sangre fresca al cine de vampiros. Con una temática tan universal como la necesidad de salir de una relación tóxica, un sentido del humor afinado, escenas de acción es-pec-ta-cu-la-res y un reparto con muchas ganas de fiesta, la película consigue darle la vuelta de forma ingeniosa y desenfadada a una historia mil veces contada, lo cual tiene bastante mérito.

7
Lo mejor: El dúo Nicholas/Nicolas. Su sentido del humor y sus ganas de ir a por todas con la acción y la violencia.
Lo peor: Se queda en pasatiempo ligero cuando podía haber sido algo más. Alguna trama de relleno. Nicolas Cage sale menos de lo que nos gustaría.