La pregunta que todo seguidor de la saga espera sea contestada en 'Resident Evil: El capítulo final' es: ¿Realmente es el final? Pues bien, después de ver la película, la respuesta sigue siendo incierta. Vayamos por partes.
Todos tenemos en mente la voz de Alice poniéndonos al corriente, al principio de cada película, de lo sucedido en las anteriores (estrategia que más de uno hemos agradecido en más de una ocasión). La protagonista nos cuenta en voz en off lo sucedido en los laboratorios de la Corporación Umbrella, cómo se extendió el virus matando a millones de personas que sin embargo, no permanecieron muertas (literalmente, son palabras que la reiteración ha grabado a fuego en nuestra mente). Sin embargo en la última entrega, no es esa la historia que empieza a contar. Alice se remonta a la creación del Virus T. Con una narración acompañada de imágenes, entendemos durante los primeros minutos del film por qué el virus fue creado y quién es la Reina Roja (la cual después de cinco capítulos ha cambiado en este de rostro).
Tras esa breve introducción, volvemos súbitamente a Washington, al lugar donde lo dejamos en 'Resident Evil: Venganza'. Han pasado 10 años desde el incidente en el complejo de investigación para armas biológicas La Colmena, y al poco tiempo nos llega más información crucial de la mano de quien menos podríamos esperar. Un objetivo, un tiempo límite para cumplirlo, y las respuestas que busca la protagonista esperan al final del camino. Sin duda uno de los aspectos positivos a destacar en esta cinta es la abundancia de información. La extensión de la saga después de todo ha precipitado que el contenido narrativo se haya visto mermado con el paso de cada una de las películas, dando preferencia a las escenas de acción... por el contrario el capítulo final prometió dar todas las respuestas y eso solo puede significar una cosa: diálogos, datos, momentos de pausa, de reflexión, retrospectiva. Información.
Así da comienzo una carrera apresurada que conduce a Alice a sus orígenes. Eso es, volvemos al lugar donde todo empezó y donde al parecer tiene que acabar: Raccoon City. Con una imagen mucho más desolada de lo que recordábamos. Nos internamos en sitios en los que ya hemos estado antes (un pasillo iluminado, una sala de control...) y recuperamos rostros que creíamos olvidados y que jugarán un papel vital para el desarrollo de la historia.
Con un final completamente inesperado, se cierra la saga que empezó en 2002 con 'Resident Evil' bajo la mano del mismo director que esta última: Paul W.S. Anderson , encargado además de 'Resident Evil 4: Ultratumba', 'Resident Evil: Venganza' y productor y guionista de todas ellas junto con 'Resident Evil 2: Apocalipsis' y 'Resident Evil: Extinción'.
Además, contamos una vez más con Milla Jovovich (obviamente), a la que hemos visto sufrir una transformación que la ha llevado desde aquella fría y húmeda ducha a estar donde está ahora. ¿Cómo reaccionará la protagonista a lo que la Reina Roja le tiene reservado? Puede que algunos piensen que su trabajo actoral no es digno de mención ya que se pasa la mayor parte del tiempo propinando golpes, disparando a diestro y siniestro, utilizando sus poderes o llevando a cabo maniobras o saltos imposibles. Seamos francos, si una persona entra en el cine a ver una película así, debe estar preparado para que este tipo de cosas pasen, y no solo eso, predominen. Hay precedentes, no es la primera, ni la segunda, ni siquiera la tercera. 'El capítulo final' es la sexta película de la saga y gran parte de su esencia reside precisamente en eso, en el efectismo, la violencia, los zombis sedientos de la sangre de los últimos supervivientes, la velocidad y confusión. Así que Milla Jovovich no solo interpreta a una mujer desmemoriada con increíbles aptitudes de combate si no también a una superheroína con poderes adquiridos gracias a la asimilación del Virus T, no olvidemos eso.
Conexión
Por suerte, a pesar de la sorpresa final (la cual, recordemos, es de agradecer) y de los múltiples sustos a lo largo de la cinta, de los que se podría decir que se abusa al principio, se mantiene la continuidad y sin duda se puede apreciar la conexión que se ha establecido entre las 6 entregas. Excepto con la segunda: 'Resident Evil: Apocalipsis' seguirá suspendida en el aire sin ningún objetivo más allá de presentarnos a Valentine (Sienna Guillory) y despedirnos de Matt (Eric Mabius). Las mutaciones del virus T dieron lugar a criaturas que se presentaron anteriormente y se ven ahora bien de cerca. Todo tiene sentido, todo tiene un por qué, y sí, en 'Resident Evil: El capitulo final' obtenemos todas las respuestas. ¿Quién es la Reina Roja? ¿Cuál será el destino de los algo más de cuatro mil supervivientes que aún quedan en el mundo entero? ¿Qué ha sido de Wesker (Shawn Roberts)? ¿Y del resto de personajes que no murieron y simplemente desaparecieron en entregas anteriores? Y lo más importante... ¿qué será de Alice?
Religión
Con frases como "Ve con Dios" o "Mía es la venganza, dice el señor", un fuerte contenido religioso se introduce en la trama y en la saga por primera vez. Es cierto que ya habíamos rozado el tema cuando Valentine se esconde en una iglesia en la segunda película. Sin embargo, el estropicio que organiza Alice en ella es muestra de que nunca hubo ningún respeto por la fe. Hasta ahora. En demasiadas ocasiones grandes atrocidades han sido cometidas en el nombre de Dios. Guerras y masacres que asolaron pueblos enteros a lo largo de la historia de la humanidad se han convertido en un buen argumento que llevar a la gran pantalla. Como tantas otras películas, 'Resident Evil: El capítulo final' aprovecha el extremismo de la fe para dirigir las acciones de uno de los antagonistas más despiadados de la saga, el cual colaborará con Albert Wesker, presidente de la Corporación Umbrella a quien vimos por última vez en el despacho oval.
Por último, es importante mencionar que aunque el tiempo para cumplir el objetivo inicial marcado por la Reina Roja ha expirado, aunque ya tengamos las respuestas que tanto ansiábamos... una última imagen y una voz nos hacen preguntarnos, una vez más, ¿realmente es el final? Pues bien, después de ver la película, la respuesta sigue siendo incierta.
Nota: 7
Lo mejor: Un final redondo. Por fin se resuelven todas las preguntas, todo cobra sentido, las piezas finalmente encajan.
Lo peor: La excesiva velocidad en el cambio de planos durante las secuencias de lucha que hacen perder la perspectiva y llegan incluso hasta a marear.