Desde su debut, Las Chillers se han erigido como una de las bandas underground más representativas no solo del panorama madrileño, sino también como todo un icono LGBT. Seis mujeres lesbianas que se hicieron un hueco reivindicando igualdad. Fiel a sus ideas, llega el documental 'La revolución bailando', con el que se hace un retrato honesto de sus seis protagonistas y sus deseos de cambiar el mundo.
Para empezar, toca destacar la honestidad con la está realizado el documental. Sus directoras, Julia Rebato y Eli Martín, siguieron durante diez años a las seis integrantes del grupo, Rocío, Adela, Ana, Espe, Laura y Belén, cuyas edades están comprendidas entre los 26 y los 40 años. Ese trabajo se plasma correctamente, pues el filme hace un acertado repaso a la carrera de la banda, desde cómo se formó a su consolidación.
En ese retrato, la cinta muestra las verdaderas intenciones del origen de las Chillers, de cómo surgió más como un acto de activismo, de ejercicio revolucionario; de cómo seis mujeres lesbianas solo buscaban dar visibilidad, que su voz fuese escuchada. Como comenta una de las entrevistadas: "importaba más el fondo que la forma".
Un documental hecho con honestidad
Precisamente ese espíritu se mantiene en el documental, Rebato y Martín consiguen transmitir esa energía que tienen las seis en el escenario, destacando, siempre desde la humildad, cómo un grupo que se dedica a reversionar temas míticos ha alcanzado el suficiente reconocimiento dentro del panaroma underground y cómo precisamente el llevar canciones icónicas como 'Como yo te amo' o 'Sueño contigo' tienen una interpretación muy distinta con sus versiones.
Cierto es que 'La revolución bailando' no ambiciona mucho más de lo que muestra. No obstante, es muy destacable esa intención en la que, valga la redundancia, el fondo prevalece sobre la forma, llegando a conseguir su objetivo con honestidad. Desde esa mirada, toca aplaudir a sus dos directoras, las cuales debutaban con este largometraje. Un primer ejercicio en el que puede verse su pasión hacia lo que retratan.
Nota: 6
Lo mejor: La pasión y la energía que transmite. Sin duda, un retrato muy esmerado del espíritu de las Chillers.
Lo peor: Realmente es un documental igual de underground. No tiene ambición cinematográfica, algo que lo hubiera engrandecido. Sí, se valora su honestidad, pero quizás hacía falta algo más para la gran pantalla.