Cinco años después de 'Y de repente tú', Judd Apatow regresa al cine con 'El rey del barrio', una historia con la que el cineasta continúa explorando el crecimiento personal de adultos inmaduros, aunque esta vez desde un enfoque distinto, pues el realizador cambia a sus protagonistas treintañeros o cuarentones por un veinteañero, al adentrarse en una trama con tintes autobiográficas con el actor y humorista Pete Davidson.
Aunque la generación cambia, lo cierto es que la forma en la que ejecuta la cinta sigue siendo muy similar a la de 'Virgen a los 40' o 'Hazme reír', presentando lentamente a sus personajes. De esa manera, el cineasta introduce al público en la vida de sus protagonistas. Es así como puede conocerse la vida de Davidson, uno de los miembros más jóvenes del reparto de Saturday Night Live, que coescribe el guion y se desnuda emocionalmente frente la cámara.
Es así como Davidson muestra qué hubiese pasado en su vida si no se hubiera topado con la comedia y la interpretación. Aunque la cinta se disfraza de cómica, realmente narra un auténtico drama, el de un protagonista atrapado en los traumas del pasado (el padre de Davidson era bombero y falleció estando de servicio durante los atentados del 11 de septiembre), que tiene heridas sin cerrar y que estas son parcheadas con narcotizantes. Es así como se logra crear empatía hacia un personaje que, visto desde fuera, parecía un "ni-ni bueno para nada", pero que, en realidad, es un joven con problemas de adaptación, con trastorno de déficit de atención y depresión.
Una certera comedia de Apatow. La vida de Pete Davidson es todo un descubrimiento
Y con el público conquistado por la vida de Davidson, Apatow crea una historia sobre madurar a destiempo, algo que forma parte de su sello artístico. Aunque el humorista consigue soportar buena parte de la trama, el director sabe crear un buen puñado de personajes secundarios, destacando muy especialmente Marisa Tomei y Bill Burr. Ambos consiguen ser magníficas contrapartes de Davidson. Es más, sus papeles consiguen hacer crecer al joven de la ficción, llamado Scott Carlin, de maneras complementarias, de forma que ahonda más en ese ambiente familiar que acaba teniendo el filme.
Apatow lo vuelve a lograr, pues 'El rey del barrio' es un delicioso regreso a la comedia dramática que tan bien sabe dirigir el director neoyorkino. Esto se consigue gracias a una historia tremendamente personal que el director trata llevándola a su terreno y a su forma de realizar, lo que hace que el público acabe totalmente seducido por un filme que es mucho más profundo de lo que aparenta, gracias a un relato que es cocinado a fuego lento, con el que los espectadores podrán deleitarse.
Nota: 7
Lo mejor: Pete Davidson muestra solidez a la hora de sostener un papel protagonista. Las interpretaciones de Marisa Tomei y Bill Burr. La escena del intento de robo en la farmacia.
Lo peor: Aunque las comedias de Apatow se cocinan a fuego lento, se agradecería que fuera más ligero a la hora de introducir al público en el mundo del protagonista.
