Es innegable que la producción cinematográfica iberoamericana continúa en pleno desarrollo y que la industria sudamericana está logrando romper el binomio Argentina-Brasil. Cada vez es menos extraño que se estrenen títulos procedentes de Chile, Perú o Colombia. Uno de los países que se sigue abriéndose paso poco a poco es Ecuador, país que, desde 2016, ha propuesto anualmente una candidata a los Oscar sin falta a ninguna cita y que puede presumir de ir ampliando su producción cada nuevo año. Ahora llega a los cines españoles 'El rezador', segundo largometraje de Tito Jara, con el que se adentra en la problemática del fanatismo religioso.
Tras analizar el clasismo, la corrupción y el racismo de la capital ecuatoriana en 'A tus espaldas', Jara apuesta por una producción de género en la que vuelve a ahondar en la corrupción, esta vez con un thriller que expone las vulnerabilidades de la población ecuatoriana a través del fanatismo religioso y cómo este sirve para el mero ejercicio lucrativo de estafadores.
El filme comienza con un estafador de poca monta que encuentra a una familia en la que la hija del matrimonio afirma que tiene visiones de la Virgen María y que es capaz de otorgar milagros. Jara, inicialmente, hace que la trama de la cinta recuerde a la reflexión sobre la manipulación religiosa que Xavier Giannoli hizo en 'La aparición'. Sin embargo, el director, quien firma también el guion, opta por irse por otros lares, al introducir cierta esencia noir al filme, sumado con ciertos toques de terror cuando la niña manifiesta un tipo de visión más peligrosa.
Una apuesta arriesgada del cine de género en Ecuador
La apuesta por el género es convincente y sus intérpretes defienden bien sus papeles. Ahora bien, el problema que tiene Jara es que no sabe qué tipo de película quiere que sea 'El rezador'. Sí, se agradece que tenga claro que es una producción de género pero, al final, termina siendo un popurrí de ideas que desembocan en un relato de timador redimido que se siente algo artificioso y con la historia de la niña de las visiones completamente desaprovechada.
'El rezador' plantea una idea interesante pero el resultado final se ve lastrado por una serie de decisiones que provocan que la cinta busque ser demasiadas cosas. No obstante, se agradece la valentía de Jara por proponer algo diferente, así como de demostrar que la industria cinematográfica ecuatoriana no tendría ningún problema en producir cine de género de calidad que, además, ofrece una cercanía poco usual en este tipo de cintas.
Nota: 6
Lo mejor: Su austera puesta en escena le otorga una mayor sensación de realismo.
Lo peor: La sensación de que quiere ser muchas cosas.