Allá por 2002, Disney le daba su primera oportunidad al animador Chris Sanders (quien trabajó en proyectos como 'Los rescatadores en Cangurolandia', 'La bella y la bestia', 'Aladdin' o 'El rey león' y supervisó la historia de 'Mulan') para dirigir su primer largometraje. El resultado fue la formidable 'Lilo & Stitch', una grata sorpresa con la que Sanders demostró tener una mirada única respecto a las relaciones familiares, atípica y con un toque entrañable.
Ese concepto ha estado presente en sus otros largometrajes como cineasta, como sucedió con 'Cómo entrenar a tu dragón' o 'Los Croods'. Tras el traspié que supuso su vuelta a Disney con 'La llamada de lo salvaje', Sanders regresó a sus raíces en la animación y también a DreamWorks para presentar el que es uno de los trabajos más redondos de la factoría que estuvo detrás de joyas como 'Antz (Hormigaz)', 'Shrek' o 'El príncipe de Egipto'.
Basada en la novela homónima de Peter Brown, 'Robot salvaje' supone también el último largometraje producido enteramente dentro de los estudios de DreamWorks, dado que comenzará a depender de proveedores externos tras 2024. Para este cierre de ciclo, la factoría ha optado por traer una de sus producciones más arriesgadas a nivel artístico y más profundas en materia de narrativa. No es exagerado afirmar que la casa de animación lanza una de sus mejores producciones hasta el momento.
Un relato que evoca a la magia de Don Bluth o Hayao Miyazaki
En lo narrativo, 'Robot salvaje' evoca a esas producciones clásicos de los años 80 o 90, especialmente a esas obras que combinaban lo familiar con temáticas oscuras, como pueden ser las películas de Don Bluth como 'NIMH: El mundo secreto de la Sra. Brisby' o 'Fievel y el nuevo mundo', en el que la interacción con el ser humano es mínima pero clave y siempre mirado como amenaza. Por supuesto, dada su temática futurista y la estética de su protagonista, es imposible no pensar en los robots de 'El castillo en el cielo' de Hayao Miyazaki o en 'El gigante de hierro' de Brad Bird.
DreamWorks continúa perfeccionando esa apuesta por llevar la animación por ordenador a un nivel artístico y estético fascinante y que sigue esa tendencia de entremezclarlo con un estilo de animación tradicional tan bien se ha mostrado en 'Los tipos malos' o 'El gato con botas: El último deseo'. Produce esa sensación paradójica de 'imperfección perfecta' que traía la animación clásica, dando un paso mayor, al tener un toque futurista por su temática.
Pero no es sólo estético lo que hace que 'Robot salvaje' retrotraiga a películas de Don Bluth o Hayao Miyazaki, es la profundidad de su historia, llena de humanidad y con una clara mirada ecologista. Roz es un androide que naufraga en una isla que sólo está habitada por animales del bosque. Fue creado para satisfacer las demandas de los seres humanos. Activado accidentalmente por la fauna local, va aprendiendo a entender a las distintas especies que viven en la zona.
Una de las mejores películas de animación de 2024
La vida silvestre va provocando que Roz tenga un dilema existencial, dado que fue creado para cumplir la misión de ayudar a humanos. Los animales tienen una manera de entender la vida de una forma muy distinta. Es un accidente con un nido de gansos, que le obliga a hacerse cargo del único huevo superviviente, lo que va 'asilvestrando' al personaje principal, que es un ella, al tener una voz femenina (interpretada en la versión al castellano por Macarena García).
Con guion del propio Sanders, la película va mostrando la extraña 'humanización' de una protagonista que trae (a nivel familiar y con menos capas de complejidad) esos dilemas morales que vivían los androides en 'Blade Runner' (los cuales llegaban a ser más humanos que los propios homos sapiens). El proceso en el que su misión por cuidar a la cría de gansos superviviente, con el que reta las leyes darwinistas y que enlazan esta historia con 'Lifi, una gallina tocada del ala' o 'El patito feo y yo' en lo referente a la maternidad o la familia elegida, solo que de una manera más solemne y ambiciosa a nivel artístico.
El resultado es una joya de la animación que está llamada a ser un clásico contemporáneo. 'Robot salvaje' logra mirarse cara a cara con la trilogía de 'Cómo entrenar a tu dragón', la más aplaudida de DreamWorks hasta el momento, y confirma el buen estado creativo en el que se encuentra el estudio. Sin duda, una de las mejores producciones de animación de este año y que se postula para tomar el relevo de otros magníficos títulos como 'El chico y la garza' o 'Spider-Man: Cruzando el multiverso' en lo referente a ser protagonista de la temporada de premios.