El actor Justin Baldoni, conocido popularmente por haber sido Rafael Solano en la serie 'Jane the Virgin', está teniendo una interesante carrera como director. Su ópera prima, 'A dos metros de ti', fue una correcta primera experiencia en una comedia romántica que evocaba el espíritu de 'Bajo la misma estrella'. Después llegó 'Clouds', con la que mostró su lado más solemne. Ahora da un paso más con 'Romper el círculo', adaptación del best-seller de Colleen Hoover.
Lo primero que toca abordar es que 'Romper el círculo', cuyo guion corre a cargo de Christy Hall, tiene un tono que tiene el difícil equilibrio de tener espíritu de drama romántico, pero que haya un trasfondo de denuncia social alrededor de la violencia machista. No es sencillo, máxime cuando se está ante una producción con ambición comercial y que busca cautivar a los seguidores de la novela de Hoover. Es casi como si Sean Baker quisiese adaptar una de las novelas de Rosamunde Pilcher o Inga Lindström.
En ese sentido, Baldoni construye un frágil equilibrio que no llega a ser del todo redondo, pero lo suficientemente estable para ofrecer una historia en la que se reflejan temas como la reproducción de lo vivido en la infancia: aquello de que se busca en las parejas sentimentales reproducir dinámicas conocidas de niños. Por supuesto, el cómo la violencia machista va mostrándose poco a poco, como cuando se quiere hervir a un anfibio en un caldero.
Por ese lado, a pesar de tener un tono ligero y con cierta alma de telefilme de sobremesa alemán, logra que su público objetivo toma conciencia de la gravedad que existe ante esta lacra social. La trama amorosa tanto con el marido maltratador como con el antiguo amor de adolescencia quizás pecan de tener una atmósfera a la que le falta garra y mayor decisión por realizar una cinta más comprometida, como si temiese no tener esa vena comercial que la propia novela demandaba.
Comprometida con su retrato social sin olvidar su espíritu de drama romántico
A pesar de ello, se está ante una película que sabe ser un retrato comprometido con lo que denuncia sin perder ese toque de drama romántico que la enlaza, de una manera mucho más elegante y notable, con las adaptaciones cinematográficas de las novelas de Nicholas Sparks. Aunque, toca decir que si la cinta llega a buen puerto es gracias a la increíble labor de Blake Lively. La actriz tiene la habilidad de transmitir tanto fragilidad como una gran fuerza interior.
Como sucedía con 'El secreto de Adaline', Lively sabe manejar ese espíritu de heroína improvisada. A su lado, Baldoni opta por ponerse delante de la cámara para retratar a ese marido cautivador que termina mostrando su naturaleza violenta. En medio, Brandon Sklenar como esa mirada de esperanza al amor y al sexo opuesto. Por otro lado, no hay que olvidar que su propio título alude a lo esencial que resulta 'romper el círculo' de lo que se hereda del concepto amoroso entre padres e hijos.
Eso convierte a 'Romper el círculo' en una película que sabrá concienciar a su público objetivo y que consigue mantener el espíritu de la novela original. Blake Lively cautiva con una de sus interpretaciones más entregadas, logrando poco a poco ser una especie de versión norteamericana de Virginie Efira. Una producción correcta aunque, por supuesto, hubiera podido dar más.
