La marca 20th Century Studios Animation no está muerta, a pesar de que Disney clausuró Blue Sky Studios, su principal factoría. Prueba de ello es el estreno de 'Ron da error', primer largometraje del estudio Locksmith Animation y el único que distribuirá la Casa del Ratón -la compañía ha firmado un contrato de distribución con WarnerMedia para sus siguientes títulos-. Una entrañable cinta familiar que viene a ser también una especie de carta de presentación.
La premisa de 'Ron da error' es interesante, un mundo que va más allá del concepto de redes sociales. Con la excusa de buscar amigos, una compañía tecnológica, Bubble, crea un androide amigable, el B-bot, con el que los menores encontrarán una especie de mejor amigo robot que les ayudará a encontrar gente afín -el tamagotchi en versión Robot Emilio solo que más grande y mejorado-. Todo los niños consiguen tener uno... salvo Barney, cuya familia tiene pocos recursos. Finalmente, su padre consigue regalarle uno, solo que se trata de un modelo dañado que compró de contrabando porque no podía permitirse otra cosa.
Este modelo, al estar dañado, ofrece una experiencia muy diferente de lo que Barney esperaba, siendo un modelo que parece antiguo y que, curiosamente, comienza a desarrollar personalidad propia. Es aquí donde comienza lo interesante de 'Ron da error', pues parece ser una apuesta cercana al cine familiar clásico, con un androide entrañable que podría ser el pariente robótico de E.T. La apuesta por las nuevas tecnologías y su estética minimalista lo acercan al Baymax de 'Big Hero 6' o a EVA de 'Wall-E'.
Su mensaje crítico sobre el poder de las tecnológicas no termina de concretarse, quedándose en tierra de nadie
El que el modelo piense por sí mismo provoca que la gran tecnológica lo considere un rebelde y es ahí donde comienza el cuestionamiento sobre la virtud del amigo virtual. 'Ron da error' muestra el peligroso poder que tienen las empresas tecnológicas en lo referente a recopilación de datos para usos no solo poco éticos, sino antidemocráticos. La cinta parece que va a hacer una crítica a la excesiva dependencia tecnológica de la sociedad, incidiendo en cómo los supuestos androides sociales no han ayudado a nadie a fomentar amistades.
Sin embargo, cuando parecía que el filme iba a ser consecuente con lo que deja en evidencia, se retrotrae, suaviza su crítica y busca crea un concepto positivo, quedando en tierra de nadie su mensaje a favor de las amistades reales, de acercar posturas diferentes y provocando un efecto adverso de lo que supuestamente promulga. Da la impresión de que la cinta se da cuenta de lo que está mostrando y opta por no 'enfadar' a aquello que pone en entredicho.
Y es ese punto lo que termina desluciendo completamente una propuesta que aparentaba ser distinta y que, finalmente, termina convirtiéndose en un filme tremendamente convencional y que no aporta nada distinto a lo que se haya visto antes en producciones familiares de niños protagonistas y mascotas. El androide Ron es tremendamente entrañable, cierto, pero que su mensaje provoque el efecto adverso, quizás muestra que aún es demasiado pronto para poner en tela de juicio esa crítica a las tecnológicas que escondía inicialmente esta propuesta. Una oportunidad fallida.
Nota: 6
Lo mejor: El androide Ron es tremendamente entrañable, tiene mucho carisma.
Lo peor: Que todo su mensaje contra las tecnológicas sea silenciado por el miedo a rematar la crítica.