Tras haberse visto afectada por las restricciones derivadas de la pandemia, las cuales llegaron ya con gran parte de su material rodado, llega 'Ruega por nosotros' como una de las propuestas de ese terror que sigue apostando fuerte por el susto fácil. Y lo hace en una época idónea como la Semana Santa, dispuesta a desmontar mitos acerca de milagros y apariciones marianas desde la vertiente más oscura de la fe ciega.
Enmarcada dentro de lo que conocemos como terror católico, la ópera prima de Evan Spiliotopoulos no pasará a la historia del género, aunque esté compuesta de varios elementos que sí lograrán satisfacer a quienes busquen en ella una serie de jumscares de manual al servicio de una historia en la que han sido clave las inclemencias de la situación actual.
Sam Raimi se convierte en el mentor de Spiliotopoulos, director primerizo con un largo recorrido como guionista a sus espaldas, en cuyo currículum encontramos desde secuelas de clásicos animados de Disney, hasta el reboot de 2019 de 'Los ángeles de Charlie'. Así, el director de 'Posesión infernal' sigue explotando su faceta como productor, a través de la cual han llegado en los últimos años 'La maldición (The Grudge)', 'Infierno bajo el agua', 'No respires' o 'The Possession (El origen del mal)'.
Esta última, que trataba sobre posesiones y entidades demoníacas del folclore judío, conecta perfectamente 'Ruega por nosotros', no solo porque también estaba protagonizada por Jeffrey Dean Morgan, sino porque ambas acaban siendo unos productos cuya falta de personalidad propia no emborrona el resultado final.
Basada en 'Shrine', novela de James Herbert publicada en 1983, el título de Spiliotopoulos se transforma en un paseo por una serie de espacios comunes en el terror mainstream, donde tiene cabida la ambición de un periodista en horas bajas (Dean Morgan) y la aparición de una serie de casos que responden a la etiqueta de milagros marianos.
Cricket Brown es la encargada de interpretar a Alice, una joven muda que adquiera el don del habla después de que, supuestamente, la Virgen María le haya hablado. Y ahí se inicia la concatenación de milagros que destaparán el oscuro secreto que envuelve a la fe de toda una comunidad.
Sustos muy prefabricados, un CGI que no estaba pensado para ser la esencia de la película (el director, llegó a confesar que la idea era que su debut tuviese únicamente efectos prácticos, pero las complicaciones de la pandemia llevaron a que el estudio se replantease eso y decidiese acabar antes), y unos protagonistas que, más allá de cumplir con su cuota en la pantalla, no logran remontar una historia que se vuelve tediosa por momentos y a la que le hubiese hecho falta ser consciente de una pátina de trash involuntario, lo mismo que pasó 'La Monja' o 'La Llorona'. Solo cabe rezar para que, si nos atrevemos con remake español con la Semana Santa como trasfondo, la Alice patria vea a la Virgen al son de la letras de Putilatex.
Nota: 4
Lo mejor: Las apariciones de la Virgen.
Lo peor: Tener que luchar por no dormirse entre aparición y aparición.