Dentro de las comedias feel-good (especialmente las de manufactura francesa), destacan especialmente aquellas que cuentan con unos protagonistas que disfrutan de su senectud. Títulos como 'Jubilación: imposible', 'Dios mío, ¡los niños han vuelto!' o 'Baila con la vida' han destacado en la cartelera española, mostrando que las historias divertidas también las pueden liderar gente de cierta edad. Franck Dubosc, una de las grandes figuras de la comedia comercial gala, se enfrenta a uno de sus proyectos en los que luce, sin complejos, sus canas. Lo hace con 'Rumba terapia', su segunda cinta como director, en la que también participa como guionista y productor.
Reconocido en Francia por la saga 'Camping' y por películas como 'All Inclusive', 'Barbacoa de amigos', '¿Quién es quién?' o el remake galo de 'Padre no hay más que uno'; Dubosc rompe con el tono de su anterior film como director, 'Sobre ruedas'. Si en su ópera prima, el actor narró una simpática comedia romántica protagonizada por dos personajes de mediana edad, ahora Dubosc huye del papel de galán; así como del hombre inmaduro, para encarnar a un conductor de autocares que debe cambiar de vida tras sufrir un infarto.
El infarto le hará querer volver a reconectar con su hija, quien hace bailes de salón, especializándose en la rumba. Por supuesto, desde el principio, se intuye que el protagonista comenzará a recibir clases de baile, como muestra de deseo de cambio. Sí, la cinta no se sale del guion preestablecido y cumple con cada uno de los requisitos esperados en una producción de este corte. Ahora bien, que siga casi a rajatabla el programa no impide disfrutar de una película divertida, en la que vuelven a destacar el carisma de sus personajes secundarios.
Simpática producción feel-good
Porque Franck Dubosc está genial en el papel de entrañable gruñón, pero lo que eleva tanto su interpretación como la historia son sus secundarios. Brillan especialmente Jean-Pierre Darroussin y Marie-Philomène Nga, como los amigos que van surgiendo en este aprendizaje en el baile. Mención a la aparición estelar de Michel Houellebecq, en uno de los papeles más normales en los que se le haya podido ver. Por supuesto, aplauso también para Louna Espinosa, quien termina siendo un buen contrapunto para Dubosc como la hija herida y desconfiada que ve la vuelta de su padre con recelo.
Dubosc sabe reformular la estrategia comercial de hombre maduro y mujer joven, lo hace convirtiéndolos en padre e hija y llevando esa relación a un tipo de vínculo más familiar y más empático. Le otorga cierto grado de originalidad, puesto que este tipo de relaciones no son frecuentes de ver en las producciones feel-good, reivindicando a esos hombres sesentones que deciden disfrutar de la vida pero de manera acorde a la edad que tienen.
'Rumba terapia' es un estupendo ejemplo de cinta feel-good con un fondo más profundo de lo que su amable carácter aparenta. Honesta y humilde en sus intenciones, vuelve a reivindicar la posición de este tipo de producciones en la gran pantalla, siendo un momento ameno en la gran pantalla.
Nota: 7
Lo mejor: Cuando el protagonista decide lanzarse a aprender a bailar.
Lo peor: Quizás le falta algo más de brío en su ritmo narrativo.
