Tres años han pasado desde que David Trueba dirigiese 'A este lado del mundo', en la que exploraba la realidad de la inmigración en España a través de los ojos de un joven ingeniero que se ve obligado a aceptar un encargo de su antiguo jefe. El cineasta realiza un cambio de tercio y trae su propuesta más ambiciosa desde 'Vivir es fácil con los ojos cerrados'. El madrileño saca su lado más catalán para retratar al mítico cómico Eugenio en 'Saben aquell', en la que no sólo rinde tributo al monologuista, sino también a la mujer que estuvo detrás de él.
'Saben aquell' retrata cómo se forjaron los primeros años de cómico de Eugenio, alejándose de los momentos de mayor auge de popularidad para narrar a ese hombre que había detrás de esa aparente efigie de indiferencia que se escondía tras esas gafas tintadas de negro. Por ello, Trueba viaja a la Barcelona de finales de los años 60, cuando un tímido Eugenio Jofra, joyero de profesión y a punto de casarse con una chica a la que no quiere (y a la que prefiere rechazar antes de cometer un error en el altar) conoce en un café club a Conchita, una joven andaluza que le cautiva con su voz y su pasión por la canción tradicional catalana y con la que montan un dúo, llamado Los Dos, con el que intentaron forjarse un nombre tanto a nivel regional como, posteriormente, nacional.
Trueba, quien firma el guion junto Albert Espinosa (creador de 'Pulsera rojas'), tomando de referencia la biografía que escribió Gerard Jofra sobre su propio padre. 'Saben aquell' tiene las virtudes propias del biopic más canónico. El film sabe ambientarse y situar al público en la Barcelona de los años 60 y 70 con un cuidado por el diseño de producción y de vestuario impecable. Aquí, toca un aplauso sonoro a Tania Gabrielli (encargada de la escenografía), a Marc Pou (quien realiza el diseño de producción) y a José Coronilla (quien confecciona el vestuario).
Y esa parte técnica permite a Trueba crear un film íntimo, en el que se siente un profundo respeto por la figura de Eugenio y los demonios que le acompañaron. Su carácter, muy complicado de descifrar, logra sentirse a través de los ojos de su esposa. Aquí el madrileño acierta de lleno, al ser también una película sobre Conchita, un homenaje a esa esposa que sacrificó su carrera por amor y con la que Trueba profundiza, mostrando a esa mujer que fue pragmática.
David Verdaguer hace suyo el espíritu de Eugenio
Trueba realiza un tributo a esas mujeres, a esas madres y abuelas, que vivieron una época en la que ellas se quedaban en casa. Muestra sus miedos, sus deseos, su propia personalidad, les da voz y rostro a través de Conchita. Carolina Yuste, una actriz de raza y conocida por haber encarnado a varios personajes con una voluntad férrea y un carácter que sabe imponerse, ofrece su mirada más sutil. Es una de sus interpretaciones más contenidas y también una de las más redondas.
Conchita eleva a un largometraje que es consciente que debe ser primordialmente un homenaje a Eugenio. En ese lado, Trueba sabe elegir momentos concretos de su vida, además de contar con la participación de personas reales que vivieron con Eugenio, como la presentadora Mónica Randall, la actriz Miriam Díaz-Aroca o el humorista Pedro Ruiz. En esos momentos, es cuando el presente mira al pasado con sumo respeto y cariño, desprendiendo un aura de nostalgia que cautiva. De la misma manera que ver a Lara Dibildos interpretar a su madre, la mítica Laura Valenzuela, o ver a Paco Plaza rindiendo homenaje a ese grande como Chicho Ibáñez Serrador.
Por supuesto, no puede faltar hablar de la sublime interpretación de David Verdaguer, quien ofrece una de sus interpretaciones más entregadas dentro de lo paradójico que resulta, dado que sabe captar ese hermetismo emocional que tenía el propio Eugenio. El barcelonés se postula así a hacerle la competencia a Alberto Ammann, Manolo Solo o José Coronado por hacerse con el título de mejor interpretación masculina del año en el cine español. Logra llevar a su terreno un personaje tan emblemático como el afamado monologuista, lo que ya es un mérito en sí.
'Saben aquell' es un íntimo biopic, realizado con sumo respeto a la figura de Eugenio y que sabe ser también un homenaje a Conchita, la mujer que estuvo a su lado. Con unas interpretaciones magníficas, un apartado técnico elegante y que sabe retratar el momento histórico que el humorista vivió, transmite una solemne sensación de nostalgia con la que el cineasta conquista.