Por avatares del destino, 'Salir del ropero' (2019), presentada fuera de concurso en la 64ª edición de la SEMINCI de Valladolid, se ha convertido en el trabajo póstumo de una de las grandes actrices de la interpretación española, Rosa María Sardá. Comedia que, inicialmente, iba a estrenarse a principios de diciembre del año pasado, su segunda fecha prevista -en abril- tuvo que posponerse por la pandemia del coronavirus. Su estreno en septiembre, más que nunca, se ha vuelto necesario.
Ópera prima de Ángeles Reiné, que también firma el guion de la cinta, la principal virtud de 'Salir del ropero' es que pone el foco en una realidad poco vista en el cine: la tercera edad del colectivo LGBT. Para ello, la realizadora contó con la ayuda de dos grandes de la interpretación, iconos imprescindibles del cine, el teatro y la televisión: Verónica Forqué y la ya citada Rosa María Sardá.
Ambas ya tuvieron afinidad en la mítica '¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?' (1993), pero 'Salir del ropero' reproduce, sobre todo, la química que ya derrocharon en la sitcom 'Dues dones divines' (2011), en la que eran unas atípicas compañeras de piso. En la cinta de Reiné, dan un paso más, visibilizando una relación de dos mujeres lesbianas ya en la senectud de sus vidas y cómo el proceso de salir del "ropero" es completamente diferente en una generación a la que la ficción suele mirar poco.
Su gran virtud: ver en la gran pantalla a Verónica Forqué y Rosa María Sardá
Sus escenas juntas derrochan cariño y pasión, como también un respeto mutuo, con el que el público puede deleitarse con dos grandes de la interpretación con dos papeles protagonistas más que merecidos. Sin embargo, pese a las buenas intenciones de una trama que prometía, su guion es más conservador de lo que aparenta, llevando la trama por un terreno que ya narraron, con mejor atino, Inés París y Daniela Féjerman en la estupenda 'A mi madre le gustan las mujeres' (2001). Pero no es tanto su guion, sino sus personajes secundarios, que no están del todo bien perfilados.
'Salir del ropero', además, también cuenta con un reparto de lujo para el resto de personajes, comenzando con los otros dos protagonistas, interpretados por David Verdaguer e Ingrid García Jonsson, dos de los mejores actores de su generación, con papeles que no les permiten brillar, uno por no tener una trama lo suficientemente clara para comprender sus acciones y el otro por contar con una historia demasiado veces vista y que no ayuda a provocar empatía. Además, están otros miembros del elenco, intérpretes de primer nivel como Álex O'Dogherty o Candela Peña, que están también muy desaprovechados.
Las intenciones de 'Salir del ropero' son muy loables. Sin embargo, se echa en falta una propuesta más atrevida, menos conservadora. Quizás un tono amable feel-good con un trasfondo profundo, como las recientes 'La lista de los deseos' (2020) o 'La boda de Rosa' (2020) le hubiera beneficiado. Pese a ello, se está ante dos veteranas actrices cuyos trabajos merecen ser vistos en la gran pantalla, especialmente en el caso de Sardá, al ser su despedida del cine. Dos intérpretes que, afortunadamente, brillan en cada escena que protagonizan.
Nota: 4
Lo mejor: Dos nombres: Verónica Forqué y Rosa María Sardá.
Lo peor: Pese a sus buenas intenciones, su historia tiene muchos defectos.