å

CRÍTICA

'¡Shazam!' es humor, corazón, y un nuevo acierto para DC

Zachary Levi se lo ha pasado como un niño pequeño interpretando al mago de DC Comics. Pero esa era la idea.

Por Jesús Agudo Más 28 de Marzo 2019 | 17:00
El redactor más veterano de esta web. Palomitero y fan de que las series estrenen un capítulo por semana.

Comparte:

¡Comenta!

De pequeño me inventé toda una Liga de la Justicia con mis amigos. Elegimos nuestros poderes, nuestro nombre de superhéroe y salvábamos el mundo cada fin de semana que quedábamos para jugar. Como yo, supongo que una gran cantidad de vosotros habréis hecho lo mismo. Por fin esa sensación de superpoderes vistos con los ojos de un niño llega a los cines, tras ver héroes carismáticos, héroes épicos, héroes serios y héroes oscuros. '¡Shazam!' es un gran reflejo de lo que molaba creerse invencible, superfuerte o superveloz. Y casi todo es gracias a Zachary Levi, el alma y corazón de la nueva película de DC.

Shazam

Es la primera vez que vemos al mago en la gran pantalla, así que David F. Sandberg ('Nunca apagues la luz') tenía por delante la tarea de presentarlo a los que desconocíamos sus cómics. Y decidió hacerlo dándole prioridad a una característica que siempre se ha echado de menos en las películas recientes de DC: el humor. '¡Shazam!' es la primera comedia de este universo DC, que huye de la oscuridad de los cimientos de Zack Snyder para darnos una película a plena luz del día y protagonizada por un niño de metro noventa de alto. Billy Batson, el protagonista, tiene 14 años, pero cuando pronuncia el nombre del mago que le eligió como heredero de sus poderes, se transforma en un superhéroe con un buen arsenal de habilidades especiales.

En la cinta vemos cómo el personaje de Asher Angel recibe estos nuevos dones en una serie de escenas que recuerdan bastante a la parte más fantasiosa de 'Aquaman'. Y cuando grita "¡Shazam!" desaparece para dar paso a Levi, que es, junto con Gal Gadot o Jason Momoa, un absoluto acierto para el equipo de casting de DC. Si la película pretende ser la 'Big' del cine de superhéroes (cosa que dejan claros unos cuantos guiños al clásico de Penny Marshall, Zachary Levi es el Tom Hanks perfecto. El actor ha dejado salir con toda la fuerza a su niño interior (aunque tiene pinta de que no le costó mucho) y nos da justo lo que imaginábamos que sería un chaval convirtiéndose en un superhéroe de la noche a la mañana. El brillo de sus ojos, ese punto pícaro pero cándido a la vez, y esa espontaneidad hacen de Shazam un personaje que se hace querer, y mucho.

Shazam

La película está hecha para lucimiento de Zachary Levi, y él aprovecha cada escena para resultar encantador y travieso. El montaje en el que va probando sus poderes es hilarante, la conversación que con una de sus hermanas adoptivas mientras está transformado es muy tierna, y cómo intenta sacar tajada de su alter ego es absolutamente lo que haría la gran mayor parte de adolescentes que estuvieran en su lugar. Hasta el traje, que sí resulta más caricaturesco que el de otros personajes de DC, parece haber salido de la imaginación de un niño, con sus músculos algo exagerados y el pelo que parece pegado a la cabeza. En la película funciona absolutamente, ese rayo del pecho emana fuerza.

Si Zachary Levi parece haber nacido para este papel (o por lo menos que se lo ha pasado como un enano haciéndolo), Jack Dylan Grazer se descubre como su compinche (o manager) perfecto. Freddy es otro de los hermanos adoptivos de Billy, y todo un experto en cómics y superhéroes. La química con Levi es genial, y juntos desarrollan un humor durante toda la película que no decae. De hecho, los chistes y golpes de comedia son lo más destacable de la película, y ellos dos merecen casi todo el mérito de que funcionen. Pero es una pena que David F. Sandberg no fuera incluso un paso más allá en el humor y haber dado una película un poco más gamberra. '¡Shazam!' es realmente como una de esas comedias familiares de finales de los 80 y principios de los 90, pero quizás se ha quedado en un apartado demasiado "family friendly" y habría aceptado llevarla un poco más al límite.

Porque hay muchas otras partes de la película que son demasiado típicas de una historia de origen de un superhéroe. Partiendo directamente del villano. Mark Strong hace de un Thaddeus Sivana solvente, pero el personaje en sí carece bastante de interés. Ya no solo tiene la mala suerte de ser el único que tiene que mantener la pose estoica toda la película, es que a pesar de ser el encargado de abrir la cinta con un flashback de su pasado, su historia es plana y poco interesante. Tampoco ayuda que los Siete Pecados, los acompañantes de Sivana en el lado de los malos, sean impersonales y no parezcan suponer en ningún momento un desafío real para Shazam. Y eso que cuentan con una escena bastante terrorífica que deja pensando que ojalá el director hubiera utilizado un poco más su talento como cineasta de terror para darles más empaque. Tanto ellos como Sivana rellenan el hueco de la némesis a la que se tiene que enfrentar el héroe, pero los dilemas del héroe están en otro lugar.

El corazón de Shazam

'¡Shazam!' puede que no tenga el despliegue de medios o presupuesto de anteriores películas de DC, pero lo compensa con un gran corazón. Billy Batson no solo nos conquista con su lado travieso, sino que su historia como niño huérfano que salta de casa de acogida en casa de acogida y que no ha dejado de buscar a su madre le convierte en un personaje mucho más complejo e interesante. Esa historia, esa idea de que la familia es quien te quiere y puede no ser la que te ha tocado por biología, dota de mucha emoción a la película y nos presenta a personajes secundarios encantadores. Pero de los hermanos adoptivos me quedo con Darla (Faithe Herman), la más pequeña, toda una robaescenas. El arco emocional de Billy, lo que aprende de la familia y la nobleza que encuentra siendo Shazam, merece casi tanto la pena como ver a DC darle un poco de caña al humor.

Shazam

La película puede caer en bastantes clichés del cine de superhéroes, pero mantiene muy bien el ritmo y cuenta con varios puntos a favor, como escenas de acción entretenidas (salvo por algunos efectos especiales un poco vergonzosos), varios Easter Eggs para los fans de los superhéroes y de los propios cómics del anteriormente conocido como Capitán Marvel, y un clímax lleno de sorpresas, con mención especial a ciertos vestigios de lo que pudo haber sido en el universo DC y no fue (de lo que ya hablaremos). '¡Shazam!' conecta mucho con las películas anteriores, al dejar claro que Aquaman o Superman existen en su historia, pero mantiene su individualidad, sobre todo en esa luminosidad que tanta falta le hacía al ya difunto Universo Extendido. Además, '¡Shazam!' consigue cubrir un hueco que DC tenía algo olvidado: el del superhéroe clásico de capa, pelo perfectamente estructurado, carisma a raudales y banda sonora épica (Benjamin Wallfisch se ha empapado del 'Superman' de John Williams para crear el tema de esta película).

No será la película más original dentro de este tipo de cine, pero '¡Shazam!' sí consigue en parte recuperar el aire de películas familiares noventeras y lo actualiza para el público actual con un personaje que derrocha carisma y del que dan ganas de ver más. Zachary Levi merece que Shazam continúe porque pocos actores demuestran tanta ilusión por un personaje como él. Y el mago de DC tiene el poder de despertar a nuestro niño interior también y hacernos recordar lo que molaba jugar a ser superhéroes.

Por cierto, no os levantéis del asiento al terminar la película, porque tiene dos escenas en los créditos, una importante y la otra en clave de humor.

Nota: 7

Lo mejor: Zachary Levi. El humor funciona. Zachary Levi. El lado emocional de la historia de Billy. Zachary Levi.

Lo peor: Cae en demasiados tópicos y el villano pasa demasiado desapercibido.

Películas