A pesar de ser nombrada como una ópera prima, 'Sica' tiene poco de ella. Sí que se trata del primer largometraje de ficción de la barcelonesa Carla Subirana, la cual cuenta con una experimentada carrera como documentalista. 11 años después de realizar 'Volar', con la que exploró la vida dentro de una academia militar española y cómo se forma a los soldados en aviación, ahora regresa con un film en el que se muestra un fascinante vínculo entre las emociones y la propia naturaleza.
El título de la cinta hace referencia a la manera en que le gusta a la protagonista que le llamen, Sica, forma corta de Nausica. Una adolescente de 14 años que acaba de perder a su padre, marinero, en un naufragio en la Costa de la Muerte, La Coruña, Galicia. A pesar de que su madre, Carmen, intenta mirar hacia delante mientras digiera la muerte de su marido y padre de su hija, Sica se resiste a ello, con la esperanza de que la mar devuelva a su progenitor, al menos su cuerpo para poder llorarle.
Puede decirse que el film puede ser una parábola sobre la pérdida y cómo ésta refleja que la vida en los pueblos pueden ser tanto bucólica como aprisionadora para aquellos que miren más allá del horizonte. No obstante, esto es una de las varias interpretaciones que tiene una propuesta que explora la propia tradición gallega y su vínculo con la propia naturaleza, que se muestra en su vertiente apacible como cruel, algo que se refleja en la inclemencia de la Costa de la Muerte, famosa por los múltiples naufragios que han ocurrido cerca de su orilla.
Film lírico y poético. Una parábola sobre la pérdida
Subirana aprovecha esos elementos, que tienen cierto cariz de realismo mágico, para narrar el proceso de madurez de una adolescente que va asumiendo la muerte de su padre. También plasma como la desaparición de una persona conlleva a que ésta deja un profundo vacío, que esconde una serie de misterios inherentes al ser humano, dado que todo el mundo esconde partes de su vida de cara a la sociedad, a la familia o amigos. La cineasta aborda esta reflexión con suma elegancia y solemnidad, combinado con una mirada documental que le otorga al film mayor grado de autenticidad.
Para ello, Subirana opta por tener de protagonista a una actriz no profesional, la joven Thais García, quien tiene bajo sus espaldas el reto de plasmar los sentimientos de la pérdida. A ella se suma Núria Prims como la madre, la cual muestra otra faceta, la de la progenitora que se abocada a asumir un doble papel tras la ausencia de su marido. La realizadora aprovecha este drama también para poner relieve a cómo el cambio climático afecta a la propia naturaleza de un oficio tan antiguo como necesario como es el del pescador que va a la mar. Aparentemente en declive, pero tan esencial para la sociedad.
'Sica' es una cinta fascinante, que cautiva por su vertiente documental, esa que muestra el diálogo perenne entre humanidad y naturaleza. Subirana vuelve de forma notable, con una cinta que bien podría estar emparentada con la mirada intimista de Naomi Kawase o Lois Patiño, dos figuras tan opuestas que remarcan esa mirada propia del cine que derrumba fronteras.
Lo mejor: Las secuencias en las que se plasma ese sentimiento de unión entre humanidad y naturaleza.
Lo peor: En ciertos momentos, parece que la directora no tiene claro cómo resolver su premisa.
