Del Festival de Málaga pueden salir propuestas magníficas como 'Verano 1993' o 'Últimos días en La Habana' y cintas extrañas como son 'Selfie' o 'Me estás matando Susana'. Mostrada fuera de concurso a modo de preestreno se exhibió 'Smoking Club (129 normas)', ópera prima de Alberto Utrera y protagonizada por Rodrigo Poisón, Jimmy Castro y Natalia Mateo.
Óscar es un hombre que roza los 40 años. Cansado de su rutina diaria, decide lanzarse a la aventura y monta con su excompañero de la universidad, Danny, un club de fumadores de marihuana. El hombre aprovecha un vacío legal en el tema para poder crear "un espacio de libertad". Sin embargo, lejos de convertirse en una zona libre de reglas, Óscar impone 129 normas para que, realmente, exista esa paz que desea para su local. Todo se irá a pique cuando desaparezcan del club tres kilos de cannabis que Óscar no sabía que estaban.
El bar de la marihuana
Ya en sus cortometrajes 'El productor ejecutivo' y 'El vals del autónomo', Alberto Utrera mostró su afinidad por personajes aparentemente mundanos. Con 'Smoking Club', el director pretende expandir ese peculiar mundo con un hombre que crea un local, realmente, semejante a su personalidad. Con un inicio prometedor, imposible no tener en la mente la reciente 'El bar' de Álex de la Iglesia al aislar a varios personajes en un local cerrado, poco a poco el humor de la marihuana va dejando paso a una película floja y subtramas absurdas.
Es más, Utrera quiere crear una coralidad que sólo provoca que crezca esa sensación de estar ante una película que quiere ser la versión española de 'Lock & Stock' de Guy Ritchie, incluso 'Trainspotting' de Danny Boyle. Sin embargo, la sensación es de estar ante un cajón desastre de ideas que, igual en la mente del director y de los guionistas Sergio Granda y Carlos Soria, tenían más gracia.
Poco que destacar
Es verdad que Rodrigo Poisón y Jimmy Castro actúan bien, especialmente el último que es el que pone en evidencia que esas 129 normas son pura palabrería y buenas intenciones. También aplauso para Natalia Mateo como la tercera en discordia. Sin embargo, sus interpretaciones no logran salvar a una película que parece más un cortometraje con muchos planteamientos que un filme en sí. Conforme va pasando la trama, su supuesto mensaje se va dispersando entre caladas de maría y escenas violentas sin sentido.
Película llena de color, de luminosos carteles, de personajes que están entre lo hipster y lo casposo, 'Smoking Club' no es, para nada, un buen debut. No es tanto su bajo presupuesto, cintas como 'Tangerine' o la española 'Criando ratas' son muchísimo mejores, sino su pretenciosidad lo que provoca que 'Smoking Club' sea un filme mediocre que sus actores no logran salvar.
Nota: 3
Lo mejor: Rodrigo Poisón y, sobre todo, Jimmy Castro.
Lo peor: Que es la dispersión hecha película.