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CRÍTICA

'Sobre todo de noche': La maternidad velada

Crítica de 'Sobre todo de noche', ópera prima de Víctor Iriarte. Protagonizada por Lola Dueñas, Ana Torrent y Manuel Egozkue. Mostrada en la Jornada de los Autores del Festival de Venecia 2023.

Por Miguel Ángel Pizarro Más 1 de Diciembre 2023 | 17:42
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Imagen de 'Sobre todo de noche'
Imagen de 'Sobre todo de noche' (Atalante Films)

Bien puede decirse que el cine español cuenta con cineastas debuntante sublimes. La categoría de los Premios Goya a la mejor dirección novel es buena muestra de ello, puesto que son muchos los nombres que se suelen quedar fuera. Precisamente los circuitos de festivales y cines de arte y ensayo han sido los que han sabido acoger a propuestas valientes que se salen de lo habitual. Es el caso de 'Sobre todo de noche', la primera película de ficción de Víctor Iriarte.

Sobre todo de noche

El cineasta bilbaíno, amigo de Isaki Lacuesta, pertenece a esa generación de cineastas brillantes como Jonás Trueba, Carla Simón, Óliver Laxe, Elena López Riera o Celia Rico. Su manera de mirar un tema de enfoque social deslumbra por lo inesperado. Iriarte opta por narrar una historia de bebés robados, una de las grandes lacras de la historia española reciente. Ahora bien, quien esperase una propuesta de corte de denuncia social se verá sorprendido por un drama con atmósfera de thriller en el que sus protagonistas saben dar respuestas inesperadas.

Dividido por episodio, el salto de Iriarte a la ficción se produce 11 años después de que realizase 'Invisible', largometraje documental sobre música enfocado en el cine experimental y que estuvo pensado en ser proyecto en museos y salas de arte y ensayo. 'Sobre todo de noche' sale de ese concepto, sin perder la mirada de autor. Es más, el drama social lo traslada a un ambiente propio del suspense en el que enfrenta dos visiones distintas de la maternidad y el nexo en común de dos mujeres: el hijo perdido, quien fue adoptado por la otra.

Sobre todo de noche

Iriarte, quien firma el guion, narra una cinta de ritmo pausado, en el que destacan sus dos protagonistas femeninas. La madre que busca cumplir una venganza y la que teme que su mundo se derrumbe. Aunque pudiera sentirse que se mueven por instintos, Iriarte provoca que se encuentren, que dialoguen y que vean que ambos son víctimas de las propias circunstancias.

Sublime salto a la ficción de Víctor Iriarte

En ese sentido, se puede ver el poderío interpretativo de esas dos grandes actrizones que son Lola Dueñas y Ana Torrent. La primera está destacando con una serie de personajes femeninos que rompen los esquemas sobre lo que se espera de la maternidad, dado que Vera bien podría ser lo opuesto a la Montserrat de 'La Mesías'. Por otro lado, está Ana Torrent como Cora, una mujer que ve que puede perder lo que más quiere, pero cuyo amor y devoción por su hijo logra servir de contrapunto para sus temores.

Sobre todo de noche

Ambas reflejan una maternidad imperfecta. Dicho de otro modo, una maternidad humana. Iriarte firma un delicioso film de personajes que sabe combinarse con un apartado técnico exquisito en el que se permite experimentar con distintos planos, incluyendo el de ojo de pez. A ello se suma en cómo sabe distribuir los escenarios. Con Madrid y San Sebastián como las dos ciudades del conflictos, creando una utopía única en una villa portuguesa justo en el final del río Duero.

Con dos actrices magníficas como protagonista, no puede faltar la mención a Manuel Egozkue, más conocido como Egoz. Personaje escrito pensando en él, el artista multidisciplinar sorprende con un papel imprevisible, que sabe moverse con sutileza a la par que tiene un espíritu impulsivo propio de su edad. Un adolescente muy humano y empático, que logra servir como ese nexco entre ambas maternidad.

'Sobre todo de noche' es una agradable descubrimiento, que invita a querer conocer más de ese mundo que propone Víctor Iriarte. Un drama que tiene espíritu de denuncia social combinado con una atmósfera de thriller y misterio propia del cine de Carlos Vermut. Un resultado que lleva al bilbaíno a esa línea que realizadores como Jaime Rosales han sabido llevar con títulos como 'Las horas del día' o 'La soledad'.

8
Lo mejor: La química de los protagonistas y que logra salirse de lo esperado.
Lo peor: Su escasa presencia en la temporada de premios.
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