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CRÍTICA

'Sociedad negra': Bajo las sombras de la Barcelona más diversa

Crítica de 'Sociedad negra', dirigida por Ramón Térmens, escrita por Térmens y Daniel Faraldo. Adaptación de la novela homónima de Andreu Martín. Con Alberto Jo Lee, Faraldo, Chacha Huang y María Galiana.

Por Miguel Ángel Pizarro Más 26 de Octubre 2024 | 10:36
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Imagen de 'Sociedad negra'
Imagen de 'Sociedad negra' (Segarra Films)

Si hay un género que, en España, no solo funciona sino que ha sabido evolucionar y crear un subgénero propio es el thriller. Desde Rodrigo Sorogoyen a Alberto Rodríguez, pasando por Paco Plaza o Dani de la Torre, el suspense ha demostrado múltiples rostros. Ramón Térmens, quien ha realizado tanto dramas con enfoque social, como 'La mujer ilegal' a otras cintas de acción e intriga como 'El mal que hacen los hombres', propone otro enfoque con 'Sociedad negra'.

Adaptación de la novela homónima de Andreu Martín, 'Sociedad negra' busca explorar en los ambientes underground de una Barcelona cosmopolita y reflejo de la diversidad propia de una gran ciudad europea. De ahí, que su protagonista sea un hombre de origen chino que es confidente de la policía, Liang. Trabaja para la inspectora Montse Gelabert, quien busca vengarse por el asesinato de su familia.

Escena de 'Sociedad negra'
Escena de 'Sociedad negra' (Segarra Films)

Liang es un protagonista inusual en el cine español y que abre las fronteras más allá de los dramas sociales. Se trata de un buscavidas que se alía con Pardales, un tipo argentino de mediana edad, y con Tracas, de aspecto extraño y el único con las pintas de lo que se espera de un español. La vida de los tres cambiará cuando los tres roben el dinero de la Tríada de Barcelona. A ello se suma una trama sentimental, con Liang enamorado de Pei Lan, hijo de Soong, uno de los capos de la Sociedad Negra.

El guion, que Térmens firma junto con Daniel Faraldo, muestra una red de traiciones. Por un lado, el capo de la Sociedad Negra por gente infiltrada; por el otro, los tres buscavidas que buscan jugársela tanto a la mafia china como a la policía. El resultado es una producción que busca inspirarse en el cine de Quentin Tarantino o de Guy Ritchie, al tener un humor ácido y muy irónico.

Escena de 'Sociedad negra'
Escena de 'Sociedad negra' (Segarra Films)

Un buen planteamiento que no vaya más allá

Ahora bien, quizás Térmens apunta demasiado alto y comete errores similares a los de sus anteriores propuestas, en el sentido de tener una idea interesante que no sabe encontrar una resolución satisfactoria. Ya le pasó con 'La mujer ilegal' (en menos medida) y también en 'El mal que hacen los hombres'. El problema que tiene es que no sabe ir más allá de su planteamiento inicial. Sí, que un ladrón busque robar a otro puede llamar la atención, como pasó en 'Cien años de perdón' o, más recientemente, con 'El correo'.

Escena de 'Sociedad negra'
Escena de 'Sociedad negra' (Segarra Films)

Precisamente, la sensación es que se está ante una película que parece estar inspirada en el estilo de Daniel Calparsoro también, pero sin esa aura de producción con una factura técnica tan pulida que bien puede compensar sus carencias. El no ir más allá de lo planteado y terminar tirando de clichés, en lo referente a esa atracción entre Liang y Pei Lan, provoca que se esté ante una correcta cinta que podía ofrecer mucho más.

Con todo, se agradece que se apueste por historias con protagonistas diferentes a lo convencional. Ha servido para ver brillar a Alberto Jo Lee como protagonista y derrochando carisma como este buscavidas que se cree más listo de lo que realmente es. Junto a él, Daniel Faraldo, un habitual de Térmens. Mención para Chacha Huang, una actriz a la que se le debería ver más delante de la pantalla; así como también a la gran María Galiana.

'Sociedad negra' tiene un planteamiento interesante, que va perdiendo fuelle. A pesar de ello, sus actuaciones logran elevar el resultado final, gracias a ese cuidado por unos personajes que merecían una trama mayor.

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Lo mejor: Sabe crear momentos de tensión y perfilar unos personajes con una mirada irónica.
Lo peor: Realmente, no va más allá de su planteamiento inicial.