Más de medio año después de su fecha de estreno inicial en España, la película sufrió una continua ola de retrasos debido a la pandemia del coronavirus, llega, por fin, a las salas 'Solo las bestias', el nuevo thriller de Dominik Moll, quien retoma el espíritu de sus primeras cintas, pues el filme es un digno sucesor de las estupendas 'Lemming' y, sobre todo, 'Harry, un amigo que os quiere'. Nominada a dos Premios César, es una adaptación de la novela homónima de Colin Niel.
Respetando la mirada de Niel, 'Solo las bestias' se divide por episodios, aportando cada uno una perspectiva diferente, en la que cada mirada ofrece un rostro distinto al tema central: la desaparición de una mujer. Moll teje una auténtica tela de araña, en la que va atrapando poco a poco al público, gracias a un tono de intriga hipnótico, que logra mantener la atención del espectador incluso cuando el thriller se torna en un drama de personajes, en el que importa más la vida de los implicados que del propio misterio en sí, lo que convierte al largometraje en una soberbia experiencia, en la que cada escena, cada detalle, puede ser una pista en este particular juego de espejos.
Recordando a títulos como 'Rashômon' o a novelas de Agatha Christie como 'Asesinato en el Orient Express', 'Pleamares de la vida' o 'Cinco cerditos'. Y es que la configuración episódica es la clave. Por otro lado, Moll crea una atmósfera de desconfianza y desazón, que permite llevar al límite a los implicados en la intriga, mostrando que Moll sigue jugando muy bien con los tiempos. El director, el cual adapta la novela de Niel junto con Gilles Marchand, sabe crear un subtexto que, finalmente, termina robándole protagonismo al crimen.
Un magnético thriller
Porque es ese subtexto el que marca la trama, el que acaba descubriéndose como auténtico actor principal, en el que se une espiral de engaños, insatisfacción personal, represión sexual, estafas, especulación e infidelidades, mostrándose, finalmente, como una crítica a la sociedad actual, dentro del marco rural y cómo este puede acabar afectado por un problema global, mostrando también cómo la desigualdad puede provocar que un joven que vive en Costa de Marfil acabe implicado en la desaparición de una mujer en la región francesa de Occitania.
Y ese thriller, que ahonda en los dramas y tormentos de sus propios personajes, hay magníficas interpretaciones, destacando especialmente las de Denis Ménochet, Valeria Bruni Tedeschi y Nadia Tereszkiewicz, mención también para Bastien Bouillon, cuyo papel bien podría estar en una película de los hermanos Coen. Con una gélida puesta en escena, que remarca esa atmósfera inhóspita, Moll firma su mejor película desde 'Lemming', demostrando que se mueve como pez en el agua en el suspense. Una magnífica cinta de intriga, que vuelve a demostrar la fortaleza del cine francés en este género.
Nota: 8
Lo mejor: La intriga consigue mantenerse hasta el final, incluso cuando el crimen está explicado.
Lo peor: Que haya tardado tanto en estrenarse.
