Parece que el biopic seguirá dando mucha guerra. De hecho, parece que si es canónico, mucho mejor, puesto que se asegura una buena cuota en distribución y salas comerciales. Siguiendo la estela de 'El instante más oscuro', llega 'A la sombra de Kennedy', que trae a Woody Harrelson convertido en el 36º presidente de los Estados Unidos, Lyndon B. Johnson, en un ejercicio convencional y en la línea de otros biopics similares.
Filme que se centra en la vida política de Lyndon B. Johnson desde su candidatura a las primarias del partido demócrata en 1960, pasando por sus años de vicepresidente de los Estados Unidos a convertirse en el 36º presidente del país tras el asesinato de Kennedy. La película indaga en las intrigas políticas y el juego de nombres que hubo durante la época, así como en las dificultades que tuvo Johnson en cada momento de su mandato.
El presidente que quiso ser recordado
Cierto es que la vida de Johnson tuvo siempre la sombra de Kennedy. De hecho, la propia película destaca que, de no haber sido asesinado el líder demócrata, Johnson hubiera quedado en un segundo plano. Ese es uno de los puntos de referencia de una película correcta pero tremendamente convencional, en la que se quiere destacar la figura de Johnson como el de un hombre que tuvo un gran sentido de Estado y que dejó a un lado sus propias ideas para adoptar las de Kennedy y así evitar polémicas innecesarias que hubieran desgastado un gobierno que corría el riesgo de acabar con la muerte de Kennedy.
Y, claro, la fórmula funciona, pero eso no significa que la película vaya más allá de lo correcto, con cierto toque patriótico, muy del estilo estadounidense, que también resalta cómo las intrigas políticas pueden poner en riesgo la estabilidad de un gobierno y, por extensión, la de un país. En ese punto, Rob Reiner, junto con el guionista debutante Joey Hartstone, muestran la parte más interesante desde un punto de vista histórico y periodístico, el de las luchas internas que hubo durante el mandato de Kennedy y durante el de Johnson.
Convencional biopic
Sin embargo, la película no arriesga para nada, ya que se le ven las costuras por todos lados, recordando a propuestas similares como la ya mencionada 'El instante más oscuro', como también a otros títulos como 'La dama de hierro' o 'El discurso del rey'. Eso sí, toca aplaudir por la interpretación de Woody Harrelson, que logra mimetizarse y convertirse en Johnson. Eso sí, le sucede como a Gary Oldman con la más que mentada película de Joe Wright, su interpretación se debe más a la caracterización que a otros factores. También es cierto que se trata de la mejor película de Rob Reiner en años, lo que no impide pensar que aún está lejos de aquella época en la que estrenaba peliculones uno tras otro como 'Cuenta conmigo', 'La princesa prometida', 'Cuando Harry encontró a Sally', 'Misery' y 'Algunos hombres buenos'.
'A la sombra de Kennedy' es un correcto biopic que permite conocer un poco más la figura de Lyndon B. Johnson, desconocida para muchos, que fue clave para la aprobación de la Ley de derecho al voto, que permitió a que millones de ciudadanos estadounidenses negros pudiesen ejercer su derecho a voto, así como también su lucha contra la pobreza y a favor de la educación universal. Solo por esa parte, vale la pena darle una oportunidad a una película que, aunque convencional, es correcta en su ejecución.
Nota: 6
Lo mejor: Invita a conocer la vida de Lyndon B. Johsnon.
Lo peor: No arriesga nada y es tremendamente convencional.
