Después del varapalo que supuso 'La gran muralla', un producto que huele a encargo a lo lejos, Zhang Yimou regresa a sus orígenes, al cine de autor, volviendo con 'Sombra', una magnífica película del género wuxia, al que regresa 12 años después del estreno de la elegante 'La maldición de la flor dorada'. Presentada en la 75ª edición del Festival Internacional de Venecia, la película está inspirada muy libremente en la historia de Zhou Yu, que aparece en la novela 'Romance de los Tres Reinos', de Luo Guanzhong, considerada uno de los grandes clásicos de la literatura china.
Tras un duro enfrentamiento entre diferentes fuerzas, el rey Peiliang, del condado de Peixian, accede a dejar el gobierno de la ciudad amurallada de Jing al clan Yang. Sin embargo, esto no satisface la opinión de su principal comandante militar, Ziyu, que intriga a sus espaldas para lograr un enfrentamiento contra el jefe de la ciudad, Yang Cang, provocando una auténtica crisis diplomática. Lo que desconoce el monarca es que el comandante es, en realidad, Jingzhou, un hombre idéntico en apariencia que suplanta la identidad del militar a modo de "sombra", puesto que Ziyu quedó muy malherido tras su primer enfrentamiento contra Yang. Jingzhou será el ejecutor de un plan de venganza de Ziyu contra el rey, como también de hacerse con el poder de Jing.
Zhang Yimou evoca el espíritu del tradicional teatro chino
Zhang Yimou retoma una historia cuya trama está ambientada en la época de 'Hero', cuando China aún estaba dividida en varios reinos. La gran diferencia es que 'Sombra' es, realmente, una película cuya inspiración está más cercana a la esencia de la tradicional ópera china que al enaltecimiento de la figura del monarca. Es más, el retrato que hace Zhang del rey es sumamente decadente.
Más allá de esos matices, 'Sombra' ofrece una nueva mirada en el género, en el que el cineasta chino se mueve como pez en el agua, ofreciendo estilizadas escenas acrobáticas, junto con una sombría fotografía cuya inspiración está en el arte de la caligrafía, con una diversa gama de grises, con el blanco y el negro retratados como opuestos que deben mantenerse en equilibrio, como el ying y el yang. Con todos los elementos propios de este cine, 'Sombra' se diferencia de 'Hero', 'La casa de las dagas voladoras' y 'La maldición de la flor dorada' en que, desde el inicio, tiene muy presente su sentido trágico, recordando a las clásicas obras de Shakespeare, ofreciendo un relato cuyo destino es la muerte.
Un auténtico homenaje al género Wuxia
Al ser muy consciente de su sentido trágico, Zhang envuelve a la película en un halo de antigua epopeya, con un protagonista doble magnífico, interpretado por Deng Chao. A su lado, Xiao Ai, con una magnífica Sun Li, interpretando a una heroína digna de la Penélope de Homero. A ello hay que añadirle dos figuras secundarias muy importantes, interpretadas estupendamente por Zheng Kai y Guan Xiaotong, el rey y la princesa, cuyos papeles son con los que Zhang retrata una figura monárquica débil por un lado y la represión hacia la mujer (tratada como un mero contrato con el que lograr alianzas de poder mediante el matrimonio).
Todo ello convierte a 'Sombra' en un cuidado filme de época, cuyo espíritu trágico y teatral ensalzan a un largometraje que demuestran que el cine de Zhang Yimou sigue estando muy vivo y que el wuxia aún tiene muchas historias que ofrecer en el cine. Una película que, con gráciles y certeros movimientos femeninos, asesta su mejor golpe, logrando que el público disfrute una delicada danza de ambición, vida y muerte. Magnífica.
Nota: 8
Lo mejor: Su fotografía, sus escenas de acción, sus interpretaciones y su inspiración trágica en la ópera china.
Lo peor: No es más ambiciosa que las magistrales 'Hero' o 'La casa de las dagas voladoras'.
