Combinar drama familiar y terror ha dado muy buenos resultados en películas como 'Babadook' o 'La bruja'. Sin embargo, no siempre esa combinación funciona, especialmente cuando se quiere incidir en la parte melodramática y se cae en clichés propios del género. Tras la notable 'Ouija: El origen del mal' y 'Hush', Mike Flanagan vuelve con 'Somnia. Dentro de tus sueños', presentada en la sección oficial del 49º Festival de Sitges y cuarta parada del llamado Sitges Tour A Contracorriente, que ya dejó estupendas películas como 'Train to Busan', 'La autopsia de Jane Doe' y 'Shin Godzilla'.
Jessie y Mark acaban de perder trágicamente a su hijo Shawn. Atormentados, deciden adoptar a un niño para cubrir el hueco que ha dejado Shawn. Por ello, acogen en su casa a Cody, un niño de 8 años que también vive desolado porque tiene un extraño don: Es capaz de provocar que sus sueños se hagan realidad mientras está durmiendo. Eso, a priori, no parece nada malo, si el pequeño Cody está soñando con una mariposa, ésta aparece en la habitación agradando la vista a sus padres, pero si el niño sufre una pesadilla, horribles criaturas pueden salir, provocando el terror en la familia.
Drama familiar a través de los sueños
El mundo de los sueños a través del terror hizo historia cuando se estrenó la mítica 'Pesadilla en Elm Street' en 1984. Evidentemente, 'Somnia. Dentro de tus sueños' no tiene la esencia ni la ambición que tuvo el clásico de Wes Craven. Lo que hace de la cinta una propuesta que llama la atención es la apuesta de Flanagan por incidir más en el aspecto familiar, fantástico e intrigante que por el terror en sí. De hecho, la cinta comparte más elementos con 'Midnight Special' que con 'Oculus: El espejo del mal', uno de los anteriores trabajos de Flanagan. El resultado no es tan lúcido como la citada película, como tampoco lo es comparándolo con 'Ouija: El origen del mal'.
No lo es porque la cinta no tiene la suficiente fuerza para infundir terror ni la suficiente carga dramática para ser una cinta fantástica sobre una tragedia familiar. Le ocurre algo similar a el caso de 'Mamá', la cinta que dirigió Andrés Muschietti en 2013. De hecho, el filme falla especialmente por sus actores, no por Jacob Tremblay, quien parece tener cierto carisma por papeles intensos pese a su corta edad, sino por los adultos. Aunque Thomas Jane esté correcto, la fuerza dramática reside en Kate Bosworth, cuyo papel de madre es prácticamente nulo, la actriz no transmite ningún tipo de sentimiento como progenitora dolida por la pérdida de su hijo, como tampoco por cualquier otro tipo de acción.
Funciona a medio gas
Esto provoca que la cinta, conforme va pasando la trama, vaya siendo más convencional de lo que, en un principio, parecía y que el sueño no llegue a ser una pesadilla de terror, sino de aburrimiento. Los pocos sustos están demasiado vistos y lo que podría haber sido una nueva y terrorífica fábula del Hombre del Saco, se convierte en un filme más cercano a las producciones televisivas para la sobremesa que para una sala de cine.
Cierto es que lo que salva medianamente a la película es Jacob Tremblay, que parece estar encerrado en una nueva habitación pero menos terrorífica que el drama que protagonizó con Brie Larson, como también que, pese a ser excesivamente canónica y convencional, Flanagan ofrece una propuesta que desea ser original. Una cinta con buenas intenciones que se convierte en un pinchazo para un director que está en ascenso, tocará esperar a ver 'Gerald's Game', su próximo proyecto y que está basado en la novela homónima de Stephen King.
Nota: 5
Lo mejor: Jacob Tremblay, que le está cogiendo gusto el cine de terror de serie B.
Lo peor: No aporta nada este melodrama familiar con ciertos tintes de terror fantástico.