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CRÍTICA

'Spider-Man: Lejos de casa' se luce y sorprende cuando pensábamos que lo habíamos visto todo

Es una ligerita comedia adolescente veraniega y a la vez una película superheróica muy sólida y a la vez un cierre perfecto de la Fase 3... ¡Menuda bomba de mezcla!

Por Berta F. Del Castillo Más 27 de Junio 2019 | 15:15
Creadora de contenido digital y periodista especializada en cine y series. Fan de 'Star Wars'.

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Prometía ser el blockbuster del verano más por las ganas de todos que por otra cosa. Y es que ante una época estival floja y tras el desencanto general vivido con 'X-Men: Fénix Oscura' y 'Men in Black: International', cualquier expectativa está un poquito más controlada si de lo que hablamos es de un cine de entretenimiento puro y duro. A la vez venimos de 'Vengadores: Endgame', que no ha podido dejar el listón más alto en lo que a las propuestas cinematográficas de Marvel se refiere, esto unido a la buena sensación que nos dejase 'Spider-Man: Homecoming' tiraba hacia el positivismo contrario. ¿Y en qué ha quedado la cosa? ¿En tablas? Para nada. 'Spider-Man: Lejos de casa' te absorbe completamente con esa efectiva mezcla suya entre película para adolescentes con un toque de inocencia ochentera y propuesta de superhéroes eficaz e innovadora.

Esto es algo que llama especialmente la atención: la firme sensación que transmite esta propuesta, no solo de que 'Endgame' no es para nada la cima del Universo Cinematográfico Marvel, sino de que la Fase 4 esconde muchos interesantes e inesperados ases en la manga. En este sentido 'Lejos de casa' es el cierre perfecto para la Saga del Infinito, un epílogo que sabe jugar con las cómicas y discretas alusiones a esos cinco años que muchos se perdieron y sus consecuencias más allá de la más importante: la muerte de Iron Man. El chasquido de Thanos se siente de manera muy discreta en todo lo que rodea a Peter con un tono acertadísimo, unas pinceladas que para nada roban el protagonismo que se merece al gran vacío dejado por el personaje de Robert Downey Jr. y a la natural reacción de Spider-Man, como adolescente que es, a la hora de lidiar con la situación. La sombra del mentor de Parker es alargada y el duelo unido a las inseguridades propias de la edad apuntala de manera asombrosamente eficaz una trama muy bien hilada.

 Fotograma de 'Spider-Man: Lejos de casa (2019)'

Junto a ese conflicto que vive este personaje excelentemente interpretado por Tom Holland, encontramos el olvido que busca Peter en ese viaje por Europa del que quiere disfrutar como un adolescente más: ni heroicidades ni leches, él busca un poquito de normalidad dedicada a conquistar por fin a su MJ. Y de aquí es de donde nace esa comedia romántica adolescente que funciona a las mil maravillas gracias a su acertadísimo tono cómico y al estupendo trabajo de Holland y Zendaya. En este sentido es importante reiterar que MJ es un regalo. Una chica con una personalidad propia super interesante, un humor que no deja de sacar a relucir su inteligencia y una apariencia alejada de aquel aspecto más pegado a arcaicas exigencias sociales que luciesen sus predecesoras. Ella va con el moñaco y cero maquillaje la mayor parte del tiempo: tan a gustísimo. ¿Que le apetece arreglarse? Pues muy bien, pero sino no-pasa-nada. De verdad que es muy refrescante ver a una adolescente en plan mochilera por el mundo y a cara lavada. Más allá de esto su química con Holland es tan estupenda como su tono sarcástico. Ambos hacen olvidar que nunca hubiese un tandem más acertado en el mundo del hombre araña.

 Tom Holland y Zendaya en 'Spider-Man: Lejos de casa (2019)'

Los momentos de estar tremendamente incómodos que reflejan a la perfección la sensación general que acompaña a esos años de desparrame hormonal, los fugaces amores de verano, la rivalidad entre compañeros a la hora de conquistar a la chica más guay... Todo aligera el peso y se alterna de una manera tremendamente eficaz con la genial trama superheróica que brilla gracias a unas escenas de acción muy impresionantes que presumen de atractivo visual propio, uno que puede recordar en ciertos momentos al goce loco de 'Spider-Man: Un nuevo universo', la propuesta animada que lanzase al mejor Spiderman en opinión de muchos. Ahora está claro que nos faltaba esta segunda entrega con Holland, y es que si en 'Homecoming' percibíamos una propuesta un tanto más introductoria y dudosa en cuanto a su esencia, en esta nueva cinta todo parece haber encontrado más su sitio, incluido un Holland indiscutible en su papel.

Jon Watts, Chris McKenna y Erik Sommers, director y guionistas respectivamente, repiten así demostrando que la experiencia es un grado, especialmente en lo relativo al villano de la cinta. Sí, Michael Keaton estaba estupendo como El Buitre, pero nada tiene que hacer al lado del malo malísimo de 'Lejos de casa'.

Y es que la amenaza que acecha en esta cinta resulta muy atractiva para los más adultos de la sala y un plan maligno perfecto para los más jóvenes, esa generación absolutamente acostumbrada a vivir zampándose una avalancha de ilusiones constantes. Este enfoque tan de hablar directamente al vivir puteao' de los millenials más senior de la sala, mientras se utiliza ese lenguaje tan pegado al mundo en el que ha crecido la generación Z, es una bomba absoluta, lo que garantiza un encanto aún más especial también en el lado heróico. Y es que, recordando uno de los aspectos más básicos de esta clase de aventuras: un héroe se mide en función de la calidad de su contrincante, que en este caso es un lujo absoluto.

 Jake Gyllenhaal en 'Spider-Man: Lejos de casa (2019)'

En cuanto al resto de personajes, Jake Gyllenhaal es un fichaje de lujo que se luce a cada paso que da, y hasta aquí podemos leer. Algo parecido es el caso de Samuel L. Jackson en este fin de la Fase 3 de Marvel, un arco del que no podemos hablar apenas sin caer en spoilers. Diremos que es bastante "peculiar" y es que sorprende con su papel después de años encandilándonos con un Nick Furia ante el que estamos familiarizados de sobra, así su comportamiento puede ser un tanto confuso en ciertos momentos a la par que vital para la evolución de un Peter que se ve muy contra las cuerdas ante el jefe de S.H.I.E.L.D. Por su parte Happy y May regalan un par de hilarantes escenas con ese tonteo que ya habíamos intuido en los avances y que funciona sorprendentemente mejor de lo esperado gracias a la encomiable labor de Jon Favreau y Marisa Tomei. Y hasta aquí podemos leer sin desvelar absolutamente nada porque... Las escenas post-créditos de 'Lejos de casa' son una absoluta locura. Una-absoluta-locura.

Unas escenas post-créditos claves

Como venimos haciendo con todas las propuestas de esta factoría, es preciso avisar de que hay dos escenas post-créditos: una tras los créditos iniciales y otra al final. Ambas son sorprendentes hasta un nivel imposible y se merecen todos los aplausos del mundo, empezando porque han recuperado el verdadero espíritu de una escena post-créditos en condiciones, y siguiendo porque sientan las bases de una Fase 4 que promete volvernos loquísimos. Y es que ahora que parece que todos los blockbusters tienen que venir con este guiño bajo el brazo, hemos sido testigos de toda clase de escenas que no aportan mucho más allá de un par de risas y unas pistas más o menos contundentes. Nada que ver con lo que vemos al desenlace de 'Lejos de Casa', dos escenas imperdibles que lanzan una cantidad de preguntas inusitada y hacen que te levantes de la silla de un brinco no pudiendo creer lo que has visto. De verdad, no exageramos nada, en especial en el caso de la segunda escena que te vuela la cabeza sin remedio y hace que cambie tu visión de la película en cierto sentido. Una bomba.

 Tom Holland y Samuel L. Jackson en 'Spider-Man: Lejos de casa (2019)'

'Spider-Man: Lejos de casa' es una película imprescindible para despedirnos definitivamente de lo vivido hasta 'Endgame' y vital a la hora de plantear un futuro atractivo para este universo cinematográfico. Además es una ligera comedia adolescente veraniega con momentos superheróicos memorables y una visión sutil y acertada de lo que es lidiar con una pérdida tan importante. Mira que la conjunción de elementos podría haberse materializado en un batiburrillo sin sentido, pero nada más lejos de la realidad de este viaje pegado a la esencia de Spidey que no deja de ganar desde que sales de la sala. Con lo divertido que es esto.

Nota: 8

Lo mejor: Las escenas post-créditos. En serio. A-lu-ci-nan-tes.

Lo peor: Tener que creernos que ningún otro Vengador está disponible para hacer frente a una amenaza de ese nivel... ¿En serio? ¿Nadie?