No hay un icono de los videojuegos más grande que el fontanero bigotudo de Nintendo. Puede que no hayas cogido un mando de consola en tu vida y estoy seguro de que sabes quién es Super Mario. Probablemente hasta sepas qué le ocurre si se come uno de los champiñones que aparecen por los niveles cuando golpea un bloque de píxeles decorado con un interrogante. Trasladar semejante icono de la cultura pop es un reto tremendamente complicado. De hecho ya se intentó en los 90 y salió bastante mal.
En esta nueva oportunidad Nintendo ha ido por el camino seguro en más de un aspecto. En vez de acción real, han tirado por una película de animación porque permite que el espectador admita mucho más los códigos y el lore de un videojuego tan fantasioso y colorido. Y para llevarlo a cabo se han asociado con Illumination Entertainment, un estudio de corta trayectoria pero que ha conseguido taquillazo tras taquillazo, y que ha sabido conectar fantásticamente sobre todo con los niños. Al final, el objetivo de 'Super Mario Bros.: La película' es seguir vendiendo videojuegos y una nueva generación de gamers suponen muchas Switch.
Uno de los primeros problemas que tuvieron que resolver los directores Aaron Horvath y Michael Jelenic, y el guionista Matthew Fogel, fue qué contar, porque los juegos de Mario tienden a contar poquito: Bowser secuestra a la princesa Peach, Mario tiene que rescatarla y así una y otra vez. Hay títulos que han jugado un poco más con la narrativa (como 'Mario Galaxy'), pero lo importante en estos juegos era eso, jugarlos. Una y otra vez. 'Super Mario Bros. La película' ha querido no salirse mucho de esos cimientos, al menos en esta primera aventura cinematográfica. Pero lo hace dándole un aire de historia de origen. Esta es la primera vez que Mario viaja al Reino Champiñón, y no se ha enfrentado a un Koopa o un Goomba en su vida. Su mayor enemigo son las averías que arregla en las casas de Brooklyn junto a su hermano Luigi.
La película muestra a más miembros de la familia Mario para dar conflicto a los protagonistas, principalmente el miedo al fracaso y a ser una decepción para sus padres. Sin embargo, el guion no llega a explorar prácticamente este aspecto para no desviarse demasiado del terreno conocido. Es una pena, porque ahora que Mario logra hilar más frases que un "¡Mamma Mia!" resultaba muy estimulante poder descubrir más de él. Ni siquiera alcanza a desarrollar excesivamente la relación entre los dos hermanos más allá de un flashback adorable, y eso que reiteran que es la fuente de su poder y la motivación de ambos para superarse.
'Super Mario Bros. La película' opta por una trama mucho más sencilla, que sea fácil de seguir tanto para los más pequeños en, quizás, su primer contacto con este universo, como para quienes no hayan jugado nunca. Bowser amenaza al Reino Champiñón y la princesa Peach sale en busca de aliados para plantarle cara. Cuando conoce a Mario, accede a enseñarle cómo funciona ese mundo para que pueda ayudarle frente a Bowser y rescatar a su hermano.
La princesa que el Reino Champiñón merecía
Peach es el personaje que más cambia respecto a los videojuegos, pero era una evolución necesaria para no seguir cayendo no solo en el topicazo de la damisela en apuros, sino en el chiste recurrente de que es la regente más inepta que jamás ha existido. Aquí Peach es una verdadera monarca, dispuesta a luchar por su pueblo, preparada desde niña para portar la corona y hacerla valer. Es resolutiva, pero también sabe de diplomacia y de pedir ayuda. Es un personaje mucho más complejo, y también se juguetea un poco con su origen. Lo que sí me hubiera gustado es que ese viraje hacia una lideresa competente no hubiera sido en detrimento de su lado más dulce.
Mario, en contra, sigue manteniendo una personalidad más clásica de héroe por accidente, de imagen en el que cualquiera se puede ver (como hacemos al jugar). Su esencia se mantiene, al igual que la de su temeroso hermano Luigi, que deja con ganas de más. Pero el robaescenas (y casi robapelícula) es Bowser. Jack Black (en la versión original) logra dotar de muchas caras al rey de los Koopas. Es amenazador, pero también sabe ser sensible de una manera hilarante. Él es el único que consigue defender de verdad los golpes de comedia. El humor físico funciona de maravilla, pero muchos otros chistes no terminan de cuajar, sobre todo en el caso de Toad. Los estereotipos italoamericanos, por ejemplo, se desgastan rápido. Quien sí consigue sacar carcajadas, probablemente más en el caso de los adultos, es Lumalee, personaje de 'Mario Galaxy' que presenta la crisis existencial más adorable que jamás haya visto.
Respecto al doblaje, hay que recordar que la película llegará en España con un reparto castellano y catalán compuesto solo por actores de doblaje profesionales. Están todos magníficos, destacando de nuevo el Bowser de Nano Castro. En el caso de la versión original hay mejoras respecto a lo que llegamos a escuchar en los primeros tráilers, y casi todos hacen un digno trabajo con sus personajes. Y Chris Pratt demuestra en las primeras escenas que sí logró encontrar una voz muy resultona para su Mario, pero es una pena que esa voz vaya y venga a lo largo de la película y gran parte del tiempo acabe sonando, simplemente, a Chris Pratt.
Aunque la historia llegue a ser poco ambiciosa, Illumination Entertainment sabe cómo compensar esas carencias para darnos, igualmente, una película divertidísima (como lo son las de 'Gru' o 'Mascotas'). El ritmo es absolutamente frenético. Su primer acierto es que dure solamente hora y media, no hay tiempo para perder. La aventura recuerda muchísimo a todas las que hemos podido vivir con el fontanero en consolas, y el estudio ha sabido captar perfectamente el lenguaje "plataformero" y mezclarlo con la cadencia que tan bien les ha hecho conectar con los más pequeños. Es difícil aburrirse cuando no dejan de pasar cosas, y en este mundo hasta podemos aceptar que algunas ocurran solo porque sí.
El apartado técnico es otro salto de calidad para Illumination. Los personajes ganan una mayor expresividad y texturas. Pero son los escenarios los que son una absoluta obra de arte. Cada localización, inspirada en las que conocemos por los videojuegos, está plagada de colores, de juegos de luces, de profundidad y de infinidad de detalles. Habría pausado cada plano para poder admirar con calma todo lo que albergan y lo bonitos que son.
Enciclopedia Mario
Se nota, además, que Nintendo ha estado muy encima del proyecto porque toda la película es un absoluto homenaje a la historia y el legado de la saga, con infinidad de guiños, cameos y Easter Eggs a los títulos más míticos, y a joyas un poco más desconocidas. 'Super Mario Bros. La película' es un baño de nostalgia, por supuesto, pero con absoluto cariño hacia el personaje, sus amigos y enemigos y sus mundos. Todo el que sienta un mínimo de afecto hacia estos videojuegos vibrará con cada referencia, power-up, objeto o sonido que han rescatado en este totum revolutum casi definitivo. El colofón es la espectacular banda sonora a cargo de Brian Tyler, en la que se mezclan melodías cinematográficas con una locura de referencias musicales a los juegos.
Esa mezcla de simpleza argumental y festival nostálgico consiguen que la película funcione a dos niveles. Los fans de los juegos de Mario van a salir abrumados (en el mejor sentido) con tanto guiño. En el caso de los que no lo son, este es un punto de acceso fantástico a este mundo. Y entiendo esta adaptación conservadora, como entendí que J.J. Abrams no se atreviera a innovar excesivamente con el Episodio VII de 'Star Wars'. Mario es un personaje y una propiedad intelectual muy querida, y lo que necesitaba era una base sólida sobre la que poder crecer más allá de los videojuegos.
La película logra precisamente eso. Los personajes están presentados y cada uno de ellos podría dar pie a su propio spin-off. El universo y sus reglas son fáciles de aprender y dejan clarísimo que cuentan con un potencial alucinante, un futuro quizás menos encorsetado ahora que lo difícil, empezar, ya está hecho. Y la propia trama también demuestra lo eclécticas y sorprendentes que pueden ser nuestras aventuras en el Reino Champiñón y más allá (recordad que hay escena post-créditos, concretamente al final del todo).
Para Nintendo debería ser el ejemplo de que sus personajes están listos para dar el salto a la gran pantalla si lo hacen de la mano de la gente adecuada. 'Super Mario Bros. La película' es una película familiar tremendamente entretenida, perfecta para esta Semana Santa, y también es un homenaje a Mario hecho con mimo y por gente que conoce bien al personaje. Si han superado la misión con su cabeza de cartel, ojalá haya más tuberías a muchos otros mundos e historias en el horizonte.
