El desembarco de HBO en España ha supuesto uno de los mayores avances en cuanto a plataformas digitales en nuestro país. La variedad de contenido enriquece al público, dado que tiene a su alcance con mayor facilidad a series internacionales que anteriormente, no era posible. Con un 2017 de grandes expectativas, HBO apuesta fuerte con el estreno de 'Taboo', serie británica de 8 episodios que cuenta con la participación de Tom Hardy, tanto como protagonista como creador. Junto al actor de 'Mad Max: Furia en la carretera', comparte créditos su padre, Edward "Chips" Hardy y Steven Knight como cabezas pensantes de este proyecto.
Desde que se anunciase la serie y a largo de estos meses con algunos adelantos, han puesto los dientes largos a los espectadores que esperan con muchas ganas su estreno. La ficción seguirá los pasos de James Delaney, interpretado por Tom Hardy, un hombre cuyo paradero era desconocido y se daba por muerto en África. Tras la muerte de su padre, James volverá a su ciudad natal para vengar a su progenitor y descubrir que hay detrás de este suceso. Además, se dará cuenta que tendrá que luchar de forma férrea para defender y obtener lo que le pertenece.
Tras ver los dos primeros episodios, podemos comprobar el tono oscuro que tendrá la serie a lo largo de sus ocho capítulos. La energía que desprende consigue capturar al espectador, manteniéndolo pegado a la pantalla hasta el último minuto. En esta primera toma de contacto con la historia que se irá desarrollando en las otras entregas, conocemos el contexto y se nos presenta a James Delaney, pero sin desvelar todos los secretos que hay detrás de su persona. Se puede comprobar que el actor de 'Legend' tiene una personalidad muy fuerte en pantalla, lo que permite que su personaje acapare la atención y encaje a la perfección con lo que estamos viendo. La venganza y el ansia de búsqueda de la verdad serán los elementos principales de la ficción. La presentación de otros personajes, que serán la contraparte de Hardy, nos permite poner la situación en contexto.
Pese a que en un inicio podría recordarnos a la típica historia de un personaje dado por muerto, que viene a hacer justicia, al más puro estilo 'Kill Bill', la realidad es que se ha planteado de una forma que no exista el maniqueísmo que suele haber en este tipo de series. James Delaney no es el héroe bueno y sin ningún defecto, algo excelente dado que desde el primer episodio podemos comprobar que tendremos un personaje totalmente enriquecido para la audiencia, lleno de claroscuros. Una frase durante uno de los episodios en el que deja claro que ya no es el mismo, junto a las imágenes y su visión de la muerte, nos enseñan que la experiencia de Delaney en África será uno de los puntos más fuertes tanto para el personaje como para las tramas de la serie en general.
Interpretaciones a la altura
Ante una serie de estas características no era extraño que se buscase actores a su altura y en efecto, lo han conseguido. En los últimos años Tom Hardy ha demostrado su capacidad interpretativa, llegando incluso a estar nominado a los premios Oscar al mejor actor de reparto por 'El renacido (The Revenant)'. Consigue captar a la perfección ese desasosiego interno que tiene James Delaney, a la vez que la fuera necesaria para llevar a cabo su propia vendetta personal. Lejos de incomodar tanta fuerza escénica, lo que consigue es reforzar cada escena en la que hace acto de presencia, dado que deja claro que el James Delaney que ha regresado está fuera de lugar de lo que antes era su hogar. Hardy no tiene miedo a nada y no duda en entregarse en cuerpo y alma a la serie.
Otros nombres del reparto destacables son los de Oona Chaplin como Zilpha Geary, media hermana del protagonista; Jefferson Hall como el marido de Zilpha, David Hayman como Brace, uno de los pocos aliados de Hardy en la serie y Jonathan Pryce, uno de los principales antagonistas como Sir Stuart Strange. Estos personajes serán fundamentales a lo largo de la trama, con el matrimonio Geary y su ambición desmedida, por parte del marido; y las cábalas realizadas por Sir Strange junto a su séquito.
Tal vez, de estos nombres, la interpretación algo más floja sea la de la nieta de Charles Chaplin, a quien en ocasiones le falta presencia y acaba siendo opacada por las actuaciones e intervenciones de otros personajes que tienen menos peso en la trama que ella. En el segundo episodio se ve una evolución, aunque hay que subrayar que se debe a la ambigua relación que mantiene con el personaje de Hardy Por otro lado, Pryce está excelso como Sir Stuart Strange, insoportable, maquiavélico, un villano a la altura de la serie. Chapó por la interpretación de Pryce. Conocido ya por HBO gracias a la serie 'Juego de Tronos', aunque cabe recordar que originalmente la serie será emitida en Reino Unido por BBC One y en Estados Unidos por FX.
Cuidado de la imagen y los escenarios
Uno de los factores técnicos también muy importantes a la hora de dar un acabado mejor a una serie de televisión es la coherencia entre la imagen y la historia. Como ya se sabe, nos encontramos ante una ficción en la que la oscuridad será uno de los factores más importantes. Por ello, ha sido todo un acierto crear un ambiente sombrío y en ocasiones, tenebroso. Esto no significa que la serie no tenga un ápice de luminosidad, sino que provoca la sensación de estar adentrándonos en un universo lleno de contrastes y donde la muerte jugará un papel fundamental. Por lo tanto, es de destacar que el cuidado de la imagen en 'Taboo' es muy necesario y se ha llevado a cabo de una manera brillante.
Los escenarios naturales suelen ser un plus en este tipo de producciones. Todavía es muy pronto para saber hasta qué punto es enriquecedor, sobre todo porque en el primer episodio se concentra la acción en una Londres del siglo XIX pero en lugares muy concretos. Seguramente el potencial que se ha visto en imágenes del rodaje, se puedan disfrutar en el resto de entregas. Cabe destacar que durante las visiones del personaje de Hardy la recreación de esta parte de su mente está muy conseguida y da el efecto esperado a los ojos de los espectadores. Aun así, parece que lo mejor todavía está por llegar.
Giros de guion marcados por la época
No es extraño que al tratarse de una serie ambientada en el Reino Unido del siglo XIX la época acabe influyendo en las tramas de la serie. Este contexto histórico dota de mayor riqueza a 'Taboo', dado que no se queda en un plano superficial sino que se aprovecha para dar mayor consistencia a las tramas que se desarrollan. En el segundo episodio ya se puede comprobar la importancia que tendrán los conflictos comerciales y políticos entre Estados Unidos y Reino Unido. Este será otro de los puntos fuertes de la ficción televisiva, podremos ver cómo influye en el personaje de Delaney, quien gracias a la herencia de su padre tiene tierras muy importantes que le crearán varios enemigos.
Por otro lado, es cierto que en el primer episodio se da una presentación tanto de los personajes como de la trama principal de la serie pero ya en el segundo se puede observar que los guionistas premiarán a los espectadores con giros en inesperados. Sin desvelar ningún detalle, la realidad es que 'Taboo' no tiene una única línea argumental sino que cuenta con varias paralelas, conjugadas a la perfección. Por una parte veremos el camino hacia la verdad y venganza de Delaney como hijo y por otro, su transformación y pasado en África. Lo interesante será cómo estas dos partes que por el momento no influyen totalmente en el otro, acaben culminando dentro del personaje de Hardy.
En conclusión, 'Taboo' es una serie muy prometedora, en especial para los amantes de los misterios llenos de intrigas. Una ficción de época que consigue enganchar y no recuerda a dramas como 'Downton Abbey'. La naturaleza extraña del protagonista hace que se quiera conocer lo que se esconde detrás de su enigmática figura. Un personaje que consigue llevar a la perfección todo el peso de la serie. Un juego de venganza, intereses económicos y políticos, con un acabado en visiones trascendentales y con la muerte pisando los talones. 'Taboo' se estrena el 7 de enero en HBO España.
