Allá por 2004, debutaba el primer cortometraje de Tadeo Jones, el cual causó sensación dentro de la industria de la animación española, llevándose un Premio Goya y siendo la piedra angular de una saga cuya primera película se estrenó en 2012, convirtiéndose en uno de los largometrajes de animación más exitosos del cine español, tanto a nivel nacional como internacional, logrando tres Premios Goya y provocando que, cinco años más tarde, se produjera una secuela, 'El secreto del Rey Midas', la cual tuvo el reto de superar a su predecesora.
Consolidada ya como franquicia de éxito, llega ahora a los cines 'Tadeo Jones 3. La tabla esmeralda', lo que parece ser el culmen de una saga que ha ido de menos a más, curtiéndose con el paso del tiempo, mostrando que el aventurero bonachón no solo ha madurado, sino que ya juega en las grandes ligas, con una propuesta mucho más ambiciosa que las dos anteriores entregas, especialmente en lo referente al apartado técnico, donde el filme deslumbra con una animación que nada tiene que envidiar a la de producciones hollywoodienses.
De hecho, su animación es su mayor virtud, en un largometraje que sabe aprovechar el género de aventuras para realizar un ejercicio de estilo visual espléndido, especialmente en las escenas ambientadas en París, auténtica prueba de fuego en la que Enrique Gato muestra la solidez de una saga que ha ido en constante ascenso. Debido al género, la cinta viaja alrededor del mundo, teniendo a México, Chicago, París y las pirámides de Egipto como principales escenarios, una travesía mundial que permite, por un lado, que la trama sea dinámica y no decaiga en ningún momento, y, por otro, hacer ese ejercicio de alarde visual que, precisamente, muestra que la cinta de Lightbox muestra también el avance técnico del CGI en una industria tan prometedora como la española.
Luego está la historia, más elaborada y compleja. Aunque Tadeo continúa siendo ese aventurero soñador y algo torpón que es amante de la arqueología, ahora se enfrenta a un reto mayor, que el tener que vivir con el sambenito de ser un advenedizo, dado que sus descubrimientos y hazañas han tenido que permanecer en secreto, dado el peligro que conllevaba divulgar tesoros tan peligrosos como el del rey Midas o el tesoro de los Incas. Esa disonancia se aprovecha para tratar sobre los peligros del reconocimiento ajeno y de cómo la autoestima evita caer en halagos vacuos. Un trasfondo que le dota a 'La tabla esmeralda' de una profundidad mayor respecto a sus predecesoras.
La mejor entrega de la saga
También ayuda a que ese dilema se engrandece al compartirlo los nuevos personajes, los cuales destacan los femeninos. Aquí se ve la mano de Manuel Burque y Josep Gatell, quienes se defienden como guionistas en su primer proyecto de animación. Ambos han creado dos personajes secundarios que añaden aderezo al relato, destacando principalmente la momia de la faraona Ra-Amon-Ah, la cual representa esa crítica a la historia (incluso a la propia arqueología) de cómo figuras femeninas históricas han quedado enterradas en los libros o convertidas en meros pie de página. Mención también para Victoria Moon, excéntrica investigadora que sirve de estupendo contrapunto para Sara, la valiente arqueóloga y novia de Tadeo, que gana en autonomía en esta tercera parte.
En cierta forma, 'La tabla esmeralda' tiene cierto espíritu de cierre de ciclo e inicio de otro, al configurar un grupo de aventuras que, sin duda, demanda una cuarta entrega. Por otro lado, al añadido de una trama mucho más compleja y que es una aventura épica, se agrega el toque de humor tan característico de la franquicia, que Burque y Gatell han sabido combinar entre una mirada familiar y otra un pelín más gamberra, especialmente en lo referente a las escenas en París.
'Tadeo Jones 3. La tabla esmeralda' es la demostración de la consolidación de una saga que ofrece esperanzas para la industria de animación española, la cual puede calificarse como auténtico diamante en bruto, al haber tenido en estos últimos años varias propuestas notables, tanto en su vena comercial como en la de autor, pero a la que ha faltado esa visibilidad y mirada internacional que sí goza el arqueólogo aventurero. Un filme que sigue ese halo de éxito de otros títulos europeos como 'Ballerina' o 'Fireheart', los cuales han roto barreras, demostrando que hay alternativa al dominio de Disney, Illumination o DreamWorks.
Nota: 7
Lo mejor: Su animación es deslumbrante, los nuevos personajes ganen mayor peso.
Lo peor: Su resolución se antoja algo apresurada.