No hay duda de que si hubo un grupo que hizo historia al triunfar con la llegada de la democracia y el inicio de la Transición, fue Tequila. Antes de la Movida y mucho antes de que surgiesen nombres como Alaska y Dinarama o Mecano, fue esta banda la que trajo brillo a una España que venía de época gris y que en los seis años que tuvo de vida marcó a toda una generación, convirtiéndose actualmente en todo un símbolo de la Transición en términos culturales y cuyos temas han logrado trascender a la cultura pop.
De ahí, que no sea extraño que el cineasta cántabro Álvaro Longoria haya querido realizar una retrospectiva de la historia del grupo con 'Tequila: Sexo, drogas y rock & roll'. Presentado en el 70 Festival de San Sebastián y en la 67 Seminci de Valladolid, el film documental hace un recorrido por los años gloriosos de la banda, así como también por sus momentos más sombríos, los motivos de su separación y confesiones de aquellos miembros que siguen vivos y de cómo Tequila se ha vuelto a reunir para varios conciertos despedida, los últimos en el pasado 2021.
Aunque la cinta diga que el documental es narrado por la actriz Cecilia Roth, hermana de Ariel Rot, realmente ejerce como una comentarista más de una producción que sigue el esquema convencional de documental de declaraciones. Aunque la intérprete no se convierte en la maestra de ceremonias de este relato, resulta una figura fundamental para el film, puesto que vivió en primera persona buena parte de lo que sucedió en Tequila y de esos años gloriosos y las posteriores desavenencias que llevaron a su disolución.
Echar la vista atrás con madurez y aceptando el paso del tiempo
Longoria hace un trabajo de documentación propio de una propuesta sobre música. Aunque no haya tenido acceso directo a conciertos de la manera en la que lo tuvo León de Aranoa con 'Sintiéndolo mucho' (que explora la vida y obra de Joaquín Sabina); el realizador de 'The Propaganda Game' y 'Santuario' sí que logra que los miembros vivos de la banda hablen honestamente frente a la cámara, admitiendo sus errores del pasado y también sus virtudes, mirando con retrospectiva propia que dan los años y la experiencia. Es ese punto el que logra que la cinta sea un notable ejercicio de divulgación.
Y ello se ven de forma más nítida en las sombras que tuvo el grupo, de cómo las discusiones irrumpieron y de cómo las drogas terminaron por consumir a sus cinco miembros y cómo dos de ellos murieron a causa de ello. La película hace honor al nombre y recuerda a estas figuras como las leyendas del rock en español que son, son los momentos de confidencias entre Ariel Rot, Alejo Stivel y Cecilia Roth son los que la cinta fluye con mayor naturalidad. También permite ver cómo ambos, amigos desde niños, supieron limar asperezas con el paso del tiempo y cómo esa gira de conciertos de despedida del pasado 2021 sirvió más como un reencuentro que como un adiós definitivo.
Para los más profanos, sirve como ejercicio de divulgación musical e histórico, pues temas como 'Salta' o 'Rock & roll en la Plaza del Pueblo' se han convertido en himnos de la cultura popular, toda una hazaña para una banda que hizo historia. Para los seguidores, será un momento de reencuentro con unos artistas que saben echar la mirada hacia atrás dosificando la nostalgia y aceptando con honestidad y madurez el paso del tiempo y los errores de juventud. Una cinta que, además, sirve como retrato de los efectos devastadores de una de las peores epidemias que se vivió en los 80, la heroína. Longoria vuelve a demostrar su afinidad con la no ficción con una propuesta certera y que llega a buen puerto en sus intenciones.
Nota: 8
Lo mejor: La honestidad que hay en los testimonios de Ariel Rot, Alejo Stivel y Felipe Lipe, los tres supervivientes de la formación original.
Lo peor: No deja de ser un documental de declaraciones, no gustará a aquellos que busquen una experiencia más innovadora.
