"Basada en una mentira real". Con ese eslogan se presenta 'The Farewell', la última sensación del cine independiente norteamericano. La segunda película de Lulu Wang es un nuevo acercamiento al drama (o la dramedia) familiar a través de las mentiras que contamos para satisfacer a quienes nos rodean. También es una reivindicación de las raíces identitarias de las que la distancia nos aleja. Unos elementos estimulantes pero algo sobreexplotados en el cine reciente. Afortunadamente,'The Farewell' sabe encontrar nuevas formas de enfocarlos, principalmente a través de un choque cultural construido con honestidad y realismo. No obstante, la cinta no ofrece tantos aspectos valiosos a nivel formal o narrativo, donde todo discurre por una senda demasiado transitada.
En 'The Farewell' seguimos a Billi, una chica de origen chino que ha pasado casi toda su vida en Nueva York. Tiene una vida algo precaria y la relación con sus padres es ligeramente distante, dos condiciones que probablemente definen a 9 de cada 10 jóvenes. Por eso para Billi es tan especial su abuela, que continúa viviendo en el país asiático. A Nai Nai, como todos llaman cariñosamente a la matriarca de los Wang, le acaban de diagnosticar un cáncer terminal. Pero sus allegados deciden escondérselo, de forma que pueda disfrutar sus últimos meses de vida. Utilizando como excusa la boda de Hao Hao, primo de Billi, toda la familia decide visitar a Nai Nai por última vez.
Como ocurre en otro estreno de la semana, un gran secreto vertebra la película. Y según todos, la inestabilidad emocional de Billi es el eslabón más débil en la cadena por mantenerlo oculto. Un frágil equilibrio en el que aflorará un doble choque cultural. Por un lado entre la familia que se quedó en Changchún, la que emigró a Estados Unidos y la que se desplazó a Japón. Por otro, y más importante si cabe, la confrontación interna en Billi. No reniega de su identidad estadounidense, pero a lo largo de su estancia redescubrirá y abrazará también la de su país de origen. Lo percibe casi como una necesidad vital antes de despedir a Nai Nai.
Una compleja situación que Awkwafina transmite a la perfección en su primer gran papel protagonista. La también rapera sorprende con su capacidad y entereza para afrontar las escenas de un calado más profundo. Sin embargo, no se trata de otro ejemplo de intérprete que necesita dar el salto al drama para recibir reconocimiento. Su papel, al igual que toda la película, tiene un gran componente humorístico que la neoyorquina potencia con su carisma y desparpajo habituales. El resto del reparto realiza una labor más homogénea, aunque sobresale el entrañable personaje de Nai Nai. Zhao Shuzhen pone rostro a la abuela de todos, y su vitalidad resulta tremendamente contagiosa.
Entre dos tierras
Uno de los aspectos más sorprendentes de 'The Farewell' es que está mayoritariamente ambientada en China. De hecho, el mandarín es bastante más usado que el inglés a lo largo de la película. Es una de las decisiones que contribuye a la honestidad de la propuesta. La lograda ambientación y la humana construcción de personajes dejan claro que esta historia toca muy de cerca a su directora. Por ello es encomiable que consiga contarla sin excesos y evitando cargar las tintas. Solo antes de sus créditos echa mano de un recurso tan habitual como facilón, aunque no deja de ser un bonito homenaje.
Desafortunadamente, Wang no demuestra una mirada tan genuina en la puesta en escena. La estética de 'The Farewell' es justo lo que alguien esperaría de la peli indie del año. Una lacra especialmente reseñable en toda la secuencia de la boda. En ella la directora trata de introducir recursos formales algo más estimulantes, pero acaba abrazando el más puro "estilo Sundance".
Hay claros ejemplos: una panorámica circular, empleada para mostrar la progresiva embriaguez de diversos miembros de la familia, que desentona y no pasa de anecdótica. O varios momentos musicales que canalizan todo el mensaje de la película y, a diferencia del resto del metraje, fuerzan los mecanismos emocionales. En el lado opuesto, Wang filma una poderosísima imagen en el primer tercio del filme: un gran plano general muestra la enormidad del edificio en el que reside Nai Nai. Frente a él y completamente sola, Billi. Mirando cara a cara todo el legado cultural y familiar que carga en los hombros.
'The Farewell' es una dramedia eficaz y sencilla, que encuentra su mayor fortaleza en los personajes y el elenco que la pueblan. Es una lástima que para cumplir ciertos estándares, y convertirse en el pequeño fenómeno que va camino de ser, haya sacrificado una mayor perspicacia o naturalidad en el apartado visual. Cine honesto con alguna mentirijilla de por medio.
Nota: 7
Lo mejor: Awkwafina, Zhou Shuzhen como la abuela del año y la sinceridad de la historia.
Lo peor: Los obligados peajes del cine independiente estadounidense.