Durante los últimos años, la figura de Adam Nevill se ha convertido en una de las nuevas voces de la literatura de terror, donde en apenas una década ha logrado hacerse con un nombre propio, digno heredero del estilo de Clive Barker y el mismísimo Stephen King. Del primero, gracias a 'Apartamento 16' (publicada en 2010) conecta directamente con ese horror primigenio que el autor de 'Hellraiser' ha plasmado en sus obras en repetidas ocasiones (y que recuerda a 'El juego de las maldiciones' y a varios pasajes de los legendarios 'Libros de sangre').
Del segundo, la representación del horror asociado a las historias personales de los personajes que pueblan sus ficciones, algo que reflejó a la perfección en 'El ritual', su tercera novela, publicada en 2011, y en la que Nevill utiliza una historia de redención y superación de los traumas para acabar derivando en una serie de situaciones que beben directamente de un horror ancestral del que el mismísimo Lovecraft estaría orgulloso.
Joe Barton, quien hasta entonces había estado trabajando como guionista para televisión, fue el encargado de adaptar la novela a la gran pantalla, la cual se encargaría de dirigir David Bruckner, quien comparte con Nevill eso de haberse convertido en una de las nuevas voces del horror contemporáneo. Haciendo un poco de retrospectiva en la carrera de Bruckner, nos encontramos con que su trabajo hasta entonces se había visto reducido al de ser director en títulos antológicos o que contaban con una labor de realización en clave colaborativa. Con 'La señal (The Signal)', título indie postapocalíptico con vistas a alcanzar un culto indiscutible dentro de unos años, se presentaba al mundo. Y fueron sus segmentos en 'V/H/S' y 'Southbound' los que le convirtieron en uno de los nombres a tener en cuenta de la corriente mumblegore.
Lo que nos viene a contar 'The Ritual' es una historia en la que un grupo de amigos decide emprender un viaje por el norte de Europa para hacer senderismo. La verdadera finalidad es la de rendirle tributo a la memoria de uno de ellos, fallecido en un trágico suceso seis meses atrás.
Con la intención de terminar su travesía cuanto antes, la toma de un atajo les acabará llevando hasta el corazón de un bosque en el que habita un mal ancestral, el cual expondrá sus miedos de forma descarnada y les conducirá a una pesadilla de la que parecerá imposible salir.
Pese a tratarse de la adaptación de una novela y estando su acción situada en Suecia, 'The Ritual' viene a conectar directamente con otros títulos de la cinematografía de horror reciente, los cuales han utilizado los mitos lovecraftianos y el folclore para traernos sus representaciones del mal. Hacemos referencia a las incursiones en la dirección de Larry Fesseden y sus películas sobre el Wendigo; o a 'Black Mountain Side', el título del canadiense Nick Szostakiwskyj que venía a ser una especie de relectura de 'La cosa' en clave cósmica.
Una vez que el film se adentre en lo más frondoso del bosque, Bruckner dará rienda suelta a una representación del horror que, lejos de apostar por el estrépito del volumen, se jacta en plasmar las sensaciones físicas provocadas por el pánico, con la intención de provocar en el espectador la pertinente empatía con la que hacerle estremecer.
Nos encontramos ante una de las propuestas de horror más eficientes de la temporada, lo que realmente debería haber sido aquel desastroso regreso al bosque de la bruja de Blair que perpetró el bueno de Wingard, y con el que Bruckner se consolida como eficiente realizador del actual momento por el que está pasando el género.
Nota: 7
Lo mejor: La forma en la que construye y representa el horror.
Lo peor: Que el desenlace no esté a la altura de las expectativas.
