Por casualidades de la vida (mejor dicho, por la pandemia del COVID-19), las películas apocalípticas o post-apocalípticas se analizan de una forma diferente. En un momento de máxima incertidumbre en todos los sentidos, títulos distópicos que muestran a la Humanidad perder cualquier vestigio de civilización y razón se analizan desde un enfoque más cercano. En ese sentido, llega una producción de autor, 'La tierra de los hijos', el salto del italiano Claudio Cupellini a la ciencia ficción, que estuvo presente en el Festival de Sitges 2021 y compitió en la Selección Oficial del Festival de Karlovy Vary.
Cupellini adapta libremente la novela gráfica homónima de Gian Alfonso Pacinotti, conocido como Gipi. El cineasta sabe utilizar sus recursos para crear una atmósfera inhóspita que no tiene nada que envidiar a producciones de Hollywood. Es más, supera con creces a producciones recientes como 'Chaos Walking', lo que se traduce en que un buen aprovechamiento de los escenarios pueden producir títulos de calidad notable. Además, en el caso de 'La tierra de los hijos', tienen un significado de lo más curioso, pues la cinta se rodó en los alrededores de la delta del Po, en la zona de Ferrara, lugar que fue también escenario de películas del neorrealismo italiano.
Aunque sea una propuesta post-apocalíptica, 'La tierra de los hijos' es también una parábola sobre uno de los motivos del fin del mundo: la pérdida de la cultura como pilar de la civilización. Cupelli, quien firma el guion junto con Gudio Iuculano y Filippo Gravino, retrata unas sociedades deshumanizadas, en las que las nuevas generaciones no saben leer ni escribir. Cualquier atisbo de sentimiento y emoción es arrebato, mostrando al ser humano asilvestrando y despojado de lo que le caracteriza como persona.
Una mirada de autor al cine post-apocalíptico
El querer descubrir qué escribía su padre muerto en su diario hace que el protagonista de la cinta; el debutante Leon de la Vallée, el cual deslumbra con un papel que le impulsa como un talento prometedor del cine, se vea obligado a salir de su refugio para encontrar a alguien que le pueda leer lo que su progenitor dejó en el papel. Por otro lado, Cupellini recuerda que aquello que no puede tocarse, difícilmente puede resguardarse, reivindicando sutilmente la importancia de preservar la cultura tanto en papel como en cualquier formato que pueda legarse.
Más reflexiva que los blockbusters hollywoodienses, 'La tierra de los hijos' evoca al cine apocalíptico minimalista, recordando a 'La carretera (The Road)', de John Hillcoat, aunque tenga una fotografía cercan al estilo del cine de Pietro Marcello. El salto de Cupellini a la ciencia ficción puede resumirse en un notable alto, pues demuestra la versatilidad de un cineasta que explora continuamente, pues cada nueva propuesta que ha realizado a pertenecido a un género diferente, desde la comedia de 'Lezioni di cioccolato' hasta el melodrama de 'Alaska', pasando por el drama criminal con 'Una vida tranquila'.
Nota: 7
Lo mejor: El mensaje de la lectura y la escritura como pilar fundamental de la civilización.
Lo peor: No hubiera estado de más si la propuesta hubiera sido un poco más filosófica.