La cineasta estadounidense de origen nigeriano Chinonye Chukwu busca seguir los pasos de su compatriota Kasi Lemmons con un estilo de cine con el que reflejar la lucha de los afroestadounidenses por un mundo más justo. Si con 'Clemency' exploró la complejidad que existe alrededor de la pena de muerte en el sistema judicial del país norteamericano, con 'Till - El crimen que lo cambió todo' se atreve a dar un paso más, trayendo al cine la historia de Mamie Till-Mobley, una mujer que se convirtió en uno de los símbolos por la lucha de los derechos de los negros en Estados Unidos tras el brutal asesinato de su hijo, Emmett Till.
Nominada al BAFTA y al premio del Sindicato de Actores a la mejor actriz, 'Till - El crimen que lo cambió todo' tiene su principal virtud en la fuerza interior que transmite Danielle Deadwyler. A pesar de contar con una importante carrera en cine y televisión, su rostro era desconocido a nivel internacional. Sin duda, no había mejor carta de presentación que la interpretación de una poderosa madre coraje, quien fue uno de los símbolos por la lucha de los afroestadounidenses en Estados Unidos y cuya historia es conocida en el país norteamericano, pero que apenas se sabía de ella fuera.
De ahí, que Chukwu, quien firma el guion junto con Keith Beauchamp y Michael Reilly, haga un film con cierta mirada pedagógica, que permite entender al público la realidad de los afroestadounidenses en los años 50. Es más, la realizadora remarca las diferencias entre el norte y el sur, entre Chicago y Misisipi, mostrando cómo los estados del sur han sido el principal foco de desigualdades raciales y de cómo, casi un siglo después de la Guerra de Secesión, las diferencias entre norte y sur continuaban viéndose con fuerza antes del estallido de las distintas luchas sociales y de derechos civiles que estallaron en los 60, con los derechos de los afroestadounidenses como principal bastión.
Danielle Deadwyler eleva al film
'Till - El crimen que lo cambió todo' busca hacer ese ejercicio de pedagogía e historia. El resultado es un eficiente ejercicio de ficción que permite hacer un acercamiento a la realidad de la época, con un alegato que creó referentes en la lucha por los derechos civiles. Aquí, vuelve a jugar un papel fundamental Danielle Deadwyler, quien sabe transmitir a la perfección esa alma de madre coraje, recordando a poderosas madres luchadoras como la de Sally Field en 'No sin mi hija' o Chrissy Metz en 'Más allá de la esperanza'.
No obstante, el film tiene, al final, problemas similares a los de 'Harriet. En busca de la libertad', cuyo desarrollo se antoja demasiado convencional y su calidad visual recuerda mucho a la de un telefilme. Tampoco ayuda en que Chukwu se recrea demasiado en los momentos críticos, como la llegada del cadáver o el descubrimiento de cómo está el cuerpo en la morgue. De igual forma, la cineasta tarda mucho en entrar de llena a la parte judicial, siendo casi un pie de página, cuando podría haber sido el momento más fascinante, dado que el caso volvió a confirmar la desigualdad e injusticia del sistema.
Danielle Deadwyler es la que consigue elevar al largometraje. 'Till - El crimen que lo cambió todo' consigue ser efectiva en su sentido de denuncia y en su carácter pedagógico. Ahora bien, quizás se echa en falta mayor riesgo a nivel cinematográfico (como 'Claroscuro' o 'El blues de Beale Street', ambas magníficas y con ambición artística), dado de que el resultado final no dista mucho del mostrado en títulos similares como 'Una noche en Miami', 'La madre del blues' o 'Cuestión de justicia'.
Nota: 6
Lo mejor: La interpretación de Danielle Deadwyler.
Lo peor: La sensación de estar viendo un telefilme.