No es novedad que la filmografía de Robert De Niro de las dos últimas décadas no ha destacado precisamente. Sí, hay títulos excelentes como 'El irlandés', 'Joker' o la reciente 'Los asesinos de la luna'. Pero por cada joya en la que ha estado (y, salvo las dos nombradas de Scorsese, todas con papeles de reparto), ha protagonizado otras de muy dudosa calidad. Ahora llega una nueva entrega con 'Todo sobre mi padre'.
A pesar de su nombre, nada tiene que ver con esa maravilla llamada 'Todo sobre mi madre' que dirigió Pedro Almodóvar en 1999. Se supone que se trata de una comedia inspirada libremente en la vida de su protagonista, Sebastian Maniscalco, y en la relación que tiene con su padre, inmigrante procedente de Sicilia y que ha sido siempre peluquero de profesión. Con lo cual, la premisa apuntaba a una producción similar a la de 'El rey del barrio', en la que Pete Davidson ficcionaba su propia vida.
Pero no, aunque esas fuesen las intenciones. 'Todo sobre mi padre' parece una producción de consumo rápido, hecha para ser masticada, digerida y expulsada sin provocar la más mínima sensación de saciedad. Y es que la película de Laura Terruso parece un compendio de retales de otras comedias similares: se ve a un suegro que parece sacado de 'Mi gran boda griega', a una familia política digna de 'El padre de la novia', 'Los padres de ella' y su secuela (con De Niro mimetizado en Dustin Hoffman) y una pareja que recuerda a la de las comedias románticas protagonizadas por Ben Stiller o Adam Sandler en los 2000.
Producción de consumo y olvido rápido
Lo peor quizás es ver a Robert De Niro con el piloto automático y dejando una interpretación lejos de la leyenda viva que es. Sí que el actor de 'Toro salvaje' o 'El Padrino. Parte II' había demostrado no tener vergüenza alguna en sus anteriores trabajos similares como 'El becario' o 'Dirty Grandpa', pero en esta producción su personaje no tiene ni pies ni cabeza, parece sacado de un culebrón de televisión de quinta. Tampoco ayuda el resto del reparto, a pesar del loable intento de Sebastian Maniscalco de crear una comedia con cierta mirada crítica hacia los prejuicios de los estadounidenses hacia los inmigrantes.
Con aparición estelar de Kim Cattrall, otra que está tan desaprovechada como Anders Holm o Leslie Bibb, 'Todo sobre mi padre' tiene la mala suerte no ofrecer nada que la diferencie de una producción que bien puede verse como contenido ideal de catálogo para el cajón de sastre de alguna plataforma. Y es una lástima, porque De Niro, al menos había ofrecido un mínimo de calidad con 'En guerra con mi abuelo' o 'La última gran estafa', en la que el toque irreverente llegaba a tener más sentido.
Bien podría decirse que 'Todo sobre mi padre' rivaliza con 'Dirty Grandpa' como uno de los peores trabajos de la filmografía reciente de Robert De Niro. Comedia sin gracia, que no deja de escapar la sensación de haber visto cada una de sus secuencias rodadas de mejor manera en otras películas. Olvidable es, quizás, su mayor virtud.