Casualidades del destino, el cine español se despide de 2022 al más puro estilo 'Puñales por la espalda'. Si en materia de animación 'Inspector Sun y la maldición de la viuda negra' ha dado un aire fresco al género, convirtiendo a insectos en un sospechoso de un crimen abordo de un lujoso viaje entre Shanghái y San Francisco en los años 30, en imagen real, su respuesta ha sido 'Todos lo hacen', el segundo largometraje de Martín Cuervo, quien tras debutar con la sugerente 'Con quién viajas' se pasa al subgénero Whodunit.
'Todos lo hacen' reúne a tres parejas que contrajeron matrimonio en el mismo hotel. Los convoca el dueño del recinto, haciéndoles creer que es una invitación para pasar el fin de semana. El edificio está situado en un paraje helado, alejado de la mano de Dios, lo que significa que estarán prácticamente aislados. Realmente, la invitación es una excusa para que el anfitrión les haga chantaje a cada uno de ellos. Sin embargo, al día siguiente, el chantajista aparece muerto, lo que provoca que todas las parejas sean sospechosas e irrumpan en escena dos guardias forestales, que resultan ser madre e hijo, y que serán los encargados de desenmascarar al asesino.
En cierta manera, podría decirse que 'Todos lo hacen' es la evolución natural del propio estilo de Cuervo, quien en 'Con quién viajas' ya combinó humor, con ciertos momentos de clara comedia negra, con la intriga de no saber si el conductor de Bla Bla Car que encarnaba Salva Reina era un psicópata asesino o un joven con problemas relacionales. Ese suspense se mantiene en una propuesta que busca evocar el espíritu clásico de las novelas de Agatha Christie, solo que llevándolo a la actualidad, lo que hace que, efectivamente, se emparente de manera indirecta con el citado film de Rian Johnson.
Una comedia con intriga para despedir 2022
Cuervo va desenmascarando a cada uno de los sospechosos, todos con un móvil para acabar con la vida del finado. Es más, resulta fascinante cómo las parejas terminan echándose los trastos a la cara en un momento en el que se ve el instinto más primitivo de supervivencia, aquel que refleja el acto más desesperado, como pudo verse en 'Fuerza mayor', el film que supuso el impulso del sueco Ruben Östlund en la escena internacional. Ahora bien, las ambiciones de Cuervo son mucho menores, con un relato que, a pesar de su atrayente premisa, deja un resultado mucho menos redondo de lo que fue su prometedora ópera prima.
Lo que exigía intriga y giros inesperados, se torna en un relato en el que se terminan cumpliendo todas las convenciones del género, provocando que sea mucho más predecible de lo que debería ser. Eso es defecto de un guion, escrito por Marta Sánchez e Irene Niubo, que debía haber sido más arriesgado, puesto que su premisa lo demandaba. También se pierde esa intriga final que supo plasmar Cuervo en su más que mentado film debut, lo que provoca que 'Todos lo hacen' sea un ejercicio en el que se ve esmero, pero al que le falta ese brío que mostraba su anterior trabajo.
Los actores cumplen, especialmente los que más experiencia tienen en la comedia, como Salva Reina, Julián López, Kira Miró o Carlos Santos. Sin embargo, ciertos personajes no se explotan del todo bien, como el caso del de Macarena Gómez, produciendo la sensación de que la cinta tiene demasiados sospechosos. Pese a ello, 'Todos lo hacen' resulta un loable intento de acercarse a un subgénero que ha vuelto a popularizarse y que invita, al menos, a pasar un rato ameno en la gran pantalla.
Nota: 6
Lo mejor: La parte de presentación de los personajes, antes de que se produzca el crimen, donde se ve ese toque irónico, relacionado especialmente con los impuestos.
Lo peor: Termina siendo predecible y ciertos personajes no están del todo bien desarrollados.