Todo sabe y parece diferente cuando se llega al pueblo. Todos lo saben, y Asghar Farhadi conoce también muy bien la esencia española de cuando se deja atrás la ciudad. Mentiras, disputas por dinero y fe. Parte de lo que define a la familia española por estas tierras, además del ruido que originan cuando se van de celebración. Esa es la excusa precisamente que sirve de premisa en 'Todos lo saben': una boda en el pueblo que reúne a miles de familiares, venidos de todas partes, y que sólo podría vaticinar una cosa, la catástrofe.
La última película de Farhadi, que dio el pistoletazo de salida en el Festival de Cannes, se detiene en lo cotidiano y es también un thriller psicológico, el responsable de que el plantel de actores que ha reunido el director iraní, llenos de talento y una filmografía que lo refuta, se luzca en la faceta dramática de la trama. Laura (Penélope Cruz) viaja desde Buenos Aires con sus hijos a su pueblo natal por la boda de su hermana Ana (Inma Cuesta). Al llegar, se reencuentra con su padre (Antonio Barea) y su otra hermana, Mariana (Elvira Mínguez). Con toda la familia reunida, fantasmas del pasado incluidos, los novios se casan y da comienzo la fiesta "gitana" en la que todos los parientes celebran la llegada de un nuevo miembro a casa. Hasta el desastre que arrasa con la paz de Laura, Paco (Javier Bardem) y Alejandro, la pareja del personaje de Cruz, interpretada por Ricardo Darín.
'Todos lo saben' arranca con una parte llena de luz y jolgorio con esa reunión de caras familiares. Así, este primer acto brilla con contadas escenas de humor, las únicas que veremos en la peli, donde Farhadi consigue construir parte del acento español que está tan presente en la película. Aparte del tono totalmente distinto que tiene esta parte de la cinta con respecto a la tragedia que se avecina, otra diferencia es el ritmo dado por el montaje con el que se suceden los acontecimientos. Por medio de muchas elipsis, vamos danzando a través de la fiesta en una decisión de Farhadi arriesgada, que puede costar que de primeras, muchos espectadores no consigan meterse en la película por la fragmentación a saltos de los eventos que se suceden en pantalla.
Superada la boda, el director iraní se adentra en el género del thriller, donde saca punta a los secretos y rencores que guarda esa gran familia española. Farhadi cocina a fuego lento este factor, para ir desquiciando poco a poco a los personajes, sobre todo al de Penélope Cruz. Todos se conocen, todos se creen dueños de la tierra, todos comparten una espina económica, y este factor hace que los personajes nos parezcan muy cercanos y nos recuerden fácilmente a la dinámica de relaciones que se dan en las poblaciones pequeñas.
Aunque no de forma demasiado acertada en el inicio de la investigación, con una escena que por su estética y composición puede descuadrar un poco, el cómo se van tramando las relaciones entre los personajes hace que valga mucho la pena el viaje. Desde Inma Cuesta a Elvira Mínguez, pasando por Sara Sálamo, Carla Campra, una afinadísima Bárbara Lennie y Penélope Cruz, que da el do de pecho dramático, todas las intérpretes femeninas que comparten pantalla en 'Todos lo saben' están más que a la altura del conflicto que las pone en una encrucijada en la película. Mientras, Bardem y Darín son los que más resaltan del plantel masculino, y tienen un enfrentamiento en una escena que concentra mucho de la esencia de 'Todos lo saben' y que, interpretativamente, es una maravilla.
Sin embargo, por culpa de recrearse tanto en la cotidianeidad y lo que se exprime de ella, el puntazo del filme, Farhadi se pasa un poco en extensión, restando agilidad a la trama por prolongarse demasiado en el tiempo. 'Todos lo saben' no es perfecta, tiene aspectos muy interesantes y algunos peros. No obstante, lo que sí se puede decir con certeza de ella es que ofrece al público material que tiene algo que decir, aunque ya lo hayamos visto en otras ocasiones.
El pasado que araña
Como decíamos antes, el director ha conseguido abordar la cuestión local española, rodándose la mayor parte de la película en Torrelaguna, un pueblo madrileño, en localizaciones totalmente reales, con éxito y sin rechinar al espectador. De su visión también destaca una cierta mirada al pasado que el responsable iraní saca a relucir, por ejemplo, en el vestuario de los personajes. Durante la primera vez que vemos a Sara Sálamo en pantalla se puede apreciar esto, que su manera de vestir tiene más que los que porta el propio personaje. Más que un estorbo a la hora de que resulte creíble o no lo que está sucediendo en 'Todos lo saben', esto se antoja una licencia de realidad que se ha permitido el director.
Nota: 7
Lo mejor: El buen casting de la película y cómo se va sacando de él lo mejor.
Lo peor: La manera en que la se inicia el thriller y su duración.