El verano está en las calles ya, y con ello el calor, que invita más a refugiarse al cine en busca de palomitas, aire acondicionado y una película que no invite mucho a la reflexión. En este contexto se estrena 'Tokarev', el debut en Hollywood de Paco Cabezas, realizador español artífice del filme 'Carne de neón', y cuyo protagonista principal es Nicolas Cage. Nos encontramos pues con una película de acción con algún que otro giro interesante, pero que peca de un guión demasiado atado donde debía dar desahogo, y demasiado previsible donde podía haber marcado un nuevo rumbo. Pero claro, estamos en verano y la propuesta de 'Tokarev' lejos de querer marcar época, es más bien la de entretener, y ante ello tampoco puedo estar muy seguro, y es más bien algo intermitente debido a ser una producción con un ritmo algo irregular.
La sinopsis del filme reza: Paul Maguire lleva una vida maravillosa, envidiable desde cualquier punto de vista. Es un hombre de negocios de éxito y un pilar en su comunidad. Su mujer, Vanessa, es inteligente y atractiva. Su matrimonio se basa en el amor, en el respeto mutuo y en una gran dosis de pasión. Su hija Caitlin es una estudiante excelente, es inteligente y está muy unida a su padre. Ahora Paul lleva una buena vida, pero el pasado de una persona nunca muere de verdad, tampoco el suyo.
Nicolas Cage como cabeza de cartel significa para mi dos cosas: la primera es buena, ya que puede ser un gancho comercial, por que queramos o no el actor ha trabajado con muchos de los grandes y en su haber tiene un Oscar, además de tener siempre algún proyecto entre manos, y la segunda, no tan buena, es que es Nicolas Cage. En su faceta de hombre de acción, tanto el físico y figura como algunas de sus miradas más profundas, sí que hacen el papel en pantalla y vemos a un hombre contra las cuerdas que puede en mayor o menor medida empatizar con el espectador y hacer interesante lo que le ocurre.
El problema llega cuando Cage pierde el hilo y, nunca sabré si por petición del director o más bien (y en esto creo más) por no saber dirigirle bien, el actor hace uno de sus repentinos ataques de pasión y furia y lloros y todo a la vez, que simplemente hacen que uno quiera apartar la mirada de la pantalla.
Con el paso del tiempo uno llega a entender que éstas idas de madre son ya una marca de la casa, y pese a que en 'Tokarev' no será todo así, sí que hay momentos que pueden resultar realmente violentos actoralmente cuando el protagonista de la historia comienza a tirar de repertorio y resuelve la escena de pena, dolor, asesinato o frustración haciendo gala de todo el brote esquizofrénico posible para resultar creíble. Lo que ocurre es que para el ojo más crítico, esto hace de algunas escenas de la película algo casi bochornoso, y provoca una desconexión de la historia que ensombrece a todo lo ocurrido, y es una pena, pero ya conocemos como es Nicolas Cage, y puede que guste más o menos, pero el hombre no para de trabajar.
En cuanto a la historia del largometraje, lo que sí debe ser plausible es que guarda algunas muy buenas ideas en su guión que rompen con lo que uno espera que vaya a ocurrir en algunos puntos clave, pero que también adolece de su propia manera de contarlo, ya que parece que todo el filme es un molde de una buena idea para una película, pero escrita de la forma menos ambiciosa. A poco de entrar en el largometraje, uno se da cuenta de la enorme necesidad que tienen todos y cada uno de los personajes de contar toda su biografía a primera de cambio, como si cada vez que uno se encuentra con otro, no puede saludarle como es debido hasta que no le dice con pelos y señales todo sus traumas infantiles, familiares y humanos posibles que le han obligado a estar donde estar.
Esto será un fijo en toda la producción, y no se limitará solo al comienzo, donde igual puede estar un poco más justificado, sino que a cada nuevo personaje que entra, aunque sea en el cuarto de hora final del filme, tiene la imperiosa necesidad de contarte el porqué de que esté ahí. A todo ello se suma el poco ritmo que tienen las conversaciones entre los personajes, lo cual hace que uno no sepa como ponerse en la butaca para no caer rendido, y en ello veo poco atrevimiento en vestir más los parlamentos de los personajes.
Pasando por encima
Otro de los puntos flacos que encuentro, es una parte inicial del largometraje demasiado dilatada, y cuando la cinta está pidiendo acción a gritos para levantar el vuelo, esta no llega, y claro, cuando lo hace uno espera que sea un espectáculo y tampoco es para tanto. Como hay poca profundización en la investigación de la desaparición de la hija del protagonista, todo lo que tiene que ver con la labor policial se convierte en una mera pantomima, y por momentos me imaginaba que entraba el Detective Loki de 'Prisioneros' para resolver el caso, porque en este filme todo está atado para que no sea así.
Aún con ello, 'Tokarev' ofrecerá situaciones bastante diversas, desde persecuciones hasta tiroteos, robos, torturas y peleas a cuchillo, y aunque ninguna de ellas sea especialmente brillante, sí que se agradece esta variedad de acciones, que viste mejor los momentos de mayor movimiento. Como dije en un principio, hay también algunas buenas ideas que para aquel que pueda ver el largometraje con un ojo menos crítico y más distendido, sí se verá gratificado por la forma en la que la historia sabe dar sus tortazos, que los hay, pero que no dejan de ser buenas ideas para una película que no es ésta.