å

CRÍTICA

'Tori y Lokita': Alla fiera dell'est

Crítica de 'Tori y Lokita', dirigida y escrita por Jean-Pierre y Luc Dardenne. Protagonizada por Joely Mbundu y Pablo Schils. Premio 75º Aniversario del Festival de Cannes.

Por Miguel Ángel Pizarro Más 11 de Noviembre 2022 | 09:20
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

Comparte:

¡Comenta!
'Tori y Lokita': Alla fiera dell'est

En su icónica canción 'Alla fiera dell'est', el cantautor italiano Angelo Branduardi, quien se inspiró en el canto popular hebreo 'Chad Gadya', escribió: "En la feria del este, por dos centavos, mi padre compró un ratón / Y vino el gato y se comió el ratón, que mi padre compró en el mercado". Una composición aparente inocente e infantil que, precisamente, los protagonistas de 'Tori y Lokita' cantan en el nuevo largometraje de los hermanos Dardenne y que no podía ser más revelador para describir uno de los trabajos más desgarradores y redondos de la amplia filmografía de los cineastas belgas, eminencias del cine social europeo.

Tori y Lokita

'Tori y Lokita' tiene como título el nombre de sus protagonistas, dos menores inmigrantes, procedentes de África, que buscan asilo en Bélgica. El más pequeño de los dos, Tori, ya lo ha conseguido, al pertenecer a una minoría perseguida en su país de origen. Sin embargo, el asunto es más complicado para Lokita, su supuesta hermana mayor, con la que, en realidad, no tiene lazos de sangre, pero sí un cariño fraternal digno de auténticos hermanos, dado que se conocieron cuando ambos pusieron su vida en riesgo al cruzar el Mediterráneo.

Los Dardenne ponen el foco en los llamados menas (menores no acompañados) y lo hacen con el característico espíritu social que ha erigido su cine desde que en 1992 dirigieran 'Je pense à vous', su primer largometraje con claro enfoque de denuncia y conciencia social. Tras su particular trilogía con rostros reconocidos ('El niño de la bicicleta', 'Dos días, una noche' y 'La chica desconocida'), el tándem de cineastas ya tuvo una primera tentativa de regreso a los orígenes con la notable 'El joven Ahmed'. No obstante, es con 'Tori y Lokita' donde dan un paso más, hasta el punto de convertirse en uno de los films más redondos de su extensa carrera, con momentos dignos de 'La promesa', 'El hijo' o su gran obra maestra, 'Rosetta'.

Tori y Lokita

En 'Tori y Lokita' no hay esperanza, no hay un reflejo de un sistema que busca velar por sus protagonistas. Es más, se muestra adverso a los deseos de estos hermanos, de una adolescente cuyo único propósito es lograr la residencia para trabajar como asistenta doméstica y enviar dinero a su familia para que sus hermanos tengan un mejor futuro que ella. A pesar de que sus ambiciones son tremendamente austeras y humildes, los Dardenne muestran una realidad inhóspita y cruel, en la que los dos menores viven una serie de abusos que los realizadores buscan poner sobre la luz a modo de denuncia, pues ambos tienen una deuda que pagar a aquellos que los trajeron a Europa a buscarse un futuro mejor, creando así un perverso círculo vicioso en el que cualquier oportunidad de escapar es suprimida por una deuda con un traficante de personas que les obliga a tener que buscarse la vida como buenamente puedan, incluso si eso significa tener que convertirse en camellos, poniendo sus vidas, de nuevo, en peligro. A ello, además, se añade la perspectiva relacionada con el sexo, pues Lokita se enfrenta a una serie de abusos de índole sexual que vuelven a recordar la vulneración mayor de derechos a los que se enfrentan tanto las mujeres como las niñas.

Un film desgarrador que evoca el espíritu de 'Rosetta' o 'El niño'

Es aquí donde se ve el estilo más rudo de los Dardenne, ese que provoca que 'Rosetta' sea semejante a un golpe en el estómago. Los cineastas no tienen reparo en mostrar las inhumanas condiciones en las que viven dos niños a los que les han arrebatado la infancia. A ello se añade el enfoque propio de los realizadores, que evitan mostrar de forma explícita cualquier momento excesivamente violento, dejando fuera de campo el horror, aunque este se intuya y provoque la misma sensación de desasosiego. Aquí se ve la experiencia de dos cineastas que siempre han mostrado elegancia sobre lo que se quiere narrar.

Tori y Lokita

Los realizadores son muy conscientes de lo que quieren denunciar y lo hacen sin afectaciones, sin mensajes moralistas, mostrando unos hechos que bien podrían estar inspirados en sucesos reales. A ello se suma que ambos vuelven a hacer alarde del poder que tienen en lo referente a trabajar con actores no profesionales o con poca experiencia. Esto se ve reflejado en Joely Mbundu, que ofrece una interpretación desgarradora, que recuerda a la de Oulaya Amamra en 'Divinas' y que bien podría estar al nivel de la de Émilie Dequenne en la mentada 'Rosetta'. Desde ya, clara favorita al Magritte a la mejor actriz revelación, como también en los César en la misma categoría. A su lado, un maravilloso Pablo Schils como su hermano pequeño, un niño cuya interpretación está a la altura de otras actuaciones infantiles que han deslumbrado y provocado desconcierto como la de Maya Vanderbeque en 'Un pequeño mundo' o la de Colm Bairéad en 'The Quiet Girl'.

'Tori y Lokita' es desgarradora y tremendamente humana, los Dardenne saben golpear demostrando también su habilidad para no renunciar a la mirada cinematográfica a pesar de lo que se está narrando. Una respuesta contemporánea a lo que vivirían los hermanos de 'La tumba de las luciérnagas', en un entorno no solo hostil, sino del que han sido completamente abandonados a su suerte. Desoladora a la par que sublime. Como diría metafóricamente la canción de Branduardi, el relato de dos ratoncitos que el mundo dio y a los que un gato no dudó en devorar. Una parábola tremendamente real sobre las injusticias que se cometen contra la infancia en pleno primer mundo y que sabe tocar certeramente los principales problemas económicos y sociales respecto a los refugiados, enfocándose en la vulnerabilidad en la que viven los menas, mostrando el compromiso concreto de los Dardenne por denunciar situaciones que se viven en la actualidad.

Nota: 9

Lo mejor: Su denuncia social es directa y concreta. Las actuaciones de Joely Mbundu y Pablo Schils.

Lo peor: Infravalorarla por su breve duración.

Películas
  • Año: 2022
  • 88 min. Bélgica Drama