Aunque en 2018, Nanni Moretti dirigió el documental 'Santiago, Italia', en el que narró cómo la embajada del país transalpino se convirtió en asilo de cientos de refugiados chilenos tras el derrocamiento del gobierno democrático de Salvador Allende y el ascenso de la dictadura de Augusto Pinochet; han pasado seis años desde el último largometraje de ficción del cineasta, el cual regresa con 'Tres pisos', que compitió por la Palma de Oro en la Selección Oficial del Festival de Cannes.
Basada en la novela homónima del escritor israelí Eshkol Nevo, el cineasta prosigue en su particular mirada de la unidad familiar que tan bien supo plasmar en 'Mia madre' y 'La habitación del hijo', considerado uno de sus títulos más aclamados. En esta ocasión, Moretti opta por la historia de historias, al ser una película coral que narra los dramas de una comunidad de vecinos, centrándose en las tramas de tres familias y sus circunstancias, lo que le permite a Moretti crear un auténtico alegato de cómo la incomunicación y el miedo irracional agravan situaciones que hubieran podido tener una solución más sencilla.
Así aprovecha Moretti para plasmar tres relatos de diversa índole y consecuencias. Por un lado; un estoico y taciturno juez, que reniega de su propio hijo cuando este mata a una mujer al atropellarla cuando conducía ebrio y que pone en un dilema a su esposa, al obligarle a decidir entre él y su vástago; una mujer que acaba de ser madre y a la que le invade un terrible sentimiento de soledad ante la ausencia constante de su marido; un matrimonio burgués en el que el marido comienza a sospechar que su anciano vecino ha abusado sexualmente de su hija.
Una historia coral sobre los dramas familiares con la mirada inequívoca de Moretti
De tanto en tanto, Moretti entrecruza las vivencias, pero principalmente las narra de forma paralela, recordando a 'Amores perros' de González Iñárritu, especialmente porque cada uno de los relatos va tornándose más turbios conforme van avanzando las tramas, especialmente el relacionado con el supuesto abuso sexual, que da un inesperado giro que hará mostrar el lado más malicioso y cruel de la psique humana y cómo este puede venir de una situación aparentemente mundana.
Si 'Mia madre' era un relato positivo sobre aceptar la pérdida del progenitor o romper un vínculo afectivo que ya no funciona; 'Tres pisos' es la antítesis, al ser un retrato de cómo dejarse llevar por los instintos primarios, dígase miedo irracional, orgullo o ansia de vendetta, termina derivando en una serie de profecías autocumplidas, que muestra cómo la sensatez y la serenidad son las que evitan que los males se hagan mayores. Esto hace de 'Tres pisos' un relato notable dentro de la filmografía de Moretti.
Con un reparto de estrellas reconocidas del cine italiana, Alba Rohrwacher, Riccardo Scamarcio, Margherita Buy, Elena Lietti, Adriano Giannini y Alessandro Sperduti están magníficos -mención también a Moretti en su faceta de actor-. Todos forman parte de esa ruleta de la fortuna que es la propia vida y que Moretti ha demostrado saber plasmar en varias ocasiones, demostrando por qué es uno de los cineastas más importantes de la industria italiana actual.
Nota: 7
Lo mejor: La historia protagonizada por Riccardo Scamarcio y Elena Lietti.
Lo peor: La sensación de estar viendo un melodrama de sobremesa que deja en algunas ocasiones.