å

CRÍTICA

'El triunfo': La gran evasión esperando a Godot

Crítica de 'El triunfo', dirigida por Emmanuel Courcol y escrita por Courcol y Thierry de Carbonnières. Protagonizada por Kad Merad, Marina Hands y Laurent Stocker. Mejor comedia en los EFA Awards 2020.

Por Miguel Ángel Pizarro Más 25 de Febrero 2022 | 09:05
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

Comparte:

¡Comenta!

Tras estrenarse en la dirección con un ambicioso drama de época, 'Alto el fuego', Emmanuel Courcol se atreve con el cine social y la comedia dramática con 'El triunfo', ganadora del galardón a la mejor comedia europea en los Premios del Cine Europeo de 2020, además de ser el filme de clausura de la 65ª edición de la Seminci de Valladolid. Una producción con la que Courcol parece convertirse en un pupilo del cine de Thomas Lilti o el tándem Olivier Nakache-Éric Toledano.

El triunfo

'El triunfo' se inspira en una historia que vivió el actor sueco Jan Jönson en 1985, cuando dio clases de actuación en la prisión de alta seguridad de Kumla y logró sacar adelante una representación de la famosa obra de Samuel Beckett, 'Esperando a Godot', con cinco presos, los cuales tuvieron permisos para salir para ensayos y funciones en teatros municipales. Sin embargo, el día del gran estreno, los reclusos huyeron, lo que provocó que Jönson crease un monólogo que ha servido de punto de referencia para esta libre versión.

No obstante, Courcol aprovecha la anécdota para hacer un análisis propio del cine social respecto a la vida de los presos en las prisiones francesas, con claro enfoque a la inversión de las administraciones públicas en la reinserción de los presos, con las que deja en evidencia una clara falta de fondos, así como de intención, de ofrecer una alternativa de vida a unas personas que parecen vivir en un eterno círculo vicioso, muy semejante a la pieza del absurdo de Beckett.

El triunfo

Una comedia dramática social entrañable y llena de encanto

Pero Courcol rehúye de hacer un completo drama social y apuesta por utilizar fórmulas que están entre las comedias como 'Full Monty' o 'El gran baño' y propuestas más cercanas al estilo feel-good como 'Intocable'. En esa mezcla, con un trasfondo dramático, Courcol, quien firma el guion junto con Thierry de Carbonnières, sorprende con ciertos momentos que recuerdan a títulos de Lilti, como 'Mentes brillantes', al conseguir transmitir cierta sensación cotidiana, cercana al slice of life de las producciones japonesas.

El triunfo

Eso es lo que convierte a 'El triunfo' en una propuesta notable, que sabe convencer tanto por su discurso como por una trama bien ejecutada. Por otro lado, esto no hubiera sido posible sin magnífico reparto coral. El formidable Kad Merad ejerce de maestro de ceremonias de una troupé de actores que demuestran una solidez bárbara: David Ayala, Lamine Cissokho, Pierre Lottin, Wabinlé Nabié y Saïd Benchnafa. Más allá de dignificar a sus personajes, cinco presos comunes cuyas vidas parecen estar abocadas a tropezar siempre en la misma piedra, consiguen transmitir un encanto particular que logra crear conexión con el público. Mención también para Marina Hands y Laurent Stocker, miembros de la Comédie Française, que aportan ese toque experto en forma de papeles de reparto.

'El triunfo' hace honor a su nombre y ofrece una comedia dramática comprometida, con un enfoque social que la ensalza y que vuelve a demostrar cómo el cine francés busca mantener ese equilibrio entre lo comercial y lo autoral, ofreciendo una estupenda tercera vía que permite conocer historias muy humanas. Courcol sigue progresando adecuadamente como un cineasta capaz de nadar entre estas dos vertientes, mostrando una versatilidad sublime.

Nota: 8

Lo mejor: Las escenas de los ensayos en prisión, donde se aprecia el carisma de su reparto coral.

Lo peor: Su tono dramático puede confundir para aquellos que buscan una propuesta más cómica.

Películas