Las sagas románticas adolescentes suelen llegar cargadas de contenido subido de tono, una fórmula que ha demostrado ser casi infalible para un público que busca romances ficticios que rompen toda expectativa. Ahí están los ejemplos de 'After', 'Culpa mía' o 'A través de mi ventana', que gracias a amoríos extremos, protagonistas que son puro carisma, secuencias sexuales juguetonas y tramas que se adentran en terrenos turbulentos, han conquistado a millones espectadores en todo el mundo. Aunque no todas han corrido la misma suerte, como bien ocurrió el pasado 2023 con 'Maravilloso desastre', la adaptación de la novela de Jamie McGuire con Dylan Sprouse y Virginia Gardner.
A pesar de seguir la fórmula de sus hermanas del género e incluso mejorarla en muchos aspectos, solo recaudó 6 millones de dólares a nivel global, quedándose lejos de despertar fenómeno alguno. Posiblemente ocurriera por la saturación de estos productos, ya que este romance en un mundo de boxeo, apuestas clandestinas y conflictos familiares pudo sentirse como más de lo mismo. No obstante, tal vez por ventas previas a los resultados de taquilla, por su buen funcionamiento en streaming o por tener en marcha la producción antes del estreno, se ha tomado la decisión de seguir adelante con la franquicia y lanzar una secuela titulada 'Un desastre es para siempre'. Aunque eso sí, con cambios muy sustanciales.
En esta ocasión, Travis y Abby, los personajes de Sprouse y Gardner, dejan de lado la oscuridad de sus historias personales y se adentran en un relato más ligero. Al descubrir que están casados tras una noche loca en Las Vegas, deciden poner rumbo a México a vivir por todo lo alto su luna de miel, lo que da lugar a una comedia romántica donde su aventura de ensueño se dará de bruces con los enredos más insospechados y absurdos. Es decir, que 'Un desastre es para siempre' se desliga de toda expectativa para seguir su propio camino, lo que, en última instancia, supone un paso adelante y trae un chute de aire fresco.
El cambio se entiende a la perfección. No solo por la necesidad de una vuelta de tuerca tras los bajos resultados de taquilla, también por lo bien que funcionó el componente cómico en su predecesora. El ir ahora al 100% hacia este género no hace más que expandir el lado juguetón y divertido de la relación de sus protagonistas, que nuevamente vuelven a echar chispas en pantalla. La buena química entre Dylan Sprouse y Virginia Gardner, muy entregados a este romance, hace que todo fluya y la diversión y la sensualidad vuelva a ir sobre ruedas. Es decir, todo lo bueno de 'Maravilloso desastre' se expande.
Un película sensual, divertida y ligera
No es que 'Un desastre es para siempre' sea una comedia que rompa esquemas. De hecho, su humor es básico, sigue pecando del punto tóxico de estos productos adolescentes y a la larga puede saturar por el sinsentido que alcanzan sus situaciones. Además, el guion no deja de ser una sucesión de lugares comunes que solo buscan exprimir la química entre sus personajes, sin una trama armada a la que aferrarse. Sin embargo, también es de ese humor ligero que entra solo y que uno agradece cuando simplemente busca un producto para desconectar. De esta forma, 'Un desastre es para siempre' se erige como una cinta idónea para un plan de cine cuando uno solo busca entretenerse sin comerse la cabeza.
Eso sí, solo para el público adolescente. Sigue siendo un producto muy medido para este target y es difícil imaginar que alguien ajeno a él vaya a disfrutar con su sucesión de momentos sensuales y cómicos carentes de lógico. Pero todo aquel que amara 'Maravilloso desastre' y admire estos productos románticos seguro que pasará un rato agradable con esta secuela, que ha sabido renovarse, ampliar sus dosis de diversión y volverse mucho más juguetona, sensual y disfrutable.
Sin duda, un buen punto en el que engancharte a la historia de Travis y Abby, incluso aunque su predecesora no te llamara la atención o no consideres interesante este género romántico. A fin de cuentas, supera la sombra de 'After', 'A través de mi ventana' u otros productos juveniles similares y logra abrir su propio camino.
