Con su segundo largometraje como director, el actor Louis Garrel ha querido hacer una interesante reflexión sobre el amor y la vida de pareja. Para ello, Garrel se pone tanto delante como detrás de las cámaras para protagonizar 'Un hombre fiel', en la que participa su pareja en la vida, la actriz Laetitia Casta, y Lily-Rose Depp. Una película que logró el premio al mejor guion en el 66º Festival de San Sebastián (ex aequo con Paul Laverty por 'Yuli') y que se llevó el premio a la mejor dirección en el Festival de Buenos Aires.
Abel y Marianne viven juntos en un ático en pleno centro de París. Él estudia periodismo, ella sueña con convertirse en asesora política. Todo parece ir bien hasta que Marianne se queda embarazada, solo que el bebé no es de él, sino de su mejor amigo, Paul. En shock, Abel rehace su vida en solitario. Ocho años más tarde, Paul muere y esto hace que la antigua pareja se reencuentre, retomando su relación. Sin embargo, esta segunda parte de la vida conyugal tendrá ciertos baches que Abel y Marianne tendrán que solucionar, especialmente cuando Eve, la hermana de Paul, le declare su amor al periodista.
Una mirada profunda sobre lo que significa actualmente el amor
La película empieza con toda una declaración de intenciones. En apenas cinco minutos, Garrel presenta perfectamente a la pareja protagonista, con unos diálogos afilados, con cierta mirada irónica, que demuestra que la cinta tendrá pinceladas de drama, pero también de comedia. De hecho, ese primer acto evoca claramente el espíritu de su padre, el aclamado cineasta Philippe Garrel, considerado un pupilo de la Nouvelle vague, del que se inspira, pero tomando la distancia suficiente para dejar claro que 'Un hombre fiel' está situada en un presente alejado de la realidad de otra época.
Por ello, la relación a tres bandas se convierte, finalmente, en una reflexión sobre la pareja, que tiene como trasfondo una historia de amor atípica que, gracias a su planteamiento, evita los clichés propios de las películas románticas, transmitiendo cierta sensación de cotidianidad en sus escenas. Todo gracias a un guion magnífico, obra a dos manos entre Garrel y el gran veterano Jean-Claude Carrière, cuyas presentaciones sobran, en el que el amor es puesto a examen, sobre qué significa, como también en lo que se refiere a los propios sentimientos de los protagonistas. ¿Hasta qué punto son plenamente conscientes de lo que sienten?
Louis Garrel y Laetitia Casta están magníficos
En medio están dos protagonistas magníficos, cuya química es propia de una pareja en la vida real, que es lo que son: Louis Garrel y Laetitia Casta. Él es un hombre muy mundano, poco destacable a simple vista, que combina magníficamente con ese torbellino que es Marianne, cuya fuerte personalidad sirve de contraste. En medio, una tercera en discordia, Lily-Rose Depp, cuyo papel está para hacer los planteamientos sobre la vida en pareja, la fidelidad, el deseo y la felicidad. Mención especial para Joseph Engel, el joven actor interpreta a Joseph, el hijo de Marianne y Paul, un niño también muy atípico, fan de resolver crímenes. El pequeño es, sin duda, el amar irónica de la película, un auténtico descubrimiento.
Aunque a simple vista 'Un hombre fiel' pueda verse como una actualización de la Nouvelle vague, su reflexión y trama recuerdan más al cine de Olivier Assayas o Mia Hansen-Løve, más cercano en generación. No obstante, lo que queda claro, es que el tándem de Garrel y Carrière ha creado una combinación magnífica, al ofrecer una propuesta cinematográfica que bebe de lo mejor de varias generaciones, cuyo resultado es una película honesta y muy notable, que deja entrever que Garrel, como director, tiene mucho potencial.
Nota: 8
Lo mejor: La conversación del inicio es épica y Joseph, ese niño cautiva el corazón del público.
Lo peor: No es excesivamente ambiciosa, lo que hará que cierto público la infravalore.
