La comedia romántica se apunta otro tanto. Después de 'La ciudad perdida' y 'Viaje al paraíso', llega 'Una boda explosiva' con su granito de arena para la remontada del género, un resurgir sin duda inspirado en el éxito de las "cutres" del streaming. Entiéndase "cutres" desde el cariño a aquellas que brillasen tanto en los 40 y 50, excelentes films como 'Historias de Filadelfia' o 'Vacaciones en Roma' que incluso lograran llamar la atención de los Oscar, o en los 90 con inolvidables como 'Pretty Woman', 'Ghost, más allá del amor' o 'Algo para recordar'.
La romántica se está esforzando por recuperar una pizquita de aquel fulgor, dirección en la que comenzásemos a andar junto a la popularidad de algunos títulos de Netflix, plataforma más entusiasta del género, como 'A todos los chicos de los que me enamoré' o 'Cómo deshacerte de tu jefe', y que ahora se apuntala con 'Una boda explosiva', film que suma reivindicando ese hueco para el romance en la pequeña y pantalla a la vez que subraya la reinvención de los géneros clásicos como una de las claves del entretenimiento actual.
El quid de la cuestión, a juzgar por el planteamiento de esta película dirigida por Jason Moore y escrita por Mark Hammer, no es querer inventar, porque como defiende a menudo el espectador más veterano "ya está to' inventao'"; la gracia es repescar los distintos estilos que han nutrido previamente a la romántica dándoles un enfoque y visión contemporáneos de las relaciones, un tratamiento con el que el público pueda conectar desde el imaginario colectivo actual.
De ahí que 'Una boda explosiva', disponible en Amazon Prime Video a partir del 27 de enero, beba tanto del screwball que despuntase en los 30, como del estatus de novia de América que Jennifer Lopez ya empezase a tratar de reclamar a principios de los 2000. Por aquel entonces Sandra Bullock y Reese Witherspoon hacían lo propio, y ambas han vuelto con la misma intención: liderar la nueva ola de romances. Bullock con la mencionada 'La ciudad perdida', Witherspoon con la próxima 'Your Place or Mine' y Lopez con esta propuesta, reiteran esa necesidad de volver a enamorarnos.
Y 'Una boda explosiva' lo consigue, principalmente gracias al guion de Hammer y su visión del matrimonio. Apostando por un novio completamente volcado en la organización de la boda perfecta, una novia alérgica al compromiso y un puñado de secundarios encabezando relaciones de todo menos perfectas, la trama reflexiona sobre cómo cuidar del amor en pareja mientras lo recubre todo de una acción lo justo y necesario de absurda y desafiante. Cierto es que la ridiculez se sale de tono hacia el desenlace de la aventura, pero incluso esa pasada de rosca tiene su encanto porque la base está trabajada. El humor se sostiene la mayor parte del tiempo (quizá mejor en la versión original, pero cuando no) y al final del camino el film presume de pátina encantadora e inyecta al espectador una dosis de esperanza, función básica del género.
El punto de partida, sencillo: Darcy (Lopez), Tom (Josh Duhamel), familia y amigos se han desplazado hasta un paradisiaco resort en Filipinas para celebrar la boda de la pareja, enlace que peligra ante el inesperado acecho de unos piratas que ponen el evento patas arriba. Así el amor pasa a un segundo plano cediendo el protagonismo a una acción que convierte a Lopez y Jennifer Coolidge recortada en mano en todo un mood.
Además, inesperadamente, Duhamel salva las castañas haciendo olvidar que para su papel se fichase inicialmente a Armie Hammer, actor cuya carrera se pusiera en pausa a raíz de un chorro de acusaciones a cada cuál más sórdida. Duhamel se desenvuelve en torno al personaje de Lopez, complementándola y respetando su liderazgo sin perder esa necesaria esencia de enamorado. Por su parte la intérprete que diese sus primeros pasos en el género con 'Planes de boda' o 'Sucedió en Manhattan', retoma el papel de novia tras encarnarlo recientemente en 'Cásate conmigo' junto a Maluma y Owen Wilson, demostrando de nuevo lo cómoda que se siente en este tipo de propuestas.
Una más, ni una menos
George Dewey y Ryan Reynolds, tandem creativo tras la producción de 'El proyecto Adam' o 'Free Guy', se cuentan entre los productores de 'Una boda explosiva', film que además de presumir de veterana de la romántica, no se puede quejar de secundarios. Por supuesto Coolidge es un regalo, pero la mejor amiga (un must) a la que da vida Callie Hernandez, o los padres de la novia encarnados por Cheech Marin y Sonia Braga, no se quedan atrás.
Qué alegría una más y ojalá nunca una menos. La romántica tiene su función y es tan necesaria como la del drama o los blockbusters. La romántica busca siempre el escapismo entretenido y se mueve sin pretensión. No exige nada al espectador, sino que le invita a dejar sus preocupaciones en la puerta (de casa o del cine) y a no darle demasiadas vueltas a nada. La romántica enternece y empuja a que su publico busque el lado bueno de las cosas, de ahí que sea un género eterno.
Nota: 7
Lo mejor: Cómo hacen equipo Jennifer Lopez y Josh Duhamel, y su mirada actual sobre las relaciones.
Lo peor: Que la traca final se va un poco de madre.