Aunque por la dinámica que lleva Hollywood en los últimos tiempos pueda parecer lo contrario, en La Meca del cine se siguen haciendo producciones de corte más independiente, alejadas de la vorágine consumista de los blockbusters de turno. Sigue siendo el espacio donde las voces más personales pueden dejarse oír y plasmar sus inquietudes y su visión de las cosas. Una de estas propuestas, de la mano de Sony Pictures, que de cuando en cuando se atreve a estrenar este tipo de cintas en nuestro país (véase 'Grandma' o 'The End of the Tour'), es 'Una madre imperfecta', de la injustamente desconocida Lorene Scafaria.
¿Que quién es Lorene Scafaria? A los amantes de la sci-fi más enrevesada e intelectual seguro que les sonará de haberla visto en 'Coherence', en la que interpretaba a la pareja del que fuera acólito de Buffy, Nicholas Brendon. Pero además de aparecer delante de la pantalla, la de Nueva Jersey ha hecho sus pinitos en la dirección y escritura con -sobre todo- 'Buscando un amigo para el fin del mundo', interesante comedia (inédita en cines en nuestro país) para la que contó, nada menos, que con Keira Knightley y Steve Carell.
'Una madre imperfecta' sigue la línea seguida por este anterior trabajo en lo referente a cómo abordar sus historias. Scafaria concibe unas historias de un marcado carácter personal, el acento lo pone en sus personajes protagonistas, que son quienes mueven los relatos a través de su propia evolución personal. En la cinta que ahora nos ocupa no hay un gran acontecimiento que ponga patas arriba la existencia de sus protagonistas. Estas ya habitan en un momento de cambio y la directora nos invita a descubrirlo con ella, desde una mirada sincera y en un tono de comedia muy ameno, de las del tipo "no te reirás a carcajadas pero no podrás borrarte la sonrisa de la cara".
Grandes actrices
El guion siempre hace mucho, pero para dotarlo de verdad y que realmente funcione es necesario que lo interprete un buen actor. En este sentido Scafaria y su equipo no han podido tener mejor suerte. Susan Sarandon demuestra compromiso para dar vida a un divertido y complejo retrato femenino. La actriz carga sobre sus hombros con la propuesta y hace valer su experiencia y talento para llevársela a su terreno. No podemos olvidar, claro está, a Rose Byrne, y a otro de esos veteranos que con la edad parecen rejuvenecer y llenarse de energías, J.K. Simmons. Tanto con una como con otro, Sarandon se muestra confiada y transmite una excelente química, básica para que el público empatice con ellos.
Ya sea desde sus picos dramáticos o los cómicos, 'Una madre imperfecta' destila un absoluto cariño. La directora cuida y mima su historia y sus personajes, dando lugar a un emotivo y vital homenaje a su madre que buena parte del público tomará también como suyo. La relación entre Rose Byrne y Susan Sarandon fluye con muchísima naturalidad y resulta muy fácil identificarse con una u otra según sigamos siendo hijos o hayamos pasado ya a esa madurez y hayamos visto crecer a nuestros cachorros.
La ternura y calidez de su comedia puede hacer que haya quienes consideren a esta de una propuesta sencilla, o incluso simple; pero quizás ahí radica su encanto, en cómo es capaz de transmitir sus buenas sensaciones con muy poquitos elementos. La directora no hace ningún alarde de jugueteos con la cámara (hay un momento en que sí que lo intenta, pero no termina de funcionar), y tampoco le hace falta. La historia pide que sean sus personajes quienes hablen por ella. Scafaria lo ve claro y es lo que hace.
Nota: 7/10
Lo peor: Puede resultar una historia demasiado pequeña
Lo mejor: La ternura del personaje de Susan Sarandon