Es difícil que una película se desmarque del resto si no es capaz de funcionar como un todo. Se ha convertido en algo habitual encontrarse sobre todo con comedias que parecen más la combinación de gags inconexos que una narración coherente. Esto puede tener efecto si esas situaciones planteadas no tienen altibajos, pero cuando se sacrifica la unidad para recopilar bromas sin sentido aparente, la sensación que se deja es muy diferente.
En el caso de 'Vacaciones', la excusa de la road movie es suficiente para presentar situaciones absurdas, con llamativos cameos que le dan algo de sabor a una familia protagonista que no llama la atención por sí misma. El guion de John Francis Daley y Jonathan M. Goldstein se tambalea por esa absurdez continua que no tiene unos personajes principales lo suficientemente carismáticos en los que apoyarse. La falta de química entre los componentes de la renovada familia Griswold se debe a que a veces no se explota el potencial de los personajes y en otros momentos se exagera de tal manera que se les va de las manos.
Pero hay que reconocer que los directores han sabido aprovechar el viaje en carretera para introducir todo tipo de escenas, puede que resulten más o menos graciosas, pero variedad hay. En gran la presencia de personajes con breve vida en pantalla que rompen con la monotonía de la familia es lo que sirve de pegamento entre tanta situación inconexa. La aparición de Chris Hemsworth es uno de los puntos álgidos de la película, demostrando que puede ganarse la vida en la comedia y dejando claro que para él hay vida más allá de Marvel. Hemsworth podía sonar como una decisión extraña para formar parte del reboot de 'Cazafantasmas', pero viendo su trabajo aquí no cabe más que esperar para verle en la película de Paul Feig, aunque no sabemos todavía si irá paseando la prótesis genital por cada rodaje al que acuda a partir de ahora.
Dejando de lado el poco interés que despiertan los personajes del padre y de la madre, lo que realmente parece desaprovechado es el carácter de los hijos. La psicopatía del pequeño podría haber dado mucho más juego que las frases cortantes que se dedica a articular durante la película. Mientras que su hermano mayor acaba resultando demasiado cansino y se echa en falta que uno de los hijos dé pie a situaciones más alocadas. Algo a destacar es esa similitud con uno de los primeros largometrajes de Steven Spielberg, 'El diablo sobre ruedas', dándole un giro cómico a la amenaza omnisciente del camión.
Equipo arácnido
Daley y Goldstein han sido los elegidos para escribir la primera película en solitario del nuevo Spider-Man, pero su 'Vacaciones' no es una carta de presentación que convenza como para esperar un gran arranque del trepamuros. Esta pareja de cineastas tiene la habilidad de mostrar momentos originales, pero les falta visión de conjunto. Por lo que queda la duda de si Peter Parker está en buenas manos, pero habrá que confiar.
Lo peor de la película es esa fragmentación, pero eso no le impide distinguirse de la cinta original en la que está inspirada. Desde el comienzo se gastan bromas metafílmicas sobre la capacidad de la película para funcionar como algo nuevo, al estilo de los chistes de las secuelas de 'Infiltrados en la universidad', y la verdad es que en ese aspecto no se puede echar nada en cara a estos dos jóvenes realizadores y guionistas, que han podido perder el foco de su película, pero que han tratado de renovar las reglas del juego para hacer algo diferente. Desgraciadamente ese intento no triunfa del todo.
