'Vaiana': Déjate llevar por los sonidos del océano

Durante siglos los grandes navegantes del pacífico surcaron el Océano descubriendo y conquistando nuevas islas. Sin que aún conozcamos la explicación, estas exploraciones se detuvieron hace 3000 años durante casi un milenio. Dentro de este contexto, basado en las historias orales del pueblo y las culturas de Oceanía, se desarrolla 'Vaiana', la gran apuesta de Disney para la Navidad, que tras 'Frozen: El reino del hielo' se ha convertido en el segundo mejor estreno de la compañía en Acción de Gracias.

Fue este misterio de la civilización de Polinesia el que inspiró a los autores de la película, Ron Clements y John Musker, a los que no cuesta identificar este nuevo paso en su trayectoria con la historia de su protagonista. Vaiana es una pionera en busca de nuevas conquistas y territorios por descubrir dentro de una civilización estancada, del mismo modo que ellos se adentran por primera vez en la animación digital tras toda una carrera dibujando artesanalmente.

Ron Clements y John Musker son la pareja responsable de clásicos dibujados a mano como 'La Sirenita', 'Aladdin', 'Hércules' o 'Basil, el ratón superdetective'. Cuando la animación digital suplantó a la animación tradicional sus trabajos se fueron distanciando en el tiempo. Desde 2002 solo habían dirigido dos películas, 'El planeta del tesoro' y 'Tiana y el sapo', con la que convencieron a Disney para volver a la animación tradicional.

'Vaiana' se sitúa 2000 años atrás en el corazón del Pacífico Sur, en una remota isla paradisiaca donde un poblado de indígenas vive feliz con lo que la isla y la naturaleza proveen. Nadie parece necesitar más, nadie excepto Vaiana. La joven y soñadora hija del jefe de la tribu ha sentido desde pequeña la llamada del océano. Aunque su familia no entiende su necesidad de salir a explorar que hay más allá del arrecife, sólo su abuela comprenderá ese vínculo especial.

Cuando la vida salvaje de su hábitat se pone en peligro, Vaiana (acompañada de su pollo Heihei) tendrá que emprender una aventura épica para encontrar a Maui, el semidios que robó el corazón de Te Fiti y desencadenó la maldición que está acabando con la naturaleza y la fauna del pacífico.

Llegados a este punto la película establece una estructura similar a La Odisea de Homero, con un tono tan amable y encantador como capaz de plasmar las atmósferas más tenebrosas del amenazante océano. En su aventura marina, Vaiana y Maui tendrán que superar distintas adversidades y enfrentarse a diferentes monstruos, pero ninguno mayor que el de superar sus miedos y aprender que deben seguir a su corazón.

Después de 'Brave (Indomable)' y 'Frozen', 'Vaiana' supone otro paso más con el que superar el concepto tradicional de las princesas Disney. Su protagonista emprende a lo largo de la película un empoderamiento absoluto, no necesita ser rescatada y tampoco está condicionada por su físico ni su género, es una heroína con iniciativa propia. En contraste con el semi-Dios Maui, al queDwayne Johnson pone voz en la versión original, que renuncia a sus responsabilidades y que no será sino gracias al ímpetu de Vaiana como vuelva a convertirse en el héroe que una vez fue.

Ecos de otro cine

Aunque 'Vaiana' está generada en su mayoría por ordenador, sus directores no renuncian a trabajar las técnicas tradicionales que caracterizan su obra, integrando elementos dibujados a mano. En concreto nos referimos al tatuaje de Maui, que funciona como su conciencia, su propio Pepito Grillo, cuyo concepto recuerda inevitablemente a los dibujos en las ánforas de 'Hércules'.

No es la única película de Disney a la que Ron Clements y John Musker remiten. La abuela de Vaiana cumple una función similar a la abuela sauce de 'Pocahontas', el cangrejo Tomatoa (interpretado en la versión original por Jemaine Clement) se adueña de la película, revelándose como un oscuro reverso narcisista del Sebastián de 'La Sirenita'. Incluso el Océano funciona también como un personaje más. Carece de rasgos antropomórficos, pero al igual que la alfombra de Aladdin, se comunica a través del lenguaje de la pantomima, apoderándose de la mayoría de los gag visuales, transmitiendo sentimientos y forzando a los personajes a tomar decisiones.

Todos estos elementos unidos a su excelencia técnica, especialmente en la creación del mar y sus movimientos, convierten 'Vaiana' en una experiencia sensorial. Los paisajes terrestres y marinos, las montañas y el cielo, todo está recreado con el máximo cariño y cuidado para que el resultado visualmente sea una delicia, desde la recreación paradisíaca hasta sumergirnos en "El mundo de los monstruos", una puerta abierta a la animación más extravagante e imaginativa.

Con la música a otra parte

Pero si hay algo fundamental en todas las películas de animación de Disney, y que no lo es menos en Vaiana, es la música. Gracias a un considerable trabajo de investigación y a la participación de artistas locales, como Auli'i Cravalho que dobla a la protagonista e interpreta sus canciones, la banda sonora no solo está repleta de canciones pegadizas, como las inolvidables "Shiny" o "You're Welcome", sino que logra adentrarse y capturar los sonidos de la zona. El resultado es fruto de la colaboración de Mark Mancina, compositor de 'Tarzán' o 'Hermano oso'; el letrista Lin-Manuel Miranda, responsable del gran éxito de Broadway 'Hamilton'; y Opetaia Foa'i, cantante de Te Vaka, grupo de sonidos étnicos tradicionales de Oceanía y el Pacífico.

Uno de los grandes aciertos de la película es que sus protagonistas no se enfrentan a un villano, sino ante una adversidad, la posible destrucción de la naturaleza. El mensaje ecologista se hace presente con valores como el respeto a la historia y los antepasados, constantes en las producciones Disney para toda la familia, que en esta ocasión se transmiten de forma plenamente orgánica gracias a la detallada inmersión en la cultura oceánica.

Nota: 8

Lo mejor: Su discurso a favor de la naturaleza y del empoderamiento femenino. Y la aparición de Tomatoa.

Lo peor: Algunos secundarios algo desdibujados y Heihei, el pollo que acompaña a Vaina. ¿Por qué todas las películas Disney necesitan de un animal de compañía como insoportable recurso cómico?