El caso de la Vampira del Raval es uno de los sucesos más dantescos de la crónica negra española. A Enriqueta Martí se la consideró una criminal que secuestraba niños para prostituirlos y matarlos, muchos de ellos, supuestamente, víctimas para elaborar pociones y ungüentos. Un asunto que escandalizó a la sociedad barcelonesa de 1912, pero que, en realidad, esconde mucho más de mito que de realidad.
En esa línea va 'La vampira de Barcelona', debut en ficción de Lluís Danés, quien había trabajado, sobre todo, en documentales y producciones para televisión. El realizador, que dirige un guion de Lluís Arcarazo y María Jaén, tiene muy en cuenta investigaciones recientes, en las que se deja en evidencia una campaña de desinformación de la que Martí fue víctima, pues fue utilizada como cabeza de turco para tapar otros crímenes (perpetrados por las élites) que quedaron impunes.
Lo interesante del filme de Danés es que centra la trama en un periodista que va en busca de la verdad y no en la condenada en sí. Esto cambia la perspectiva sobre el caso, en el que aprovecha para dejar en evidencia a la sociedad burguesa de la Barcelona de 1912, previa a las revueltas anarquistas que estallaron en 1919, y de cómo cuerpos del orden y medios de comunicación se aunaron para magnificar el caso. El filme muestra este proceso, así como también el supuesto escándalo que el asunto Martí tapó.
De forma notable, Danés, a través de la ficción, plantea la duda sobre el caso de la Vampira. La forma en que lo retrata es muy certero, pues entremezcla realidad, perturbadoras ensoñaciones y delirios, permitiendo tener espeluznantes secuencias de terror. Porque es en su parte visual donde el filme más destaca, pues sabe explotar muy bien sus recursos, ofreciendo una elegante e ingeniosa propuesta de época, con un toque de terror gótico, de amor imposible y de misterioso thriller.
Una puesta en escena exquisita
Con fotografía de Josep M. Civit, ganador de dos Premios Gaudí por 'El rey de La Habana' e 'Incierta gloria', la cinta combina escenas en blanco y negro, con otras a color y otras en las que un color sobresale en medio del blanco y negro. Danés sabe seleccionar los momentos en los que debe aparecer cada tono, logrando contrastes con los que incide más en ese camino de locura y desesperación. Además, el filme combina imagen real con animación, permitiendo así suplir ciertos elementos del cine de época que le hubieran dado mayor realismo, provocando la sensación de historia de terror clásica.
A ello hay que sumarle un reparto de actores magnífico, liderado por Roger Casamajor, pero en el que también destaca Nora Navas como la maltrecha Enriqueta, Bruna Cusí, Mario Gas, Francesc Orella, Sergi López, Nuria Prims y Pablo Derqui. 'La vampira de Barcelona' viene a arrojar un poco de luz sobre un caso envuelto en demasiada leyenda y que sirve de crítica a la hipócrita sociedad barcelona de los años 10 del siglo XX, así como también deja en evidencia que las cortinas de humor y la desinformación no son solo cosa del presente.
Nota: 7
Lo mejor: Su innovadora puesta en escena, su fotografía y ver brillar a Roger Casamajor.
Lo peor: No calibra bien el tono en algunas secuencias, que su protagonista esté atormentado antes de comenzar la cinta tampoco ayuda.
