Cuando Mark Waters dirigió 'Chicas malas' se podría decir que creó uno de esos monstruos del cine, una película de semiculto que marcaría a toda una generación de adolescentes que vio en Lindsay Lohan y compañía un ejemplo a seguir en sus complicadas y juveniles vidas. Sea de la forma que sea, Waters hizo una película que caló hondo hace ya una década, y cuyo peso le ha perseguido el resto de su carrera.
Con 'Vampire Academy' el director se termina de coronar, y confirma lo que creíamos, que "una y no más Santo Tomás". Mezclar 'Harry Potter', 'Crepúsculo' y la mencionadísima 'Chicas Malas' no ha sido un experimento que podamos considerar fructífero, ni que recomendemos a todos los públicos, ha sido un experimento que estaría bien para un domingo de manta y película de Antena 3, pero no para ver en las grandes pantallas de las salas de cine.
La academia de St. Vladimir abre sus puertas a todos aquellos públicos que quieran disfrutar de 100 minutos en los que se dan cita amor y estacas de plata a partes iguales, eso sí, los ajos no aparecen por ninguna parte.
'Vampire Academy' se deshace de cualquier tópico vampiril que se precie, y nos presenta nuevas e interesantes criaturas siempre en forma de atractivos y bellos cuerpos, porque si algo hemos aprendido del cine "juvenil-vampiro" es que estas temidas criaturas de afilados colmillos siempre van a ser más guapas/os, más rubias/os y más delgadas/os que cualquier mortal.
Lucy Fry y Zoey Deutch encabezan un reparto de lo más televisivo,entre el que encontramos caras familiares como las de Sarah Hyland ('Modern Family') y Cameron Monaghan ('Shameless'), y entre las que se cuela un irreconocible Gabriel Byrne.
Un casting en el que descubrimos a Danila Kozlovsky, un ruso que revolucionará a más de una y que será el mentor guaperas de la cinta, ese que tendrá que luchar contra sus sentimientos hacia su pupila Rose, a la que (supuestamente) lleva casi diez años, algo que nos aclara que en el mundo vampiro tampoco están bien vistas estas relaciones profesor-alumno, una pena para Rose.
'Vampire Academy' es una de esas adaptaciones altamente recomendable para los más fanáticos de la saga de libros, y para los más entregados a este tipo de cine, sin embargo, el resto de mortales verán en la gran pantalla una guapa morena espabilada eterna protectora de una rubia algo más inmadura con la que compite en atractivo.
Un argumento que en la taquilla estadounidense pasó desapercibido allá por el mes de febrero, pero del que (sorprendentemente) no se descarta segunda parte. Para ver el resultado de esta pseudocomedia de aventuras adolescente en las taquillas de nuestros cines solo tendremos que esperar un poco, y desearle algo más de suerte a Waters. "Be "Waters" my friend".