Con una dilatada carrera en el teatro, Víctor Conde debuta en la gran pantalla con un proyecto que se antoja personal, 'Venus', una película basada en su propia pieza que debutó con sumo éxito en el teatro Pavón en 2017, bajo el grupo Kamikaze. Tal fue la recepción por parte del público, que la obra volvió a verse un año después, dentro de la programación de los Teatros del Canal, repitiendo los resultados positivos de su debut. De ahí, que resulte lógico su salto a la gran pantalla.
Conde opta por un estilo sobrio, con un elegante blanco y negro y casi un único escenario, un bar de barrio que sirve como puente entre el presente y el pasado. La cinta comienza con Jorge, un hombre de mediana edad que vuelve a Madrid para el entierro de su padre, lo que provoca que regrese al barrio de su infancia, lo que hace que despierten muchos recuerdos que había dejado enterrados en su memoria. Conde juega con esto, con una narrativa que entremezcla distintas líneas de tiempo, con las que exponer los fantasmas internos del protagonista.
Surgen así personajes que explican por qué su madre murió tan joven y su padre tuvo qu hacerse cargo a solas de él; de cómo sus padres se enamoraron cuando formaron parte de una banda; de reencontrarse con un antiguo amor de juventud cuya separación fue tremendamente amarga; de redescubrir los motivos por los que su progenitora abandonó el nido familiar; el cerrar las heridas pendientes que tiene con su padre recién fallecido. Todo con ese bar como escenario cómplice, que, por otro lado, remarca el origen teatral de la cinta.
Reencontrándose con antiguas heridas del pasado
El estilo de Conde evoca al de de Philippe Garrel, con películas como 'Amante por un día' o 'La sal de las lágrimas' como principales referencias, aunque el propio dramaturgo haya citado largometrajes mucho más ambiciosos cinematográficamente como 'Cold War' o 'Roma'. Dado su espíritu de producción pequeña e independiente, su estilo también recuerda al de las películas en blanco y negro de Hong Sang-soo, especialmente en esos momentos de encuentros y desencuentros sentimentales.
El resultado es una producción pequeña que sabe transmitir una profunda sensación de nostalgia, pero que comete el error de entremezclar demasiadas líneas narrativas, provocando una lectura confusa de sus acontecimientos. Tampoco ayuda que haya ciertos personajes, como los encarnados por Elena Furiase, Lolita y Miquel Fernández, cuya presencia en el film no queda del todo clara, a pesar de sus correctas interpretaciones.
Eso sí, su reparto está espléndido, destacando Antonio Hortelano como ese hombre que termina reconciliándose con su propio pasado. Mención a Juan Diego, en una de sus últimas apariciones delante de la cámara. Precisamente, su presencia, aunque breve, eleva a una cinta que, por otro lado, muestra a un director que sabe tener pulso en lo referente a evocar la sensación de revivir recuerdos del ayer. 'Venus' destaca, precisamente, por ser eso, siendo un debut correcto.
Nota: 6
Lo mejor: Las secuencias que pertenecen puramente al pasado de los padres de Jorge.
Lo peor: Llega un momento en el que el espectador se pierde entre tanto salto temporal.
